Capítulo III: La casa del duende

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 Por ahora solo debo buscar la casa de aquel duende, para así encontrar el libro e indagar sobre este. Mientras camino no se puede ver mucho de especial, solo a un grupo de Kelbis saltar, Moswamps pasar y árboles de inmensa altura, por ahora solo debo seguir caminando.

 Mientras camino me parece avistar una luz entre los árboles, tal vez sea del lugar el cual estoy buscando. Aunque mientras camino, veo la misma casa dentro del árbol, solo que la puerta está destrozada, el lugar desgastado, en ruinas y parece saqueado, pero espero que no hayan tomado el libro.

 Al adentrarme veo sillas en el suelo, estantes destrozados, todo en ruinas tanto por fuera como por dentro, aunque hasta ahora solo tengo una duda, ¿y el duende?  Como sea,lo importante es encontrar el libro, tendré que buscar por todos lados para encontrarlo . Logro  bajar a un lugar parecido a un sotano, pero no puedo ver muy bien, aunque con esfuerzo alcanzo a ver un baúl con la poca luz que hay, tal vez esté el libro dentro de este. Tristemente no se puede abrir el baúl, ya que posee una cadena a su alrededor, creo que tendré que buscar algo con que  abrirlo, siendo que proseguí en volver a la sala de la casa, para así encontrar algo que me pueda servir.

 Al subir otra vez, aprecié todo tipo de objetos por doquier, armaduras, espadas, arcos, hachas, e incluso objetos simples como collares y coronas. Así que decidí acercarme a estos objetos, con intención de usar alguno. Primero me acerqué a la armadura, y proseguí a ponermela a excepción del casco, aunque era un poco justa, era emocionante el hecho de ver que tal me quedaba, de repente sentí como se adaptó a todo mi cuerpo, siendo que sentía como si no la llevara, busqué un espejo y me observé por completo, era increible esto, y proseguí a probar los demas objetos. Tomé una de las espadas, esta tenía un gran tamaño, pero se sentía bastante ligera, era mas ligero que una pluma, aunque por un momento creí si era real, así que intenté cortar una de las sillas que vi antes, al hacerlo noté como lo cortó con gran facilidad, proseguí a colocar la espada sobre la mesa y tomar otro de los objetos. Cuando proseguí a tomar el collar con mi mano, sentí como esta empezó a quemarse, sentía un fuerte dolor, intentaba soltar el collar, aunque sin exito. Llegó a un punto donde logré soltar el collar, este al caer quemó el suelo y fue cayendo mientras incineraba las capas del suelo, este collar me dejó una gran marca en la mano, a su vez me destruyó el guante derecho de la armadura. Lo mejor será volver a intentar abrir el baúl, lo mejor será que use la espada contra las cadenas, siendo que proseguí a bajar hacia el baúl, realizando un intento de romper las cadenas, por suerte este tuvo exito, siendo que logré abrirlo. Al abrir el baúl aprecié muchos libros, aunque uno resaltaba entre todos estos, un libro el cual estaba dentro de una bolsa con muchos símbolos, al tomar la bolsa e intentar abrirlo noté como esta no se rompía, parecía protegida por magia.

 Después de la desepción antes llevada, decidí tomar el libro y llevarlo al pueblo, para así ver que mas descubro allá. Entonces procedí a quitarme la armadura pero esta no salía de mi cuerpo, parecía adherida a este; luché intensamente para liberarme de la armadura, sin exito alguno .

- Bien, bien, bien......... ahora no puedo salir de esto -Pensaba en voz alta, mostrando mi preocupación-

- Pero bueno, iré al pueblo e intentaré quitarmelo allá -Al decir estas palabras iba dispuesto a salir por la puerta de la casa, hasta que me detuve tras pensar en algo-

- Pero si mi tío me ve con esta armadura, se enfadará, ¿que hago?, ¿que hago? -Me quedé pensativo, hasta que se me ocurrió la idea de buscar alguna capa o algún objeto así-

Tras encontrar una gran cantidad de tela, decidí ponermela encima y usarla como una capa para así cubrir mi armadura.

-Mientras mi tío solo vea mi rostro, todo estará bien, si, Adler, todo estará bien -Me hablabá a mi mismo de una forma muy asustada, hasta que escuché la voz de alguien mas cerca-

- Si, Adler, todo estará bien -Tras escuchar esto, entré rápido a la casa, y proseguí a tomar la espada para prepararme en caso de cualquier peligro-

- ¿Quien dijo eso? -Elevé mi espada y me preparé

- Espera, espera, calmate -Entonces reconocí su voz, bajé  la espada y me acerqué-

- ¡Agata!, ¿cómo te ha ido? -Le respondí de forma asustada, siendo que no esperaba su presencia-

- Parece que te escapaste al bosque, creí que ya no vendrías. Y.... ¿De qué no se puede enterar tu tío?

- Eh..... -Intenté evadir su pregunta, siendo que cambié la conversación- ¿Ya fuiste al festival?

- Adler, no evadas mi pregunta 

- Eh.... -Volví a intentar evadir su pregunta- ¿Y tus padres como están?

- Adler...... Esto es lo que adoro de ti -Esta realiza una leve risa-

- Por ahora solo debo volver al pueblo -Tras esto, solo pensé una cosa, "por fín dejó de preguntarme"

- Por lo que veo...... tienes una armadura ¿Cierto? -Tras ella decir eso, me detuve inmediatamente-

- Parece que ya te diste cuenta, y supongo que se lo dirás a mi tío

- No, tranquilo, o tal vez si, o quien sabe, por ahora mejor te acompaño hasta el pueblo

- Y por cierto, ¿Como sabías de esta casa? ¿Alguna vez conociste al dueño de esta casa?

- Algo así, pero lo mejor es caminar, seguimos hablando en el pueblo

 Fue un viaje con largas charlas, muchas risas  y grandes tropiezos, por ahora solo caminamos por un camino en busca de llegar al pueblo, pero por ahora, lo mejor es que mi tío no vea mi armadura, aunque tampoco debe ver el símbolo que aquel collar me dejó marcado en mis manos, no deseo que esto le de motivo para preocuparse por mi.

 Fue un viaje con largas charlas, muchas risas  y grandes tropiezos, por ahora solo caminamos por un camino en busca de llegar al pueblo, pero por ahora, lo mejor es que mi tío no vea mi armadura, aunque tampoco debe ver el símbolo que aquel colla...

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Levria Victoria y el bosque negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora