Capítulo VI: Gritos en la oscuridad

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  Tras esta sorpresa con la barrera, todos decidimos adentrarnos en el bosque, para así alejarnos de aquellos seres que destruyeron el pueblo. Por ahora solo íbamos la familia Dumont y aquellas dos personas que encontramos, curiosamente la chica se me hace familiar.

- Eh, disculpa - Me acerqué cordialmente-

- Oh, se me olvidó agradecerte por ir a intentar protegerme

- Tranquila, no hay de que. Solo quiero saber si, ¿Te he visto en algún lado? -La chica se quedó observándome por completo, y se puso a pensar-

- Oh, eres aquel ladrón - Al parecer si que nos hemos visto, pero no en buenas circunstancias-

-Oh, no, eso fue un mal entendido, es solo que andaba saltando por los techos mientras escapaba de -En ese momento, ella me interrumpió-

- Entonces, ¿Escapabas de la ley? 

- No, no, no -Negué rotundamente-

- ¿Entonces de que huías?

- De..... de mi..... tío -Dije la última palabra en voz muy baja-

- ¿Eh?

- De...... mi tío..... -Dije de forma avergonzada. Tras decir esto, ella soltó una leve risa-

- ¿Por qué lo hacías?

- Eh.... por nada... -Tras pasar este momento de vergüenza, decido alejarme para hablar con Lain-

Todo se veía bastante tranquilo para ser un bosque con cientos de leyendas de miedo, un lugar de pesadillas, un lugar con maldiciones. Lo poco que veíamos era gracias a la luz de la luna, hasta que Lain se detuvo y empezó a buscar algo en sus bolsillos.

- Lain, hijo, ¿Qué buscas? - Preguntó su madre -

- Se que la puse en algún lado..... ¡Ajá! -Prosiguió a sacar unos guantes de su bolsillo-

- Estuve practicando, solo observen - Este elevó sus manos en el aire y empezaron a brillar y crear una esfera blanca, luego la soltó y esta flotaba frente a el-

- ¡Sí! ¡La creé! ¡Es la primera vez que lo hago bien!

- ¿Como que.... La primera vez? -Preguntó su hermana-

- Lo he hecho otras veces, pero esta ha explota e incendiado todo -Tras decir esto, su hermana se abalanzó contra el en forma de furia-

- Eres un irresponsable, como se te ocurre usar eso si no estabas seguro -Yo proseguí a alejar a Lain de su hermana, y su padre alejó a su hermana-

- Hay que ver lo bueno, logró hacerlo -Dije de forma positiva-

- Si, es cierto....

 Tras este agradable contratiempo, proseguimos a seguir nuestro camino por las entrañas del bosque, aunque esta paz no duraría mucho.

- ¿Escucharon eso? -Preguntó Lain-

- ¿Escuchar que cosa? -Todos respondimos-

- Nada, debió ser mi imaginación -Aunque, luego escuché un leve sonido a nuestros alrededores, como un crujido-

- Ahora yo también escuché algo -Dije-

- ¿Que cosa? -Preguntaron todos-

- Un crují... -No pude concluir la palabra, debido a la imprevista aparición de una criatura con un aspecto exageradamente aterrador, este pasaba por los árboles mientras caminaba hacia nosotros-

Su apariencia es exageradamente aterradora, se veía su gran altura, se mostraba su superioridad ante nosotros, se apreciaba como este ser era claramente parte de las leyendas de este bosque

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Su apariencia es exageradamente aterradora, se veía su gran altura, se mostraba su superioridad ante nosotros, se apreciaba como este ser era claramente parte de las leyendas de este bosque.

- ¿Qué creen que vaya a hacer con esa espada? - Preguntó Lain-

- Nada bueno, nada bueno - Afirmé yo-

El ser empezó a caminar a mayor paso hacia nosotros, este se retorcía por cada paso que realizaba.

- ¡Corran! -Grité con todas mis fuerzas-

 Todos empezamos a huir en distintas direcciones. Llegué a un punto donde me perdí por completo, nadie estaba cerca de mi, ni siquiera la criatura. Empecé a caminar y buscar a todos, aunque se me dificultaba por la oscuridad. Mientras caminaba escuchaba como gritos provenían desde todos lados, gritos de todo tipo, no entendía de donde venía, luego decidí buscar algún tipo de refugio. Escuchaba gritos desesperados de algo, pero sentía como esos gritos se acercaban a mi, noté como el ser antes visto corría mientras se apoyaba con dos de sus brazos y sus piernas, siendo que sus otros dos brazos sostenían aquellos objetos desconocidos. Decidí correr a un hoyo que antes había visto, siendo que salté y entré. Vi como el ser pasó sobre mi, pero este siguió de largo. Me levanté y empecé a ver a todos lados, hasta que sentí como una mano tocó mi hombro; inmediatamente me di la vuelta y me percaté de que era Lain, su hermana Eline y la chica de antes.

- Lain, casi me das un infarto -Le decía mientras inhalaba y exhalaba a gran velocidad-

- Adler, estás a salvo, por un momento pensaba que esa cosa te atraparía -Afirmó Lain-

- Tranquilo, todo está bien. ¿Escuchaste los gritos? -Apenas dije eso, Lain me miró de forma extrañada-

- Nunca sonaron gritos -Me miró de forma extrañada-

- Oh, ya veo. ¿Crees volver a crear otra esfera de luz? 

- Lo dudo, fue muy buena suerte el haber hecho aquella

- Parece que este lugar es extenso, lo mejor sería acampar acá -Afirmé-

- Seguro, pero primero hay que crear una fogata.

 Lain y yo empezamos a buscar leña mientras Eline y aquella chica hablaban. Logramos encontrar grandes cantidades de leña y construir una fogata.

- Con la hechicería que estuviste estudiando ¿De casualidad no aprendiste a crear comida?

- La magia no funciona así, aunque me gustaría -Ambos empezamos a reír tras esto-

- Me pregunto como estará Ágata -Dijo Lain-

- Ella sabe cuidarse por su cuenta, apuesta que estará bien -Le respondí-

  Estuvimos hablando casi por una hora, hasta que el se durmió en el suelo, al igual que su hermana. Al ver que aquella chica seguía despierta, decidí acercarme y hablarle.

- Eh, hola de nuevo. Lamento lo que pasó aquella vez con lo del techo, y la vez que hice que cayeras en el festival

- No te preocupes

- ¿Como estás? Ya sabes, por lo de la persecución

- Bien, aunque me separé de mi hermano...... -Esta empieza a llorar levemente-

- Yo soy lo único que tiene. -Ella dijo mientras lloraba-

- Tranquila, apuesto a que debe de estar seguro, debe de estar con el señor y la señora Dumont

- Si, eso espero -Esta empezaba a dejar de llorar-

- Por cierto, ¿Cual es tu nombre? -Le pregunté con gran duda-

- Levria..... -Esta respondió en voz baja-

- Levria, que hermoso nombre. Yo soy -Esta me interrumpe-

- Adler, lo se, escuché mucho tu nombre

- Entonces, Levria, acaso eras nueva en el pueblo

- Si, acababa de llegar al pueblo con mi hermano y mi tía

- Espero que te vaya bien

- Gracias.....

  Estuvimos hablando por gran parte de la noche, por ahora había una gran paz en el hoyo donde estábamos, y descansábamos para así luego cuando amanezca, salir e ir en busca del hermano de Levria y la familia de Lain y Eline.


Levria Victoria y el bosque negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora