3 años
26 semanas
0 días
El Dr. Chae es Santa Claus. Si Santa se pusiera a dieta, llevara pantalón de pana todos los días de su vida y utilizaría palabras como "tejido endometrial".
—Ahora, JunMyeon, puedes simplemente tumbarte...
Me desplomo en la cama de revisión y resoplo.
—¡He hecho esto antes, doc! ¡He estado sobre mi espalda cada maldito día desde que estoy aquí! ¡Al menos setenta mil millones de veces!
Los ojos de Chae se arrugan y su rizado bigote blanco se curva con una sonrisa.
—Debes estar acostumbrado a hacerlo.
—Nunca te acostumbras a ser metido en la vagina de una rosquilla gigante. —Hago un movimiento hacia la máquina CAT. Esta emite unos sonidos.
—Bueno, esta va a ser tu última vez. Vamos ahora, recuéstate.
Grito: PUF, me dejo caer y golpeo mi cabeza.
—Y ten cuidado, ¿quieres? Pasamos muchas horas de costura para juntar tu cráneo de nuevo —me reprende Chae. Aprieta un botón y la cama CAT se desliza en un túnel que me envuelve en penumbra—. ¿Estás bien ahí dentro? —pregunta.
—Todo estrecho y huele como bolas de algodón
—¡Perfectamente bien, entonces. Enciéndelo, Cleo!
Una mujer en el panel de control en la habitación siguiente asiente a través de la ventana y la máquina comienza a zumbar. Oigo a Chae irse, y somos sólo Big Bertha y yo. Y su vagina.
—¿Cómo es...? ¿Cómo está el clima allí arriba en la tierra... robot? —trato. La máquina hace ruido.
—Bueno. Eso es bueno. ¿Y los niños?
Big Bertha hace un ruido entusiasmada y una luz azul me ciega.
—¡Ahh!—protejo mis ojos—. ¡T-Tienen que ir a través de la rebelión adolescente!
La máquina resuena con tristeza y la luz se apaga.
—Está bien —le aseguro—. Cuando están en sus veinte años van a pensar que eres inteligente y digna de ser escuchada de nuevo.
—Inclina tu cabeza hacia la izquierda, JunMyeon. —Escucho por el intercomunicador a Chae en mi oído.
—¡Rudo! ¡Estoy teniendo una discusión aquí!
—¿Estás hablando con los objetos inanimados de nuevo? A Mernich le encantaría oír hablar de eso. —Puedo oír su sonrisa.
—¡No! ¡No, no estoy hablándole a nada! ¡Nada en absoluto! ¡Sólo... yo mismo! Lo cual es básicamente nada. Nada especial. Excepto mi trasero. Mi culo es definitivamente algo jodidamente especial.
—Izquierda, JunMyeon. —Chae no toma mi mierda. En cierto modo es como un abuelo amigable. Inclino mi cabeza y Bertha suena una vez, dos veces, y hay una pausa. Las luces blancas regulares vienen de nuevo y la cama se desliza lentamente.
—¡Uf! —Salto y sacudo la claustrofobia. Odio los espacios pequeños. Casi tanto como odio la leche de soja. Y Furbies. Chae entra.
—¿Te sientes bien? —pregunta.
—Bueno, tengo que pasar cinco años en terapias en las llanuras de Mongolia, pero aparte de eso estoy bien.
—Fantástico. Tus resultados se estarán en solo un segundo. Vamos a buscar a tu madre.
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Savage Delight - LayHo (2/3)
Teen FictionLa luz se encuentra con la oscuridad. Los secretos con la verdad. Han pasado tres años, veinticinco semanas y cinco días desde que Kim Junmyeon se enamoró, y si fuera por ella, se alargaría para toda la eternidad. Después de un encuentro con el ex n...