san'nin e no ai ✦ thominewt.

Capítulo II. » Tu amado Thomas no es lo que piensas.

Overdose. » EXO OT12 [K-pop]

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Corría despavorido por todas las instalaciones, tenía que encontrar a Newt y a Minho, no podía esperar ni un minuto más. Sentía como deber el protegerlos.

Pasada la media noche, Teresa había llegado a su habitación, alegando que tenía algo muy importante que comentarle, él la dejo pasar pensando que aquello no sería algo tan importante, quizás algún nuevo descubrimiento sobre su propósito en las instalaciones, o lo que había sucedido con Randal, pero definitivamente jamás se espero aquello.

—Newt no es inmune. —Le dijo tan rápido que tuvo que procesar las palabras unos momentos; al inicio Thomas no entendió la gravedad de aquello, él seguía siendo una persona, un chico amable y de buen corazón, era el chico por el que había caído rendido en un mes, entonces ¿Que importaba su inmunidad?.

—Eso no tiene nada de malo Teresa, él sigue sien—

—¡No Thomas! —Lo cortó abruptamente la chica, Thomas abrió los ojos al escuchar el pánico en su voz, no era usual ver a la joven de esa manera. —No entiendes la gravedad de esto. Newt es peligroso, él no puede salir de aquí o terminara como las personas que vimos en la fosa de los cranks. Es un monstruo. Les hara daño a ti y a Minho si siguen con él.

Después de eso un silencio se produjo en la habitación, si bien sentía una atracción por Newt, también lo hacia por Minho, y ambos lo sabían.

Su relación era algo bastante extraño, pues se amaban entre ellos, pero ambos sentían un apego mas fuerte por Newt, era como en nexo de esa relación, pues tanto Minho como él, sabían que si Newt no estaba, ellos no podrían mantener una relación.

Inexplicablemente, el saber que Newt podría matarlos tanto a él, como a Teresa o a Minho, provoco una rabia irracional en su interior, que se acrecentaba en el momento que imaginaba la sonrisa del chico, tan inocente, como si no pudiera hacerles ningún mal. Era peligroso.

Sin importarle el ser sorprendido a tales horas por los pasillos, salio corriendo del lugar, lo último que vio antes de salir de la habitación, fue el rostro pálido de la niña ser alumbrado por la luna; cuando Thomas se alejó lo suficiente, el terror marcado en las facciones de la joven, paso a ser felicidad, aquel había sido su propósito, y la ingenuidad de Thomas llevaba a cabo el plan de Teresa.

Thomas emprendió carrera doblando esquinas blancas de los pasillos.

Estaba seguro, aunque no lo pudiera ver, que sus mejillas estaban sonrosadas, y el sudor cubría todo su rostro, cuando finalmente se detuvo frente al armario del conserje, respiro un par de veces y abrió la puerta.

Aquella había sido su primera opción y había acertado, pues ambos jóvenes se encontraban ahí.

Ambos jóvenes interrumpieron su amena plática donde el de cabellos claros sonreía.

—Hola Tommy, creí que no vendrían. —L e dijo Newt con una sonrisa de oreja a oreja mientras se levantaba tendiéndole la mano, como si lo invitara a unirse a aquella plática, Thomas lo ignoró, intentando convencerse de que aquello era una trampa, que Newt actuaba ser amable y que después los mataría.