Besos en guerra Ash • Eiji○one Shots

siempre tuyo

No podía dejar de ver tu cara, tan hermosa tan pura tan.. tan frágil, yo no te merecía de verdad, eras lo mas bueno y bello del mundo, jamás quise hacerte daño, pero era lo mejor a mi lado no tendrías más que problemas, solo quería protegerte y pensé; que lo estaba logrando, oh Dios...que equivocado estaba si tan solo me hubiera quedado a tu lado, si tan solo hubiera estado pendiente de todos tus gestos, si no fuera tan rejego si no estuviera molesto todo el día desquitandome contigo cuando tu solo querías ayudarme, cuando estabas ahí, para mi, sin pedir nada a cambio y no lo vi, por qué creí que te protegería por qué pensé que todo estaba bien, ¿por qué no me di cuenta de lo que pasaba? Por qué ahora me siento tan mal desde que tu no estás a mi lado para gritarme.

Ash ash aaaaaash, la comida, aaaash métete a bañar, tienes que dormir- jamás quise lastimarte amor, nunca quise de verdad, pensé que como te veías bien, todo marchaba bien y es que desde que te vi me enamoré de ty e imaginé una vida a tu lado, el amor es tan extraño, jamás me imagine ser el villano de este cuento.
El sexo eran tan distinto, de primero eras la persona más dulce del mundo, mejillas sonrosadas y suaves, la vergüenza en tu cara delataba que lo disfrutabas, que me amabas.
Enero, febrero y marzo ya no te tocaba, y tú ya no me hablabas no hacías ningún esfuerzo por acercarte y lo dejé pasar-si tan solo hubiera sabido que te estaba perdiendo- te veías distante y más pálido de lo normal, no reías y no brillabas como antes, y yo sabía la razón pero no quería aceptarlo por qué la necesidad de monopolizarte y tenerte debajo mío era más grande que yo.
Ahora donde había un hermoso rostro blanco y lleno de vida, solo había moretones ya no comías, ni dormías tampoco, llegué a golpearte y como lo siento, pero esas veces estaba borracho y dolido, quisas era toda la basura con la que cargaba, pero mi amor tu no tenías la culpa de verdad, pero no era yo.. verdad?
Intentaste irte, y lo entiendo yo en tu posición hubiera hecho lo mismo, pero otra vez mi estupido orgullo te negó irte, mi mejor amigo y tu se volvían cada vez mas cercanos, esto estaba mal..para mi era malo, veías a alguien mas con los mismos ojos llenos de amor que alguna vez habían brillado por mi, y me jodia, como me enfermaba verte feliz al lado de alguien mas que no era yo, ya te estaba haciendo daño pese a haber prometido no hacerlo..
El maldito "hubo" el estupido "hubiera" se repetían en mi cabeza como un disco rayado, y ese bicho en mi estómago no dejaba de molestarme, tu eras perfecto.
Dejaste de llorar por mi, de verme, ya no me resivias en la casa con un -amor como te fue hoy- ya no comía más esa cosa que tu preparabas, como lo odiaba pero oh Dios mío como amaba que lo hicieras para mi pese a que no me gustaba.
Ahora alguien mas te hacía feliz, lo noté y no era yo, ahora salias a diario y te arreglabas, estabas más radiante que nunca incluso cuando estabas conmigo, yo nunca entendí tu cabello ni tus jeans nada..y pensé que lo tenia todo por que tu eras lo único que tenia, ahora el...mi mejor amigo shorter estaba pendiente de ty, reías con sus malos chistes, ¿así se escuchaba tu risa cuando eras feliz,? Te reíste así conmigo alguna vez? Ya no sabía lo que pasaba.
Y ahora que te veía, vestido de blanco y con un ramo de flores en tus brazos mientras veías en el altar a shorter quien te esperaba con una brillante sonrisa, debería ser yo quien estuviera ahí, esperándote mientras visualizaba nuestro futuro lejos de aquí, lejos de toda esta mierda.
Pensaba entrar pensaba, pensaba realmente matarlo y huir contigo a un lugar donde nadie nos encontrara, empezaba a sacar mi arma de mis pantalones para dispararle un tiro de gracia esperando que nadie me viera desde un ángulo correcto para que pareciera una bala perdida.
Pero, entonces te vi, emanabas amor, y paz, el blanco realmente te sentaba de maravilla, tus ojos, esos ojos que yo adoraba por qué me reflejaba en ellos estaban más brillantes y grandes de lo que los recordaba, caminabas firmemente y sin dudar ni un segundo de lo que hacías y sonreíste..
Nunca en mi vida fui testigo de esa sonrisa tuya, esa tan especial que dicen que te regala el amor de tu vida una sola vez, la cual te transmite todo lo que siente sin decir palabras.
Y ahí, ahí entendí todo, tu merecías a alguien a tu lado lo suficientemente bueno para amarte como yo no lo pude hacerte, que te entendiera y quisiera cada día que pasara con la misma intensidad, por qué yo no era ese alguien, ese era shorter, quien había puesto en riesgo su vida para salvarte cuando yo te encerré en el sótano de nuestra casa por qué me moría de rabia al verte salir con otro hombre, por qué habías estado en coma casi tres meses debido a los fuertes golpes que te di cuando, después de seguirte durante varios días y conocer a aquel infeliz que te robaba de mis brazos por qué, pese a que te rompí un brazo y abusé de ti cuantas veces quise, te pusiste entre shorter y yo para evitar que me disparara y le suplicaste que me dejara ir, prometiendo que nunca más volvería a acercarme a ti o a el de nuevo. Y lo vi, te habías enamorado de mí, pero el había solo era pasado, ahora entiendo por qué te pusiste en medio, te enamoraste de alguien más, su amor era puro y fuerte, tan fuerte que me hizo reflexionar sobre todo lo que te hice, por qué aquel que te ama no te daña, y yo no te amaba, estaba obsesionado contigo de una manera enferma.
Soy un mounstro, pude ver tu felicidad en tu rostro cuando el padre hizo la clásica pregunta y tu contestaste con un -si acepto- que por un momento rogué a Dios que dijeras que no, y que aún me amabas y que me perdonarías por todo, pero eso no pasó, te había perdido para siempre y no me quedaba más que aceptarlo.
No me quedo más que volver a casa, nuestra casa la que nos vio reír muchas veces y entregarnos otras tantas, ahora solo eran amargos recuerdos y lo único que me quedaba era el arma con la que yo solía enseñarte a tirar para que te defendiera.
Pensé en todo lo que había hecho, y lloré, lloré como aquella vez en tu regazo, pero con la diferencia de que ahora no estabas a mi lado para calmarme, vi el arma en mis manos y suspiré, no tenía nada más en este mundo, solo anhelaba paz y La Paz de la muerte era lo poco a lo que podía aspirar.
Entonces la coloqué en mi cien y pensé una vez más en que ahora, eras feliz al lado de alguien que si podía amarte y protegerte, y me iría con la imagen de la última vez que estuviste a mi lado, esa donde me decías que me amabas, y sin más, jale del gatillo fundiéndose en la infinita obscuridad de la muerte donde no podía hacerte daño.
Te amo Eiji.
Ash lynx, siempre tuyo♡