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Pasión(2/2)

—Llegamos —habló el morocho interrumpiendo la cadena de pensamientos del rubio.

TaeHyung observó el arroyo de agua que estaba tan solo unos metros de ellos para luego observar con confusión al pelinegro.

—¿Crees que la fiebre se irá si entro al agua? —pregunto dudoso y aliviado al notar su voz más controlada que antes.

El alfa se encogió de hombros.

—Es lo único que se me ocurrió —confesó.

TaeHyung asintió mientras se quitaba los zapatos y con las piernas temblando se sentó en el suelo, metiendo sus pies contra el agua.

Para su decepción el agua del lago estaba cálida y aunque causaba una sensación de lo más agradable en su cuerpo esta no podía enfriarlo.  Aun siendo eso mejor que nada metió todo su cuerpo adentro, mojando desde la punta de sus pies hasta sus rubios cabellos.

El agua lo abrazó y lo hizo sentirse consciente de la excitación de su cuerpo, de la necesidad casi primitiva de ser penetrado.

Al salir a flote jadeo con frustración, sin dejar de observar el rostro de su alfa.

—No está funcionando —se quejo con incomodidad, sus partes íntimas ardían en protesta por no ser tocadas —Me duele, JungKook —lloriqueo y antes que el alfa siquiera pudiese abrir la boca para hablar decidió deslizar sus pantalones por sus acarameladas piernas y quitarse su camisa con agilidad, escondiendo su desnudez entre las cristalinas aguas.  Totalmente expuesto frente al hombre que amaba.

JungKook quedó paralizado al notar los actos del omega, al ver sus largas y desnudas piernas, sus clavículas expuestas, sus pezones color rosa oscuros, cintura formada y erecto pene.

Apretando la mandíbula trato de respetar la privacidad de su novio mirando hacia otro lado pero le fue totalmente imposible y más cuando TaeHyung estaba soltando tan exquisita fragancia.

El omega siempre había sido hermoso pero ahora su figura estaba rozando lo divino.  TaeHyung era tan magnífico que obligaba a la naturaleza a doblegarse ante él, con los rayos de la luna y las gotas de agua haciendo brillar su piel y el viento jugando con sus cabellos mojados, un escenario hecho solo para él.

El mayor nado por un tiempo sin despegar los ojos del pelinegro, tentandolo con la mirada.

—Tae... —susurro JungKook al salir del asombro pero sin dejar de observar con una fascinación casi obsesiva el cuerpo del omega.

—¿Si? —preguntó el nombrado, algo divertido de que su alfa ni siquiera pudiese decir una palabra correctamente, normalmente se comportaría tímido al estar desnudo pero el celo impedía que aquella clase de emociones de inseguridad lo atormentaran, se sentía poderoso al ser capaz de controlar de esa forma a su alfa.

JungKook carraspeo y bajo la mirada.

—¿Te sientes mejor ahora? —preguntó recordando la razón de su desnudez.

—No —confesó —¿Quieres venir a mojarte? Tú también pareces algo acalorado —ofreció con las mejillas sonrojadas.

JungKook levantó la mirada con sorpresa pero al segundo su expresión cambió, el alfa era inteligente y conocía muy bien a su omega.

—¿Estas en celo? —preguntó mientras regañadientes retrocedía unos pasos.

Claro que TaeHyung le había explicado noches atrás de que se trataba el celo de los omegas, el chico estaba totalmente cohibido de decirlo pero al saber que los alfas también tenían su celo se le hizo más fácil de sobrellevar la vergüenza.