Amor De Bandas [Bandas #1] (Completa) ✔️

38. Lo que dicte el corazón

Cuenta regresiva... 2...

El día llegó, todos estaban en sus habitaciones temiendo lo que vendría después. No sabían por cúanto tiempo dejarían de verse, o tal vez, no volverían a verse. Era una situación muy difícil, Natalia y Joel tendrían una relación a distancia, aunque parezca difícil. Olga y Chris no habían hablado mucho del tema, ¿a caso aún no están preparados para decirse adiós? Mientras tanto, los pensamientos de Chris no son muy buenos con respecto a su relación. Él quisiera tener una relación a distancia con Olga, así como Joel y Natalia, pero una parte de su corazón decía que sí y otra decía que no. En el caso de Olga, estaba en el mismo dilema que Chris. Su subconsciente le decía que no pero su corazón le decía que sí. Ahí se encontraba, acostada y cobijada en la cama, pensando con los ojos aun cerrados, pensando con dolor. El dolor de jamás volver a ver a su novio. Estaba muy segura de que Chris seguía durmiendo, estaba segura de ello por que su respiración era leve y silenciosa. Chris tenía una pierna encima de Olga, así dormían desde que son novios. Ella pensaba que tal vez ya no volvería a dormir de esa manera con nadie más, ya no tendría a su dormilón con ella, al chico que miles de veces le sacó una sonrisa. Ustedes se estarán diciendo "Pero por qué están así, si solo convivieron por un mes y algunos días", pues el amor puede hacer que una persona se aferre a otra cuando en verdad se aman. El amor hace cambiar a todos, el amor hace lo imposible. El amor todo lo puede y Olga y Chris no fueron la excepción. Llegaron a amarse tanto que ahora dependen uno del otro, una separación así puede que los tumbe, pero para hacer pequeña la herida, Olga tomará una desición que le dolerá mucho, pero será lo mejor para los dos.

Con mucho cuidado de no despertar a Chris, se zafó de su pierna y pudo levantarse. Lo miró por un momento y acarició su mejilla con mucha ternura. Fue directo al baño, lavó su rostro, lo secó y salió del baño. Miró su celular, donde en el grupo que tenía con las chicas, vió que decían que tenían que reunirse ahora mismo en el pasillo. Guardó su celular en una bolsa del short de su pijama y salió de la habitación. Se encontró con sus cuatro amigas sentadas en el suelo como niñas pequeñas, la miraron y le hicieron una seña para que se sentara a un lado de ellas.

Natalia: Juancho me dijo que ya vayamos guardando nuestra ropa y arreglando nuestras maletas. —dice con la voz apagada.

Camila: Sí, ayer recuerden que Renato nos dijo que hoy volveríamos a Colombia. —baja la vista hacia el suelo.

Makis: Wow, no pensé que jamás volvería a ver a ls chicos... —sonríe de lado.

Juliana: Lo sé, pensé que... Que tal vez tendríamos más tiempo para convivir con ellos. —agacha la cabeza. —Nati... ¿Ya sabes qué pasará con tu relación con Joel?

Natalia: Sí, tendremos una relación a distancia. Él me dio a elegir, si quería una relación a distancia o que termináramos. Y yo le dije que jamás lo dejaría, así que decidimos tener una relación a distancia. —asegura.

Juliana: ¿Y tú, Olgi? —mira a su amiga.

Olga: Pues la verdad no lo sé, es que... Una parte de mí me dice que tengamos una relación a distancia así como Joel y Nat, pero otra parte de mí me dice que terminemos. Solo nos haremos daño al estar pensando que algún día podremos volver a vernos cuando a lo mejor no sea así. —les da una sonrisa falsa a sus amigas, y ellas lo notan.

Camila: Olgi, pues has lo que te dicte el corazón. —la abraza.

Olgi: Lo sé... Y ese es el dilema, el corazón me dicta que termine con él, pero mi mente me dice que no.

Makis: Tranquila, piénsalo muy bien, estoy muy segura que la desición que tomes será la correcta. —le sonríe.

Mientras tanto, cuando Chris se levanta y no ve a Olga, toma su celular y ve la hora. Ve que tiene un mensaje de ella donde le dice que estarán en el restaurante para desayunar. Se lava la cara y sale a la habitación de Zabdiel, quien aún seguía durmiendo.

Chris: Ni por que nos vamos y no volveremos a ver a las chicas despiertas temprano. —dice divertido y le avienta la almohada de Camila en la cara.

Zabdiel: ¿Qué haces, loco? —despierta cubriéndose la cara.

Joel: Creí que era el único despierto, bueno, a parte de las chicas. —se talla los ojos y entra a la habitación junto a Erick.

Erick: Únicos, amigo. —cierra la puerta. —Ya no tengo sueño.

Chris: ¿Y Richard? —se sienta a un lado de Zabdiel, en la esquina de la cama.

Joel: Cuando pasamos cerca de su puerta, no se escuchaba nada, así que creo que estaba durmiendo.

Zabdiel: A lo mejor es por que él si duerme como toda la gente normal... —bufa.

Chris: Lo siento, loco. Pero tengo que decirles algo a todos, aunque no esté Richard y él es el más sensato en estas cosas... —se rasca la nuca.

Joel: ¿estás diciendo que somos unos inmaduros? —abre la boca como un plato y se hace el ofendido.

Chris: No lo estoy diciendo, lo estoy afirmando... —comienza a reír junto a todos. Por fin tenían un motivo para reír en medio de todo lo que estaba pasando. —Pero bueno... No sé si terminar con Olga o tener una relación a distancia con ella.

Joel: Yo tendré una así con Natalia, los dos dijimos que nos hablaríamos y estaríamos en contacto siempre. —comenta mirando a Chris.

Chris: Sí y está bien por ti, pero aquí el problema es que algo me dice "Sí" y algo me dice "No".—se encoge de hombros, pensativo.

Erick: Yo que tú, hago lo que me diga el corazón. —se encoge de hombros.

Joel: Estoy de acuerdo con Erick. —asiente simple.

Zabdiel: Igual.

Chris: Pues no lo sé... Haber qué hago. —hace una mueca. —Cambiando de tema, ¿quién tiene hambre?

Z, E y J: Yooooo!!!

Salieron de la habitación de Zabdiel y fuerona ver si Richard ya estaba despierto, vieron que sí y lo esperaron para que bajaran los cinco juntos y desayunar. Richard se apuró y bajaron juntos, las chicas seguían desayunando y se juntaron con ellas.

Richard: Hola, chicas. —dice.

C, M, J, O y N: Hola, Rich.

Chris: ¿Ya desayunaron? —junta sus manos y las frota.

Makis: Sí... —ríe.

Camila: ¿Por qué apenas bajan?

Zabdiel: Por que algunos no nos habíamos despertado, pero alguien... —miró sin disimulo a Christopher. —Nos despertó.

Christopher: Jaja, lo siento. —rie y se encoge de hombros.

Piden lo que iban a desayunar, platican un poco y luego vuelven a sus habitaciones.

Ahhhhhhh... Cada vez menos!! 😭🍁❤