Capitulo 42 - Jaque Mate

274 31 51
                                    

Jaque Mate

"Y me convertiré en maldad, para derrotar a una maldad aún más grande". ―Lelouch Vi Britannia



Jared se llevó las manos al rostro y se estrujó los ojos, cansado y nervioso al mismo tiempo. Sabía que aquella era una misión suicida por el lado que se le viera y lo peor de todo, que aun no estaba seguro de su papel en aquel desastre y de si debía ayudar a rescatar a Genevieve después de todo lo sucedido.

Pero allí estaba, agazapado junto a su hermano mayor al lado de la mesa de mezclas del DJ de la fiesta, aprovechando la oscuridad y los tonos de sus trajes del concierto, ahora rotos, sucios y ensangrentados, para mimetizarse con la oscuridad. La altura de su escondite era perfecta para otear el salón rectangular de hito en hito y a todos los invitados enmascarados, que ni se imaginaban lo que estaba por suceder. El llegar allí no supuso tantos problemas como creyó en un inicio e incluso en ese instante, se preguntaba de dónde Tomo había sacado esas fuerzas para liberarse y a ellos con él.

El guitarrista luego de despertar de su "reparador sueño" logró zafarse de sus ataduras con extrema facilidad, dejando a los hermanos Leto locos del asombro.

Denle las gracias a Genevieve ―había dicho luego mientras los desataba con una gran sonrisa, sus heridas ya no estaban en su rostro y manos, en su lugar manchas rojizas y negras ocupaban pequeñas zonas donde la sangre seca se acumuló luego del accidente de auto. Tras desatar el último nudo que aprisionaba las muñecas de Shannon se dispuso a acercarse a la puerta de la habitación con prisa reparando que la pierna no le dolía.

¡Espera! ―le detuvo en tono bajo Jared, avanzando detrás para sostenerlo por el hombro de un tirón― No podemos salir así nada mas, del otro lado debe haber guardias armados hasta los dientes.

Él tiene razón ―convino Shannon― Necesitamos un plan y buscar algo con qué defendernos. ―este dio una rápida mirada alrededor, pero nada, ni siquiera con el florero que reposaba sobre una mesa auxiliar lleno de lirios blancos podría matar una mosca. «Quizás a ramazos» pensó este, imaginándose a sí mismo bandeando un ramo de flores contra sus captores mientras los pétalos salían volando alrededor. «No, primero haces un perfume con ellas o le curas en 'mal de ojo'»

Yo soy el plan ―replicó Tomo― Miren chicos, lo que está transmitiendo Genevieve no siempre es malo, mírenme a mi ―se señaló con ambas manos― Me siento fuerte, decidido y sin miedo a lo que venga. Antes de que ustedes llegaran, nosotros llegamos a un acuerdo de que el primero que se liberara buscaría a los otros y saldríamos de aquí juntos, los cuatro.

No me convence ―se quejó el vocalista haciendo una mueca, ya tenía un buen curso en lo que podían y no podían hacer las personas infectadas por Genevieve, entre las que destacaban nada más y nada menos que los Di Molise― Ella tiene un virus Tomo ¿no lo entiendes? Aun si la sacamos de aquí ¿Qué haremos luego? Los tipos que nos arrastraron a este lugar no dudarán en volver a salir de su guarida para buscarla y te aseguro de que esta vez no nos dejarán con vida.

No la podemos dejar aquí tampoco ―comentó Shannon, levemente molesto al escuchar sus palabras― Entendemos lo del virus y todo, pero aquí estamos Tomo y yo para probar que seguirnos cuerdos.

Por ahora ―puntualizó de vuelta Jared― Aun no sabemos qué efectos a largo plazo tiene.

Ni lo sabremos si seguimos aquí encerrados. O tomamos esta ventana de oportunidad ―Tomo señaló la puerta― O nos quedamos aquí sentados esperando que ellos se apiaden de nosotros, que te juro no lo harán. Yo te puedo atar las sogas de nuevo si quieres.

Club Wonderland - 30 Seconds to MarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora