Levria Victoria y el bosque negro

Capítulo XIV: El poder del castillo

Puede que haya quedado atrapado en esta celda de una forma solitaria, aunque lo que mas me preocupa es el estar tan lejos de Elene hasta ahora, espero que ella esté bien. Por ahora es cuestión de ver como salir de esta maldita celda.

Después de casi una hora si poder hacer algo, escuché unos pasos acercandose, siendo que tomé mi espada y me preparé, esperando por la llegada de sea quien sea. Si es algo bueno, sería Elene, si es algo malo, sería un guardián. Tras ese largo sonido de caminata, escuché como se detuvieron estos pasos. Aprecié una figura en medio de la oscuridad, la cual se acercaba cada vez mas y mas.

Noté como era Agatha, la cual se acercaba y le dio una patada a la puerta, derribandola. Esta me saludó de forma cordial.

- Quien diría que estabas acá -Dice Agatha con un tono burlón-

- Que suerte que llegaste, creí que jamás podría seguir -Dije apenado conmigo mismo-

- ¿Que harías sin mi? -Dice Agatha mientras ríe-

Ambos empezamos a caminar y buscar una salida de estos calabozos. Al caminar, Agatha se veía muy distraida, mientras pensaba en algo. Yo solo pensaba en como estará Elene.

Tras caminar por el pasillo, llegamos a unas escaleras en espiral que iban hacia arriba, siendo que las subimos con cuidado, debido a que parecían inestables. Al subir las escaleras, llegamos a un gran salón con inmensas ventanas. La vista era magnífica y decidimos empezar a ver los alrededores del castillo, siendo que detallabamo la imponente ciudad que alguna vez fue una maravilla, tras esta ciudad había un bosque todavía mas grande, que se extendía por los alrededores. Se apreciaba sin problemas la antigua excelencia que tuvo este lugar, se veía como este lugar alguna vez fue una gran potencia, se notaba el por qué este lugar era la base de multiples leyendas.

Tras dejar de apreciar todo este ambiente y continuar con nuestro camino, llegamos a un puente que llevaba al salón real del castillo, si no mal recuerdo, ahí estaba yo con Elene. Tras continuar, escuchamos un leve crujido de madera, el cual se notaba un acercamiento. Yo preparé mi espada, y Agatha preparó un arco con flechas, yo solo pensaba "Es una incognita para mi donde encontró ese arco y las flechas, pero mientras las sepa usar todo estará bien".

Nosotros solo nos preparabamos para cualquier amenaza, justo cuando vimos como la sombra se acercaba, Agatha disparó su flecha, siendo que de inmediato este desconocido gritó algo como un "¡Hey!"

- ¿¡Por qué me disparas!? -Decía la voz, la cual pude identificar instantaneamente como Lain-

- Calma, apuesto que Agatha no sabía que eras tu -Le decía, intentando calmarle-

- Si que sabía, lo supe por su silueta -Decía Agatha mientras se reía levemente-

- Sí, si, muy gracioso -Decía Lain con enfado, luego nos dio un saludo- Es un gusto que ambos estén bien......

Tras seguir hablando, escuchamos como alguien mas se acercó. Agatha y yo preparamos nuestras armas nuevamente, pero Lain nos detuvo. Este decía que era Elene.

- ¡Adler! -Decía Elene mientras corría a darme un fuerte abrazo-

- Yo también estoy bien, gracias por preguntar..... -Decía Agatha mostrando su sarcasmo-

- Es un gusto volverles a ver, y lamento como te acabo de ignorar, Agatha -Decía mientras se reía levemente-

Todos decidimos continuar, siendo que llegamos a un gran pasillo con inmensas ventanas a los lados, parecía un puente. Tras continuar por este camino, escuchamos como algo se derrumbó en el exterior. Tras ir y ver que sucedió, notamos como llegaban inmensas criaturas en cantidad, se veía como los dragones y caballeros que atacaron al pueblo, llegaban y luchaban con los Guardianes del castillo. 

Tras apreciar esta lucha por un largo tiempo, notamos como como a lo lejos se aproximaba alguien mientras montaba un caballo con un pelaje tan negro como el carbón, este ser tenía una larga túnica de color gris con detalles de plata, se veía como en su espalda tenía una gran espada.

El desconocido se acercó a la lucha mientras montaba su caballo, siendo que esta batalla terminó tras su llegada. Se veía como los Guardianes del castillo se arrodillaban ante el y le mostraban respeto. Los dragones se posaron y los caballeros también se arrodillaron. El desconocido tras llegar a la puerta del castillo, voltió a la ciudad y elevó su puño en el aire, siendo que los escombros de la ciudad empezaban a flotar y a unirse entre si, reconstruyendo este magnífico lugar. Tras esto, el se quitó la espada y la dio a alguien que iba junto a el a pie, este parecía hacer de sirviente. Puede que yo no haya reconocido al sirviente, pero Elene si lo hizo, le recordó como aquel ladrón de las cuevas, aquel que fue asesinado, o almenos eso creíamos.

El desconocido principal intentó entrar, mas la puerta no abría. El empezó a realizar conjuros y los lanzaba contra la puerta, pero seguía sin abrir. Con furia, indicó a sus tropas que atacaran a la puerta para así entrar, pero nada funcionó. Dragones golpeaba, calcinaban y cargaban, pero no hacían nada. Guardianes juntaban sus fuerzas, pero seguían sin hacerle algo. El ser con gran furia, empezó a realizar  un conjuro de gran tamaño, se veía como el cielo se nublaba y el brillaba en gran cantidad; el disparó directo contra el castillo, se veía como era un rayo inmenso con un color purpura el cual impactó. Todo tembló, creímos que era nuestro fin, pero el castillo ni se inmutaba, mostrando una barrera externa que logró detener el ataque.

El desconocido empezó a construir unas torres alrededor del castillo, pero una de estas resaltó mas que el resto, esta era una gigantesca con un color purpura brillante en distintas partes. El subió a la torre junto a su sirviente, y solo se sentaron en un trono que había en lo mas alto, tras sentarse las tropas y Guardianes gritaban en coro:


                                               "Viva nuestro señor, el emperador de las tinieblas"                                                                                               "Viva nuestro señor, el señor de la oscuridad"                                                                                                     "Viva nuestro señor, el rey de los muertos"                                                           "Viva Lord Eryus"

Quedabamos impactados tras ver esta escena, el castillo desobedecía a su amo, pero este no pararía hasta tener el castillo. Aunque el resto mostraba solo impacto, yo tenía un gran temor en mi mente.

- Lain, tenemos que ir con el resto -Decía Agatha con gran miedo-

- Adler, Elene, sigannos para llegar con el resto -Decía Lain desesperado-

Nosotros le seguimos corriendo por el pasillo mientras suponía que al decir el resto, tendrían que ser Levria y su hermanito, la familia de Agatha, y la familia de Elene. Aunque, seguía inquietando mi mente la funeste apariencia de aquel ser.