Innocent » kookv [En Edición]

Los finales felices no existen pero no todos los finales son malos.

TaeHyung miró a su alfa sin en verdad creerlo.  No lo entendía, si el plan hubiese funcionado JungKook debería estar ahora a solo unos pasos del trono, en la espera del descenso de su desalmado padre, listo para gobernar de manera correcta, para salvarlos a todos pero eso no era lo que estaba ocurriendo, no cuando estaba frente al pelinegro, notando la furia en los ojos de este, la decepción que demostraba su mirada.

—No lo entiendo... —susurro el omega, frunciendo el ceño —JungKook ¿q-qué haces aquí? 

El alfa hubiese reído de no ser porque la situación le estaba resultando tan dolorosa.  Estaba harto de aquello, de aquel juego del gato y el ratón que parecían estar teniendo.

—¿Por qué lo preguntas, amor? ¿Debería estar en aquel trono que querías conseguir para mi? —pregunto de manera filosa y al no recibir respuesta bufo —Dime, ¿cual fue tu necesidad de persuadir a Jisoo de decir tantas mentiras? Nos engañaste a ambos, lo hiciste jugando con nuestras metas y te resulto tan fácil como susurrarle un par de palabras al oído, ¿qué ganabas tú con esto?

Debería estar asustado pero el omega tan solo hizo una mueca, igual de furioso.

—¿Qué gano? Pues al menos estas vivo, ¿no? —se defendió —Despierto esta mañana, después de escuchar todas esas mentiras de que no me dejarías y encuentro la cama vacía, sin un aviso o una despedida —contesto —Enterándome por otros de tu verdadera familia y de tu plan suicida, que pronto morirías si yo no hacía algo al respecto, lo único que quería era mantenerte a salvo. 

JungKook sonrió de lado sin mostrar los dientes, en un gesto irónico y con un brillo peligroso en los ojos.

—Eso no te justifica... mierda, ni siquiera notas lo que me hiciste hacer, ¿verdad? —siseo, apuntando al mayor con acusación —TaeHyung me obligaste a elegir entre todos los omegas de este país o tu vida, acabas de obligarme a elegirte a ti por literalmente todos los demás.

La expresión del mayor cambio pero no su postura defensiva, sorprendido de tales palabras. 

—Tenías opción, pudiste salvarlos —reprocho —Pudiste cambiar esto ¡Yo no te obligue a escogerme!

—No, no te atrevas a mentirme —ordenó JungKook, acercándose al rubio —No existía otra opción, sólo me hiciste pensar que la había, ambos lo sabemos, prometí quererte por sobre todo lo demás y jugaste con eso —acusó —Pero eso es lo que haces, ¿no? es parte de lo que eres.

Los ojos de TaeHyung se llenaron de lágrimas pero negó con la cabeza, con la mandíbula tensa y sin querer llorar.

—Es injusto que tomes esta carga como si fuese mía, pudiste gobernar, eres menos avaro que Taeyang y eso es una ventaja, pudiste ganar el reino...

—¡No sin dejarte! —respondió el alfa, intentando tomar la mano de su omega pero siendo este mismo quien se aparta, causando dolor aún más profundo que todo lo ya sucedido —¿Es que no lo entiendes, TaeHyung? Nada se considera una opción para mi si eso te perjudica a ti, puede que ellos hayan logrado que te odies a ti mismo pero yo nunca dejaré de amarte y no me arrepiento de la decisión de no dejarte —afirmó pero luego de eso su rostro se ensombreció, demostrando lo cansado que estaba de la situación —Pero por favor... te lo pido, nunca vuelvas a hacer algo como esto, me lastimaste, Taetae... tu plan fue muy lejos está vez.

JungKook estaba temblando y de inmediato el omega noto su propio acto de instinto y el daño que había provocado, acercándose hasta su amado para envolverlo en un abrazo.

—Dices que no te arrepientes de tu decisión y por lo mismo yo no me arrepiento de obligarte a tomarla, de no ser por eso ambos ya estaríamos muertos, tú por culpa de tu padre y yo porque no puedo vivir sin ti —susurro —Lo siento pero no me arrepiento, no podría si con tal de eso puedo tenerte entre mis brazos.