Besos en guerra Ash • Eiji○one Shots

ETERNALLY YOURS

Sopla el puente al pasado
Limpia las huellas dactilares.
Derrite tu corazón encerrado en cera
Róbalo con un beso.

Nuestro destino grabado
Cicatriz esclavizada
Mientras mutuamente nos destruimos.

Sus manos agrietadas aúnque suaves se paseaban por la curva de sus caderas haciendo presión dejando marcas, sabía que a su chico le encantaba rudo, que doliera el le había enseñado a ser así.

Amar el dolor.

Ash ...ahmmm- gimio eiji sientiendo el miembro del rubio llegar más adentro- más...más duro.

Te daré más que eso- jadeo embistiendo duro sacando su miembro dejando solamente la cabeza dentro y volviendo a arremeter, se lo estaba  follando como un animal.

Abriendo sus piernas con fuerza mientras ambos se bañaban en sudor y sangre.

Minutos antes habían matado a aún chico... si no recordaban mal se llama Alex, había sido excitante ver su sangre a borbotones.
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Pero como habían llegado a esto? Por qué razón los dos eran un par de asesinos? Claramente aquí uno de los dos fue sometido. Empezemos por el dulce Eiji.

Eiji okumura hijo de una importante empresaria recientemente viuda, era un chico adorable, gentil y amable con aquellos que buscaran de su ayuda.

Todos sabemos que si eres demasiado blando alguien querrá sacar provecho de tu bondad.
Y nadie sabe lo que puede llegar a ocurrir cuando se acaba la paciencia.

Un día cálido de octubre por la tarde, al salir de la preparatoria feliz por que, como siempre había obtenido las mejores notas y eso lo hacía sentir orgulloso, sería un gran cirujano eso se lo había prometido a su padre antes de que este muriera por negligencia médica en un quirófano al cortar la arteria incorrecta y suturar la sana.

Caminaba por las calles tupidas de árboles pensando en cómo la vida era tan impredecible y maravillosa, imaginándose como sería encontrar a su Alma gemela, creía que todo sería lindo, con citas, flores, besos y quien sabe... tal vez su primera vez.
Pero nada es como soñamos, la vida no le cumple caprichos a nadie.

Sentia pasos a su espalda y una mirada penetrante, pero están distintas sentía que no venían de la misma persona a si que juntando su valor se volteó cara a cara con su dolor de cabeza.

Nuestro destino grabado
Cicatriz esclavizada
Mientras mutuamente nos destruimos.

Arthur?- su voz sonó preocupada- nec..necesitas algo?

Palideceo cuando su grupito de secuaces lo rodearon dejándolo en el centro y es que no sabía que problema tenía ese rubio con el.

Necesitar algo... si tal vez- camino hacia el menor jugueteando con su cabello- podríamos pasarla bien- susurro en su oído refrescando su nariz en su cuello- vamos? Que dices eiji?

De..dejame en paz- grito empujando a su atacante y rompiendo el círculo donde estaba preso- dejame tranquilo no quiero problemas.

Vamos, es un desperdicio que no muevas ese culo- Arthur  lo acorraló contra la pared de cara y con su espalda y retaguardia a su merced- mira nada más mmmh- restrego su erección entre los pantalones de eiji quien ya lloraba por no saber que hacer.

Ayúdenme...por favor...

Y claro que alguien le ayudaría, por su puesto que no se las había ingeniado para acosar a ese lindo niño desde hace meses para que un hijo de puta le quite lo que es suyo, por que si, ese niño ya era suyo.