3 años
26 semanas
5 días
Bienvenido al infierno. Población: yo, algunos idiotas, y mi madre.
La justicia es básicamente, una farsa disfrazada. Lo aprendes cuando tienes tres años, y tus padres te dicen que compartir es bueno; cuando compartir, con toda claridad es terrible, y no se preocupan en absoluto, porque no importa lo fuerte que llores, nadie parece tener simpatía por ti y por tu carrito, el cual no debe ser tocado por las manos de nadie más, porque todo el mundo es sucio y tonto.
El palacio de justicia es esencialmente el mismo principio; un montón de adultos engreídos y cansados, diciéndose los unos a los otros que hay que compartir y cuidar. Con la ventaja añadida de la condena.
Suspiro y vuelvo a abotonar mi horrible camisa blanca, todo el camino hasta la barbilla. Al menos mamá me permitió ponerme mi pantalón. No puedo apoyarla moralmente cuando mi trasero está colgado de un pantalón negro ajustado para que el mundo lo vea. Trato de arreglarme el cabello, pero Minseok golpea lejos mis manos.
—Basta. Te ves bien. Por una vez.
Sonrío y lo miro. Se sienta a mi lado en la sala del tribunal, con una camisa blanca similar, apenas restringiendo sus clavículas.
El tribunal no es exactamente lo que imaginaba. Me esperaba miembros del CSI atestando la habitación, jueces con el ceño fruncido y miembros del jurado aprensivos. Pero en su lugar, recibo una habitación que parece sacada de los años 80: alfombras con extraños dibujos geométricos, una bombilla fluorescente parpadeante en una esquina, y una jueza que se ve como una abuela sonriente con el cabello y las uñas con esmalte color rojo brillante. El jurado ni siquiera parece serio, hablan y ríen entre sí. Mi madre se sienta dos filas delante de nosotros, con su abogado al lado. Hyun Ji, la basura, se sienta en la mesa de la izquierda, con su abogado susurrándole. Tiene un yeso en su brazo y la nariz vendada.
—Asno —le susurro a Minseok—. La nariz de Hyun Ji está muy bien. Sólo lo lleva para el espectáculo.
Él se burla.
—Es tan desagradable. ¡Espero que le sea entregado directamente todo lo desagradable! ¡A través de FedEx! ¡Envío expreso!
Mantengo mis ojos en mamá mientras la gente entra. Dormí en el colchón de aire junto a su cama la noche anterior, porque ella no dejaba de llorar. Después de que la alegría de Stanford se viniera abajo, todo lo que quedó fue un triste remanente de la realidad. Sus hombros están temblando debajo del traje de dos piezas, pero mantiene la cabeza alta.
—¿Yixing viene? —pregunta Minseok.
Asiento.
—Sí. ¿Por qué?
Se encoge de hombros.
—Sólo... que podría ser difícil para ti. Ya sabes.
—Voy a estar bien.
Minseok se mantiene callado, antes de decir:
—También fue difícil para él.
—¿Qué? ¿Quién?
—Yixing. Cuando te fuiste, era tan diferente. Sé que lo dije el día que volviste, pero... pero él en realidad, en realidad cambió. Nunca lo he visto tan aburrido. Era casi como si estuviera muerto.
—Nadie consigue ese efecto por insultarme.
Él niega y suspira. Los ojos de Hyun Ji atrapan los míos una vez, e imito el recorte de mi propia garganta para conseguir el punto. Él no se fija en mí otra vez.
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Savage Delight - LayHo (2/3)
Teen FictionLa luz se encuentra con la oscuridad. Los secretos con la verdad. Han pasado tres años, veinticinco semanas y cinco días desde que Kim Junmyeon se enamoró, y si fuera por ella, se alargaría para toda la eternidad. Después de un encuentro con el ex n...