Innocent » kookv [En Edición]

Intolerancia e ilusión.

Habían pasado cinco días desde que JungKook había vuelto, cinco días desde que el pelinegro había empezado a ir cada noche a la ventana de su omega, cinco días en los cuales TaeHyung se sentaba detrás de la ventana a escuchar la respiración de JungKook acompañar la suya sin tener la suficiente valentía para mostrarse ante el alfa, en donde Jimin y Hoseok le advertían constantemente que se alejara de la casa del viejo Min, en donde TaeHyung se sentía cada vez más débil y enfermo, confinado en las paredes de su casa.

Cinco días.

Cinco años.

JungKook se sentía como un idiota por pensar que TaeHyung lo perdonaría en algún momento, el pelinegro pensaba que ni él mismo se hubiese perdonado en estar en el lugar de TaeHyung.  Era un alfa el cual había desaparecido por cinco años, justo después de haberle robado su primer beso y para rematar con el recuerdo de NamJoon y YoonGi tratando de matarlo, el omega tenía todo el derecho de no confiar.

Pero eso no significaba que no le doliera su rechazo.

TaeHyung estaba asustado e inseguro y JungKook no sabía cómo demostrarle que no debía temer de él.

—¿Me estás diciendo que la vieja sigue teniendo de mascota a ese omega? —Pregunto NamJoon, acaparando toda la atención del menor al escuchar aquellas palabras —¿Acaso está loca?

YoonGi gruño.

—¡Es una demente! —Aseguro —Ni siquiera sé de dónde lo consiguió, no tiene el dinero ni el poder para comprar uno y tampoco lo usa como esclavo...

—¿Estás seguro de lo que dices? No puedo creer como una alfa puede mantener a esa cosa dentro de su hogar por tanto tiempo —susurró con sorpresa NamJoon.

—Vi al omega caminando junto a dos betas, estoy seguro que ya los tiene en la palma de su mano, los omegas son todas unas putas.

Un gran ruido se escuchó, sobresaltado a los dos alfas.

—Lo siento —gruño JungKook mirando su mano sangrando —Supongo que lo tome con mucha fuerza.

Y era verdad, se sentía tan colérico que no se había dado cuenta de la presión que le estaba poniendo al vaso de vidrio en su mano, rompiéndolo en millones de pedazos que se incrustaron directo en la palma de su mano izquierda.

—Mocoso idiota —lo insultó YoonGi al darse cuenta de lo sucedido —Ve a limpiarte antes de que sangres más.

—Claro, Hyung —susurro saliendo de la sala sin mirar a los dos hombres mayores.

—¿Acaso crees qué sigue afectado por el omega? Creí que pasar tanto tiempo lejos del engendro lo había mejorado —susurro NamJoon pero JungKook logro escucharlo al no haberse movido de la entrada de la cocina.

—No —contestó YoonGi con sequedad —no lo habría traído de vuelta de ser así, JungKook está curado, estoy seguro de eso.

El pelinegro sonrió de lado con sarcasmo, sintiendo la rabia entrar de a poco a su cuerpo.

—¿Entonces qué haremos con el omega? ¿Cuándo lo mataremos? Si no quieres hacerlo podemos solo llamar a la policía, así aprovechamos a meter a Jina al manicomio de una vez por todas...

—No —interrumpió YoonGi antes que el mismo JungKook pudiese entrar a la sala para callar a NamJoon con un buen golpe —Ni la policía ni nosotros, ya le dije a Jina que solo si el omega entraba a nuestras tierras lo mataría y yo cumplo mi palabra.

—Pero ella está enferma...

—Entre alfas no nos atacamos —corto YoonGi de manera tajante —Ni siquiera un sucio omega vale esto.