—Entonces, qué me dices, Natalie. ¿Aceptarías irte conmigo a Francia y una promesa de un presente mejor que el que estás viviendo ahora? —inquiere Keane, mientras yo continúo aún sin poder procesar su oferta. Sigo en silencio, y él continúa—. Eres una chica joven, y muy hermosa que merece algo mejor que ser una sirvienta y ser explotada. Estoy seguro que ni quiera estás yendo a la universidad ahora.
—Tuve que dejarla después de la muerte de mamá. Las cosas se pusieron difíciles después de eso así que no pude continuar con los estudios a causa de mi falta de recursos, va, casi que no teníamos ni para comer y estábamos a punto de terminar durmiendo en la calle antes de que... yo hallara ese trabajo como chica de servicio.
—Y estoy seguro de que quisieras continuar estudiando, ¿no?
Asiento mientras observo a Mila mantenerse en silencio y mira de mí a Keane; su padre, con sus ojitos entrecerrados y el ceño fruncido.
—Por supuesto que sí, pero por ahora no puedo.
—Sí puedes. Te lo estoy ofreciendo, vente conmigo.
Niego con la cabeza. Lo que él me pide es... difícil de decidir cuándo ni siquiera lo puedo procesar bien del todo, no todavía.
—No es tan fácil como eso, Keane —musito, acariciando la espalda de mi silenciosa hermana—. No puedo solo irme contigo porque apareces de la nada después de más de ocho años. Es verdad que lo que me ofreces es muy bonito, quisiera estudiar y dejar de trabajar como chica de servicio en una casa tan grande porque es... demasiado agotador. Sin embargo, no sé si pueda confiar en un hombre que dejó a mi madre embarazada y se fue, por largos años.
Keane mira a Mila, intenta tocar su carita pero ella está vez se encoge ante el toque, apretándome más fuerte con sus bracitos ya que se encuentra aferrada a mis caderas. Juro que vi tristeza atravesar su rostro antes el rechazo de la niña.
—Comprendo que debo ganarme tu confianza, Nathalie, pero me gustaría mucho darles un futuro mejor, a ti y a mi hija. Piénsalo, por favor. Mi intención con este ofrecimiento como ya te dije antes es darte un presente más bonito que el que estás viviendo, un mejor futuro y sobre todo, que no tengas que alejarte de tu hermana si no es lo que quieres. Veo que se aman y lo que menos quisiera es separarlas.
No digo nada mientras lo veo poniéndose a la altura de Mila, la hace desenredar sus manitas de mi cintura y aunque la niña en un principio se nota rehacía basta una sonrisa de su padre para hacerla aflojar, Keane la pone frente a él besándole ambas de las manitas y mi hermana lo mira, con esos ojitos jade tan iguales a los de nuestra difunta madre, muy abiertos y cargados de confusión. Es comprensible. Ella no conoce a ese hombre.
—Princesa, comprendo que me mires con esos ojitos de confusión. Papá se fue cuando mamá te tenía en la barriga e hizo un largo viaje, pero he vuelto y lo he hecho por ti. Quiero conocerte, quiero que me conozcas y darte todo el amor que no te di antes. —Después de sus palabras Keane se acerca y deja un beso en unas de las mejillas regordetas de Mila, ella no hace ningún amago de apartarse para impedir que lo haga y menos cuando lo hace con la otra también, después de eso su padre se pone de pie mirándome a los ojos—. Estaré en San Diego por unas seis semanas, tiempo suficiente para que pienses mi oferta, Nathalie. Adiós, Mila. Papá volverá por ti.
Esa última parte la dijo mirando a Mila y le sonríe intentando derretir el corazón de la niña.
—Adiós...
Keane se va tranquilo ante la respuesta de su hija, no sin antes pedirme con la mirada aceptar la propuesta que me ha hecho.
Inspiro una bocanada de aire, para en breve soltarla suavemente.
ESTÁS LEYENDO
Siénteme ( COMPLETA)
RomanceElla, era la luz, él, oscuridad. Solo me habían puesto una sola regla: no debes entrar ahí. ¿La cumplí? Decir que sí, claramente sería mentir, así que no, no cumplí aquella regla y entre alli, donde lo único que pude percibir de aquel hombre sumido...