Capitulo 7 - El Jardín de las Abstracciones

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                                                        El Jardín de las Abstracciones

 

“No tenía miedo a las dificultades: lo que le asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros” ―Paulo Coelho

―  ¡¿El cuarto miembro de 30 Seconds to Mars?! ―exclamó Tomo con una sonrisa sin poder creer la propuesta que le hacían los Leto― ¿De verdad? ―negó recostándose del mueble de dos plazas que se encontraba en el estudio de grabación. Shannon estaba sentado sobre la mesa de un escritorio con porte de chico malo, Genevieve en el taburete del piano observando perezosamente la discusión y Jared apoyado de la pared con los brazos cruzados.  

            El día del pelinegro había comenzado con tranquilidad, aprovechando el no tener ningún evento en su agenda para levantarse pasadas las nueve y treinta sin la ayuda de su despertador. Luego de un buen baño con agua temperada, afeitarse un poco la barba, arreglarse el cabello y elegir un vestuario apropiado para reencontrase con su esposa Diana decidió bajar a comer algo “Verde” en la cocina de Jared, incluso estaba de ánimos para preparar algo para todos, sabía que el primer día después de terminada la gira la banda siempre se levantaban tarde.  «Prepararé unos Pancakes de avena, con crema inglesa y chocolate. La planta de fresa que tiene en el jardín ya debe tener frutos, solo debo tomar unos cuantos» pensaba mientras bajaba con energía los escalones hacia el piso inferior de la casa. Justo cuando Tomo cruzó en una esquina para entrar en la cocina chocó con Shannon que venía al contrario.  

― ¡Ole torito!  ―dijo Tomo  sobándose el hombro derecho con la otra mano por el golpe, al parecer a Shannon también le había sucedido lo mismo porque hizo un mohín mirando de reojo el cabestrillo que colgaba de su cuello y le inmovilizaba el brazo― ¿A dónde vas tan deprisa?

― Subía a buscarte ―respondió Shannon― No me imaginé que podías venir de regreso.  

― Pasó algo malo o…

― No, no ―este negó con las manos― Tenemos una noticia, pero es mejor que vengas  al estudio.  ―comentó con una sonrisa y ambos comenzaron a caminar a ese lugar.

            Luego de que Tomo recibiera “la noticia” por parte de los Leto unas cinco veces aun seguía sin poder creérsela; incluso llegó a pensar que estos le estaban haciendo una de las tantas bromas de siempre, como la vez que colocaron pequeños ratones blancos en su cama mientras dormía en un hotel de Pensilvania o cuando le llamaron diciéndole que le habían robado el auto, siendo mentira. A pesar de que ambos fuesen mayores que él, en muchas ocasiones le jugaban bromas como esas o peores y este podía ser el caso, aunque luego de varios minutos en los que todos se mantuvieron serios desistió de la idea. 

― ¿Pero cómo es posible? ―inquirió ahora más serio.

― La vimos tocando el piano esta mañana y vaya que lo hace excelente ―dijo Shannon en una sonrisa de lado mirando a Genevieve  y de nuevo a Tomo.

― Simplemente no puedo creerlo ―añadió Tomo.

 ― ¿Por qué no tocas algo en el piano? ―pidió Jared a Genevieve cansado de que lo vieran como mentiroso, ella asintió suspirando resignada y se giró en el taburete para darle frente al piano, seguidamente dio inicio a un fragmento de La Marcha Turca de Beethoven ante los ojos atónitos de Tomo que no podía creer lo virtuosa que era.   

― Ok, admito que toca de maravilla el piano ―confesó Tomo una vez terminada la pieza― Maravillosamente agregaría, pero eso no quita el hecho de que no se puede por muchas razones incluir un miembro a esta ni ninguna banda así como así .

Club Wonderland - 30 Seconds to MarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora