Desperté sin poder moverme, mientras tenía una benda en mi pecho, cubriendo mi herida, a su vez otra benda cubría el lado izquierdo de mi rostro. Estaba completamente sin armadura, y estaba acostado en una cama bastante incomoda. Me levanté e intenté caminar para intentar ver que había en el exterior y así enterarme de que pasó. Tras ver el exterior, noté como estaban Honteo, Levria, Lain, Agatha y Elene, junto a otras personas los cuales se praparaban, estos tenían unas armaduras azules con dorado, parecidas a las que estaban dentro del castillo. Al salir y ver el exterior, mis compañeros me vieron y fueron rápido hacia mi, felices de verme. Tras acercarse, empecé a hablarles sobre que sucedió en la armería y como no escapé con ellos.
- Que suerte que estás bien... -Decía Elene muy contenta-
- Amigo, tus heridas eran muy graves -Decía Lain, mientras colocaba su mano en mi hombro-
- Nosotros logramos escapar gracias a que esos caballeros nos rescataron de aquellos seres, pero ojalá te hubieramos visto... -Decía Agatha-
- Lo importante es que ya estamos acá, y nada ha pasado -Decía yo un tanto adolorido-
Decidí colocarme una de aquellas armaduras desconocidas mientras estaba a ocultas, siendo que sabía que hubiesen intentado detenerme a toda costa para no ponermela. Me preparé junto a mi espada-daga y caminé atrás de los caballeros, los cuales marchaban en dirección a la torre de Lord Eryus. Tras seguirles, noté como se acercaban Guardianes, los cuales eran masacrados por los caballeros y su gallardo uso con las armas. Tras avanzar, una lucha desenfrenada empezó entre los caballeros celestiales (Como preferí llamarles) y los caballeros oscuros (Como me gustó llamarles a los "enemigos"). Ellos luchaban, y había una clara ventaja por parte de los caballeros celestiales. Luchaba atrás de ellos, mientras apartaba a unos cuantos caballeros oscuros.
Al cabo de un largo combate, dragones como los que atacaron el pueblo llegaban en cantidad, y nos hacían retroceder. Caballeros celestiales caían como moscas, y nos refugiamos en una casa que se veía bastante resistente, pero que no resistiría mucho. Tras un rato, escuchamos unos gritos en el exterior, siendo que vimos como cientos de personas salieron del castillo y atacaron con todo lo que pudieron de una forma valiente, siendo que salimos de la casa y empezamos a luchar junto a ellos. Peleabamos de forma constante contra caballeros y dragones, cuando de lanada llegó Lord Eryus entre sus tropas, y me separó del resto de los caballeros. Eryus preparó su espada e hizo una estocada hacia mi, la cual esquivé respondiendo igualmente, pero el impacto no le hizo casi nada a su armadura, siendo que dio una vuelta completa para hacer otro corte, el cual logré bloquear. Tras un largo combate con nuestras espadas, logre hacerle un leve corte en el casco, e hice que se cayera la mascara, pero el dio una vuelta nuevamente, pero esta vez decidió darme un golpe con su puño, en vez de un corte con su espada, siendo que retrocedí y me dolieron brutalmente las heridas. Caí en el suelo, adolorido, y al caer perdí la espada-daga, Eryus se acercaba, para luego detenerse y hablar.
- Entonces eres aquel con el apodo "Victorioso", aquel que acabaría conmigo de una vez por todas -Decía mientras se notaba solo su sonrisa-
- No se de que hablas -Decía yo con gran dolor-
- No sabes, nadie sabe, pero tal vez esto hará que sepas -Dijo el mientras me lanzó su espada-
El lanzamiento iba directo hacia mi, hasta que Elene se acercó hacia mi y se interpuso, siendo atravesada por la espada, y cayendo herida sobre mi. Tras su caida, yo la abracé, y lloré por ella. Intentaba moverme para tomar la espada-daga y clavarsela de una vez por todas.
- No lograrás hacer nada, ella se sacrificó en vano -Decía con otra sonrisa-
De la nada, el recibió un golpe en la cabeza con una esfera de luz, para que luego en el pecho 3 flechas le impactaran. Lain lanzaba las esferas de luz que podía, y Agatha atacaba con flechas, pero Eryus ni se inmutaba ante esto. Levria corrió hacia Elene y hacia mi, y trató instantaneamente la herida de Elene, mientras yo me levantaba y tomaba la espada-daga. Lain no logró generar mas esferas, y Agatha se quedó sin flechas, pero por suerte Honteo se abalanzó contra Eryus, mientras hacían un choque de espadas. Honteo iba a la par que Eryus en el combate, siendo que se atacaban de forma continua y eran ataques precisos que el otro lograba predecir. Eryus de la nada patió la pierna de Honteo con fuerza, haciendolo arrodillarse. Eryus preparó su espada y la colocó en el cuello de Honteo.
- ¿Cuantos mas deben morir por el Victorioso? -Decía el mientras mostraba una risa sadica-
Inmediatamente, clavé mi espada en su espalda, atravesando su espada por el pecho y perforando su armadura sin problemas. Tras esto, Eryus vomitó sangre instantaneamente, y luego con sus últimas fuerzas clavó la espada en el pecho de Honteo, haciendolo caer al suelo.
- Por el Victorioso nadie, pero por Victoria muchos -Dije mientras retiraba mi espada-daga de su pecho, para luego guardarla-
Corrimos instantaneamente hacia Honteo, tristes por lo sucedido. Levria no pudo sanar sus heridas, ya que gastó ya su magia con Elene. Lain y yo intentamos ayudarle como podíamos.
- Paren, es demasiado tarde para mi -Decía Honteo mientras tosía sangre en cantidad-
- No digas eso, resiste, lograrás salir de esta -Le decíamos mientras intentabamos alentarle-
- No lo lograré, y... lo siento... -Decía el con sus últimas fuerzas y cerraba sus ojos-
Todos partimos en llanto, mientras dabamos nuestra muestra de respeto a su muerte. Me acerqué al cadáver de Eryus, para toparme con una grata sorpresa; este no era Eryus, era el mismo ladrón de las cuevas, el cual se hizo su ayudante, y al parecer un señuelo que simulaba a su amo.
- No, no, no, no puede ser... Honteo murió en vano -Decía mientras lloraba y maldecía a Eryus-
- No puedo creer que no es Eryus... -Decía Lain decepcionado-
- Si no fuera por mi, Honteo se habría salvado -Decía Elene mientras lloraba-
- Hagan un festín en honor a Honteo -Se escuchó una voz aguda-
- ¿Qué dijiste Agatha? -Preguntamos-
- No dije nada, tal vez fue Levria -Ella afirmaba confundida-
- Yo tampoco dije nada -Ella decía confundida-
- Pero yo si dije algo -Se escuchó la voz de Honteo, mientras el estaba en el suelo y se levantaba sin su herida-
- ¿¡Qué está pasando!? -Decíamos asustados-
- Algún día les explicaré, pero por ahora, solo reunamos a todos y organicemos este lugar -Decía el mientras sonreía-
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Levria Victoria y el bosque negro
FantasyUn mundo donde alguna vez reinó la oscuridad, un ser desconocido acabó con esta y liberó a todo el mundo. La historia torna alrededor de Adler, un chico joven que vive solo en medio del bosque, este viaja a un festival que se celebra cada año en un...