Tatuada •WOS•

•Epilogo•

Maré

—Thiago, veni— llamo al nene palido de pelo negro y ojos azules que corre con sus amigos.

—¿Qué Má?— pregunta cuando llega a mi lado.

Me agacho para quedar a su altura con algo de dificultad ya que mi panza me lo impide. Acaricio su cara con el dorso de mi mano. Sus labios rojizos y los mismos ojos de su papa hacen contraste con su piel blanquecina. Mi hijo tiene una cara preciosa.

—¿Queres cortar ya la torta?— asiente rapidamente antes de salir corriendo nuevamente con sus amigos.

Lo veo jugar con varios nenes y nenas de su edad, riendose y pateando todos una pelota. Toda la familia esta distribuida por el patio de la casa que nos vimos obligados a comprar con Valentin cuando nuestro hijo nacio, y que agradecemos que tenga cuatro habitaciónes ahora que nuestra segunda hija viene en camino.

Voy a la cocina y saco de la heladera la torta de spider man con una vela llena de brillitos azules y rojos que tiene forma de un 9.

—Hola— dice alguien agarrandome de la cintura y hundiendo su cara en mi pelo.

—Hola— le respondo dandome vuelta.

—Estas preciosa— dice acariciando uno de mis brazos cubierto totalmente de tinta.

—Me lo dijiste diez veces minimo ya— le digo riendome y acariciando su pelo castaño claro.

Con 32 años parece que su belleza se asentuo, la mandibula marcada cubierta por una capa ligera de barba lo hace ver increiblemente atractivo, y los años de gimnasio se notan en sus musculos definidos.

—Porque lo estas— me dice sonriendome y se arrodilla en frente mío levantando mi remera —Hola hija— habla hacia mi panza dejando un beso bajo mi ombligo.

—Espero que Merida tenga los mismos ojos que Thiago y vos— le digo mirandolo cuando vuelve a pararse en frente mío y él acaricia mi pelo con una mano.

—Yo espero que tenga tu color de pelo como Thiago— sonrio y dejo un beso ligero sobre su boca, el apoya su frente en la mía y me abraza por la cintura.

—Te amo, Valentin— afirmo y él sonrie mirandome a los ojos.

—Y yo te amo a vos, tatuada.