Capitulo 9 - Saltando al Abismo

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                                                          Saltando al Abismo

“Tuve mucha prisa y ahora no me queda tiempo. Cambié toda la luz del sol, y las ciudades y las tierras lejanas por un puñado de poder, por una sombra, por la oscuridad”  ―Ursula K Le Guin.

Genevieve le siguió los pasos a Annie hasta el segundo piso cargando tres de las bolsas con cosas que le habían comprado. No se sentía para nada cómoda con toda la situación y menos ahora que se dirigían a la habitación de Jared, aun podía recordar sus palabras la noche anterior: «Este es el único cuarto sin baño, tendrás que usar el de invitados que está en el primer piso o el de los otros cuartos; todos menos el mío.  ¿Entendido?»   Había sido bastante claro refiriéndose a su espacio personal y ahora estaban a punto de invadirlo.

― ¿Estás segura de entrar aquí?  ―preguntó Genevieve al llegar a la puerta.

― Por supuesto ―contestó Annie girando el picaporte― Siempre que vengo trabajo aquí.

― Lo sé, pero yo no soy parte de su grupo, quizás a él no le guste la idea.

― Claro que le gusta, ¿Por qué razón si no me llamaría?  ―afirmó terminando de pasar.

            El cuarto de Jared no era muy distinto en cuanto a decoración que el resto de la casa que había podido observar Genevieve anteriormente. Era amplia, con una cama matrimonial al fondo cerca del ventanal, con sábanas blancas revueltas; el resto del lugar tenia repisas con objetos y discos, dos cómodas para la ropa, un tocador con espejo donde Annie depositó las cosas y muchas cajas organizadoras transparentes regadas por el lugar, llenas de libros, papeles y objetos que no se definían a simple vista.

            Era la primera vez que Genevieve entraba en la habitación de un chico y esto le producía curiosidad, detallando cada cosa, desde los zapatos con estilo futuristas junto a la cama hasta las hojas con dibujos extraños, como el que tenía estampado en su camiseta extendidos en el piso, que recordaba Shannon había llamado “Creeps”.

― Tengo muchas ideas para ti ―exclamó Annie llamándola con una mano e indicándole que se sentara en una silla frente a tocador, así lo hizo mirando por el reflejo a la estilista que estaba detrás―  El primer paso será tu cabello.

― ¿Mi cabello? ―preguntó sosteniéndose uno de sus mechones largos y blancos.

― No digo que te quede mal pero tu piel es muy blanca y con el cabello blanco, pues…―se encogió de hombros― Tendremos que pintarlo de un color que te favorezca mas.

Genevieve se imaginó que le pintaban el pelo de violeta y su corazón se aceleró en alarma. Aunque a la estilista se le veía genial, en lo que a ella respectaba no quería parecer una berenjena. 

― ¿Cómo el tuyo? ―se atrevió a decir, ella rió en respuesta.  

― No, por el momento te buscaremos algo menos atrevido. ¿Qué color te gustaría tener?

― No lo sé ―confesó― No había pensado en pintarme el cabello.

― Hagamos esto, deja que yo elija por ti esta vez. ¿De acuerdo? ―Genevieve asintió― Ahora ve a lavarte el cabello, yo iré preparando el tinte.

Le señaló otras dos puertas que no había percatado que estaban porque se fundían con las paredes blancas hasta que Annie se las mostró.

 ― ¿La de la derecha o izquierda?

Club Wonderland - 30 Seconds to MarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora