Club Wonderland - 30 Seconds to Mars

Capitulo 4 - Decisiones

                                                                          Decisiones

“En el andar de la vida y en los eventos cruciales de nuestro paso por ella, se abre un abanico de caminos…el que escojas será tu destino” ―Daniel Navarro

            Al volver al hotel los cuatro habían entrado al mismo como una banda de ladrones; usaron una de las puertas traseras del edificio, cruzaron el área de la cocina y el comedor a esas horas vacío de trabajadores  y posteriormente subieron las escaleras de piedra, escalón por escalón hasta el último piso donde se encontraban sus habitaciones; todo por evitar que algún fan o paparazi notara la presencia de Genevieve. Si se topaban con alguien no podían decir que venían de una fiesta de disfraces precisamente, ni siquiera a los managers ni productores.

        Ahora, pasada la medianoche y luego de minutos de acalorada discusión, los tres hombres debatían que hacer con la chica que  habían rescatado, mientras ella, sentada en un mueble y aun con la ropa de monje puesta y un pequeño bolso con sus pertenecías a un lado los observaba detenidamente sin decir palabra alguna, aunque el asunto no avanzaba mucho que se dijera. De un lado estaban Tomo y Shannon diciendo que debían ayudarla a salir de allí para que no la encontraran los que la habían mantenido en la cripta todos esos años y del otro un Jared serio,  buscándole una razón contraria a cualquier proposición que le dieran.

―  Tenemos que traerla con nosotros a Los Ángeles  ―soltó Shannon decidido― Allí no la encontrarán.

― ¿Te has vuelto loco? ―estalló Jared sin creer lo que escuchaba― Ella no es un cachorrito el cual puedes adoptar querido hermano―  dijo señalándola con un brazo extendido sin quitar la vista de su pariente.

― Exactamente por eso, es mayor de edad y puede ir a donde quiera; ¿Tú no eres el siempre dice que hay que defender los derechos humanos cuando se tenga la posibilidad? Tenemos la posibilidad― puntualizó de vuelta.

―  ¿De verdad? ¿Y como se supone que la llevarás con nosotros “A los Ángeles”?   ―lo remedó este con un bajo y molesto tono de voz― si ni siquiera tiene papeles.

Alguien carraspeó y los tres voltearon a ver a Genevieve interrumpiendo la dialéctica.   

― Si tengo papeles ―intervino ella y sacó del pequeño bolso que llevaba una carpeta, para luego entregársela a Tomo. Este la abrió con agilidad y comenzó a pasar las hojas que contenía, entre las que figuraban tarjetas de identificación, una partida de nacimiento y un pasaporte. 

― Tiene todo lo necesario para viajar― aseguró Tomo sorprendido. Jared y Shannon se acercaron a este y revisaron también los documentos.

― Este pasaporte dice que has viajado a diferentes partes del mundo en los últimos años― dijo Jared con acritud alzándolo en su mano― Nos dijiste que no habías salido nunca del convento.

― ¡Y así es! ―exclamó Genevieve― Desde que llegue he intentando por todos los medios explicarles esto, pero no han dejado de hablar de mí como si no existiera, ni pensara por mí misma.

―  Ella tiene razón  ―convino Tomo mientras Shannon permanecía en silencio leyendo una y otra vez los papeles, ahora dudoso de quién era realmente aquella joven y que intensiones tenía.

―  ¿Y por qué no dejaste el convento antes? Tenías todo lo que necesitabas para irte ―intervino Jared cruzando los brazos a la altura del pecho.