En Grecia, donde el sol era predominante en tempranas horas, es un día bastante disfrutable para varios individuos que aprovechaban para salir de paseo o simplemente estar con amigos tomando unas cuantas copas para rebajar el calor, pero justo ahí, a un punto más exacto, veríamos un parque, pero no cualquiera, sino que dentro del mismo y entre tanta gente hallaríamos a un joven de hebras y ojos azules de nombre Milo Escorpio.
Sentado en una de tantas bancas del parque para tomar aire fresco y tener en claro unas cuantas cosas que de algún modo le ayude a poder conquistar a aquella persona tan especial y amada, ese alguien que no pareciera corresponder sus sentimientos, pero que daría mucho por estar con él.
—Esto es nuevo... — Concluyó. Ya había pasado por esto antes y nunca logró que se concretará, pero no le temía al amor, porque además de ciertos emociones negativas, había varios sentimientos positivos que eran más fuertes que valían la pena luchar por ellos.
Y este último enamoramiento ya estaba siendo demasiado fuerte para él. Ya pasando de 2 años desde que supo que se enamoró sin mas, sin poder cambiarlo u alterarlo. Esto era demasiada frustración para él, Milo no creía que había cabida de sus sentimientos a la amistad que mantenía con aquel joven.
Tenía miedo.
—¿¡Habrá alguna forma para que me veas con otros ojos, Shaka!? —Milo soltó en un ligero grito de desesperación.
Ya no podía seguir así, se tenía confesar si o si. Ya no ocultará nada, no huirá de esto, y mucho menos de sus sentimientos, de su propio miedo.
Mientras tanto, con la mirada buscaba algo que le diera una respuesta para confesarse pero sutilmente y por obra mística. Milo observaba a sus alrededores, encontrando algo bastante curioso, habían parejas por doquier.
—Claro, tenía que ser... —¿Por qué justo cuando sufre por amor aparecen este tipo de cosas a su alrededor? Él lamentó.
Después de unos cuantos minutos de mirar personas enamoradas y felices algo llamo su atención. Ciertamente dos chicos.
Fijó su vista al primero que con paso fino y un poco provocativo que hacia mover sus cabellos largos y rubios. Su vestimenta parecía ser ligera que consta de una camisa de manga larga rosa y pantalones blancos, sin olvidar un moño azul.
—Fácilmente lo confundiría con Shaka, pero como él ninguno.Aquel rubio pasaba por ahí, tranquilamente caminando por él parque, hasta que el segundo muchacho con cabellos grises y de una apariencia bronceada con ropas algo rasgadas —Tal vez un vagabundo. Le llamó con un sonoro silbido, seguido de unas palabras.
»Güero, yo te encuero. —Exclamó con notoria picardía y sin pudor.
Milo quien observaba, quedo algo pasmado ante eso, solo miren el tamaño de esos huevos. Lo mejor seria la reacción del aquel blondo que ya parecía estar listo en cualquier momento para tirarse en el vagabundo para darle una buena madriza.
—Ya quisieras marginal, pendejo.
—Dicho esto, el rubio ágilmente levanto de la mano izquierda el dedo corazón y en claro signo de aventarle su madre a ese idiota, cesó su acto para regresar devuelta a su camino.Después de contemplar todo lo ocurrido, el de mirada azulina solo se dedico a mirar al otro chico que dedico unas ''bellas'' palabras, este también le vio, una sonrisa ladeada se formo en su cara para seguido decirle.
—Caerá, siempre caen... —Le dedicó una última sonrisa un tanto cínica y se levantó para igual irse, al mismo rumbo del rubio, seguro iría tras él.
Milo al ver todo lo sucedido llega a la conclusión de que es esa la mejor respuesta que tanto anhelaba en un claro modo de ejemplo. Si ese vagabundo dice que funcionó y que caerá ante sus pies, eso significa que él tiene una gran posibilidad de que ese sea la forma de llamar su atención de su tan amado rubio.
Con piropos y que sea la gran voluntad de los dioses si esto logra enamorarlo.
—Caerás mi querido Loto, caerás...
—Milo con idea en mente se levantó de la banca para seguido irse, debía preparase para todo. Debía conquistarlo a como dé lugar.¡Hola! Tiempo sin leernos, ¿no?
Ahora de aquí en adelante se reescribirá todo.
✔Prólogo listo.
Hasta la siguiente...
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¿Piropos? || Milo x Shaka |Editando|
Fanfiction»Quien fuera hambre, para darte tres veces al día.- »¿Hambre?, ¿darme?, ¿darme qué?- Milo Escorpio, joven de apenas 18 años, se mete a una aventura para conquistar al hombre de su vida pero con una inusual técnica. »Piropos« Pero simplemente su amad...