Cayendo
"O el pozo era muy profundo, o ella caía muy lentamente, porque mientras descendía le sobraba tiempo para mirar alrededor y preguntarse qué iría a pasar a continuación". ―Lewis Carroll
Uno...cientos de manos danzando en el aire al compás como un sembradío de espigas al ser movidas por el viento. Dos...gritos, voces y conversaciones inconexas. ¡Tres!... ojos felinos brillando en la oscuridad.
Tomo Milicevic abrió los ojos con rapidez y su mirada chocó con el techo blanco de la habitación del hotel. Luego de cada concierto soñaba con los seguidores que asistían a este y las conversaciones que intercambiaba con ellos, poco después de despertar les olvidaba y se sumía en una paz aletargada. Luego de estirarse sobre las sábanas blancas y tiesas se obligó a ponerse de pie y dirigirse al baño; mientras se cepillaba los dientes el reflejo frente a él le devolvió la figura de un hombre de treinta y cuatro años encorvado por el cansancio en el lavado, con el cabello lacio negro revuelto, un mostacho gracioso y una barba de varios días.
«Parezco un mendigo» pensó con un tono de gracia y suspiró. Después de vestirse y bajar a desayunar había olvidado su apariencia y en su mente rondaba el evento de su agenda pautado para ese día: el tener que lidiar con Bartholomew Cubbins.
Cubbins era un artista visual muy particular, se encargaba de escribir las canciones de la banda musical a la cual pertenecía, diseñar elementos y símbolos visuales y realizar los vídeos. Esto último era la razón por la cual Cubbins entraría hoy en escena; el único problema con este artista es que suele ser muy perfeccionista...y también el alter ego de Jared Leto; el vocalista de la banda musical 30 Seconds To Mars.
― ¡Muévelo a la derecha! ―gritó Jared frente a la pared norte de la Abadía de Santa María del Monte con las manos en la cintura y el seño fruncido a dos chicos que intentaban colocar un estandarte blanco desde el techo con el nombre de la banda en letras rojas. ― ¡Su otra derecha! ―volvió a gritar al ver como lo movían para el lado incorrecto.
― Mr. Cubbins tan encantador como siempre en las mañanas ―bromeó Tomo acercándose a Jared con un café en la mano y tratando de no tropezarse con una piedra, ya que el césped estaba lleno de estas, al parecer provenientes del muro frente a ellos.
― Tomo ―saludó el aludido dándole una palmada en el hombro― Llevan media hora colgando eso allá arriba. ―dijo señalando con una mano extendida, estos seguían maniobrando con la tela.
― Ten paciencia, es el primer día de grabación. ―trató de darle ánimos, pero sabía que no tendría éxito, aunque lo dijo de todos modos.
― Si, pero solo tenemos tres para terminar de grabar, y el clima aquí no es muy bueno que se diga― observó el cielo italiano con algunas nubes grises que se desplazaban con rapidez― Voy a revisar si terminaron de montar las luces, ya vuelvo.
Tomo observó como este se alejaba a grandes zancadas, era difícil de definir a simple vista: alto y escuálido, con cabello castaño largo que le llegaba debajo de los hombros y barba espesa, mucho más de la que él poseía en esos momentos. «Quizás lo contraten para una nueva versión de Jesucristo Súper Estrella», se dijo en un susurro y sonrió mientras tomaba un sorbo de su vaso y paseaba con tranquilidad la mirada por el lugar.
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Club Wonderland - 30 Seconds to Mars
Hayran Kurgu¿Qué tienen en común la banda musical Thirty Seconds to Mars, un ser fantástico y personas poderosas?...........#TomoMilicevic, #JaredLeto & #ShannonLeto #FanFiction