#12

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¿¡QUÉ DEMONIOS HARÉ?!


Apenas proceso lo que acabo de hacer hace rato... Invite a Milo a dormir y él aceptó. ¿Cómo tuve ese coraje para decirle eso? Realmente ya no me conozco. Tengo miedo de lo que pueda suceder esta noche.

Aunque no creo que pase nada malo... Solo dos buenos amigos compartiendo una noche durmiendo juntos... solos... y juntos...


OH NO-  ATENA MÍA, AYUDA-





[...]





Ahora mismo, Milo estaba llamando a su padre Kardia; Un señor un tanto divertido y despreocupado en ocasiones. Pero a lo que veía, muy responsable.

Hace unas semanas tuve el placer de conocerlo, y por unos instantes, parecía alguien despiadado y sádico, y si me dio miedo, pero, solo era una facha, una actitud que mostraba para intimidar, decía que le gustaba poner nervioso a los demás por ello.

Creanme, si me dio miedo su padre, pero como fue aclarado eso, tuve más suerte en conocerlo mejor. Y me ha caído bien, tenía el mismo humor que su hijo, su risa, ni que decir del físico.

Eran dos gotas de agua.

Y bueno... Prefería a su hijo.







Ya parecía terminar su llamada con Kardia. Lo único que pude escuchar fue una parte de la llamada, y se que está mal escuchar conversaciones ajenas, pero tengo que estar seguro que él se quedaría.


Claro que comportare bien, y no, no voy a incendiar la casa... Sólo será ésta noche, y en la mañana lo más temprano me regreso... Si viejo, también te quiero, adiós. —Colgó.

Shaka paso a un lado suyo esperando casi oculto.  
—¿Y... bien? —Preguntó con preocupación.


—¡Dijo que si! —Respondió mientras se acerco más al rubio para darle un fuerte abrazo, estaba muy alegre.

Shaka, soltó un suspiro aliviado; si lo dejaron quedarse. Con cierta vergüenza también lo abrazó, inspiraba ternura y serenidad, realmente se sentía muy bien.

Tal vez por que lo necesitaba o por que Milo a veces desprendía un calor reconfortante. Se sentía muy acogido entre sus brazos. Escorpión aprovechaba esto para seguir el abrazo; a sus ojos, Shaka parecía un pequeño ángel, que juraba siempre proteger, cuidar y amar.

Tenía ilusión de que esto podría llegar a ser más que una amistad. Sin pensarlo, logro darle pequeños besos en su frente y cabellos. Shaka estaba tan metido en su pecho y brazos que no notó eso y no quería darle importancia ahora.

Era un bonito sueño, y como parecía ser un sueño, algo los hizo reaccionar.



—¡Milo, Shaka, separarse ahora! —Ordeno el jefe, quien los encontró en tal escena un tanto comprometedora.

Ambos jóvenes se separaron, estaban muy rojos ambos.


—Lo siento padre. / —Perdone señor.

¿Piropos? || Milo x Shaka |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora