El escenario que enfrentaba era uno bastante terrorífico, uno del cual no podía hallar escape. Milo lo acechaba, tal cual depredador a su presa. Frente a frente, y no tenía opción de detenerle ni huir, pese a que retrocedía, pero se quedo quieto, quedando prácticamente cercas de su rostro.
No quería esperar que una tontería cometiese, ni tener que forzar una pelea, pero, Milo se lo impedía al recostarlo en las suaves sábanas de la gran cama. Estaba mal, lo sabía y a la vez no lo entendía. ¿Por qué le hacía esto?
Era demasiado para él, sentía bochorno y el hecho de que el griego se encontraba encima suyo, no favorecía en nada, presionando levemente sus muñecas y algunas zonas de su cuerpo que se volvían calientes, evitando que se escape, mientras este se acercaban a su cara, para únicamente susurrarle con ese tono sutil y pícaro.
»Quiero ser una hormiguita y trepar por tu balcón, para decirte al oído: guapo, bonito y bombón...
Era el colmo, esto ya no era un simple juego pesado. -Si fueras hormiga, yo te pisaría... -Escupió. Esto no era normal y empezaba a hartarse con todas esas palabras sin sentido. Que le incomodan hasta lo infinito.
El índigo de su mirada se estaba apagándose, perdiendo poco a poco su brillo y reflejando el vacío y la desilusión.
-Eres muy malo conmigo, Shaka... Yo tan sólo quiero una-
-¡Cállate!, ¡No me interesa en lo absoluto... No logro entender que ganas diciéndome todo eso, Milo, y sea lo que sea, no funciona y nunca funcionará!... ¡Así qué, dejame en paz!
Tras unos segundos, sus ojos se apagaron en un instante y así instantáneamente, el agarre perdía fuerza, casi liberándolo, pero lo que parecía ser era que Shaka no forcejeaba, y Milo no insistía. Ahí acabo.
No lo obligaría, pero si el simplemente no quiere, no hay otra opción que dejarlo y no molestarlo más, ¿cierto? Así fue, su mirada caía al suelo, ya no veía a Shaka quien no hizo mas que quedarse pasmado por lo que dijo, nunca imagino gritarle de ese modo y se sintió culpable, no lo merecía.
Y para cuando se levantó de la cama, era muy tarde... Milo se había marchado, lo había dejado...
-¡N-No, Mi-Milo, espera... Yo, no fue mi intención decirte todo eso!... ¡Milo, vuelve!.. -¿Porqué me duele? Por favor, no te vayas... esto que siento en mi pecho, es tan... amargo y pesado, solo te pido que me esperes.
-¡Perdonadme, Milo!
<...>
-...¡Por favor, no te vayas!.. -Frío, era un sudor frío que se desbordaba de mi cara. -¿Un... sueño, todo fue tan solo un estúpido sueño..? Ah... Y Milo estaba en el... -Suspiro con pesadez. -No aguanto esto más... ¿¡Qué es lo que siento!?
<Miedo>
ó
<Amor>
✔ #? Listo!!
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¿Piropos? || Milo x Shaka |Editando|
Fanfiction»Quien fuera hambre, para darte tres veces al día.- »¿Hambre?, ¿darme?, ¿darme qué?- Milo Escorpio, joven de apenas 18 años, se mete a una aventura para conquistar al hombre de su vida pero con una inusual técnica. »Piropos« Pero simplemente su amad...