Capitulo 35 - Secreto Moderno

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 Secreto Moderno

"Las leyes no son crueles ni suaves; son inmutables y, como tales, previsibles, cuadros fijos en cuyo interior incumbe al hombre diseñar lo mejor que sepa su destino". ―André Maurois


¿Sabes lo que un sueño dentro de un sueño es? ¿Alguna vez has tenido uno? 

Suceden muy raras veces pero cuando ocurren puedes confundir la ilusión con la realidad, crees que acabas de despertar cuando en realidad no estás ni cerca, sólo sigues moviéndote en tu subconsciente en un gran placer si es muy bueno o en una terrible angustia si este resulta todo lo contrario; y Jared pensaba que estaba teniendo uno en ese preciso instante...que se había quedado dormido por el cansancio en la Sala de Espera del hospital y aquella era una terrible pesadilla en la que no se podía mover, no podía pronunciar ninguna palabra. 

Y allí permaneció por interminables segundos, sentado en el suelo frío de mármol de la morgue apoyando la espalda de la mesa de disección continua completamente petrificado. No podía creer lo que sus ojos veían pero tampoco apartar la mirada. 

Todo seguía exactamente igual que antes: las luces continuaban zumbando en el techo por el paso de la electricidad, las vitrinas llenas de frascos con contenidos viscosos y herramientas de disección en su sitio, los cadáveres recostados en las camillas a su izquierda. Todo excepto...ELLA. 

Quién pensaría que en algún momento su película favorita de terror, El Resplandor, podía hacerse realidad ligeramente, incluso si dos pequeñas gemelas malvadas se aparecieran en aquella sala el pánico no supondría un terror tan grande como el que sentía en aquel instante, su corazón bombeaba tan deprisa en su pecho que estaba a punto de creer que explotaría junto con su cabeza por la presión en un fulminante ataque. No, aquello era mucho peor, era más que una película, era una pesadilla haciéndose realidad. 

Jared temblaba ligeramente sin desearlo, allí, con su trasero pegado al suelo duro y frío en una dolorosa posición y sin querer su visión se fundió con el recuerdo. Uno donde una joven de cabellos plateados esperaba en una habitación de hotel italiana por su veredicto, escuchando la acalorada discusión de tres músicos sobre su futuro destino en aquel mundo de peligros y sacrificios, aquella joven de menudo cuerpo y ojos bicolor llenos de asombro que rogaban en silencio por ayuda y algún tipo de misericordia de su parte, porque sabía en lo más profundo que él tendría la última palabra. 

Quizás ese recuerdo era la última cuerda que lo anclaba a la cordura mientras esperaba. Aquellos ojos.

El panorama presente era ligera...completamente diferente. Lo que antes fue un frágil y tieso cuerpo femenino sobre una mesa de disección, ahora se había transformado en una interminable confusión de espasmos y convulsiones dignos de una visión casi epiléptica. ¡El cuerpo se movía! Por supuesto, pero de la forma más dolorosa jamás vista.

Los golpes de los huesos de la chica contra el metal en cada sacudida calaban también los huesos del mayor, pero nada más aturdidor que los sonidos que se producían, como martillazos contra los muros de la bóveda de un banco, secos pero estruendosos. Cuando Jared sintió que no poseía suficientes fuerzas para seguir soportando aquello el cuerpo de Genevieve cedió de la misma forma en la que inició todo, rápido y de improviso dejando la sala con las pesadas respiraciones del vocalista.

No tenía idea que hacer, dio un rápido vistazo a la puerta de salida donde era consciente que los ascensores se encontraban para llevarlo de vuelta a los pisos superiores, con solo apretar un botón volvería a su vida normal si es que después de aquello podría permitirse una vida tranquila con el recuerdo de lo sucedido, con apretar un botón regresaría con su hermano, con su banda 30 Seconds to Mars y el mundo de la fama que conocía tan bien. Pero primero debía levantarse, obligarse a ello a como diera lugar.

Club Wonderland - 30 Seconds to MarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora