9

183 26 26
                                    

3 años
27 semanas
2 días






Desde el juicio, mamá está mejorando.

No sé si mejor sea la palabra correcta. Tuvo que ser fuerte por tanto tiempo, sólo por mí, y ahora que he regresado se está apoyando en mí, y no me importa, es la norma entre nosotros, pero no puedo evitar sentirme como si fuera un bastón en vez de un hijo, pero entonces me siento culpable por pensar eso, y en su lugar le hago de cenar, le llevo té y le digo que todo estará bien. Amar es estar ahí para alguien. Si hay algo que aprendí de la tía Si Yeon, es que la familia significa estar ahí cuando nadie más lo está.

Mamá va dos veces como le es posible a las citas con el psiquiatra, pero parece estar ayudando. Veo a BaekHyun en la oficina a veces, y me da una mirada desagradable antes de pavonearse por la puerta. Está siendo más perra últimamente, y eso significa que está más feliz, lo cual significa que Xiao le está hablando de nuevo. BaekHyun es básicamente su yoyo, y Xiao lo lanza de arriba abajo para su diversión. Pero no le puedes decir eso a BaekHyun. Xiao no hace nada malo ante los ojos de BaekHyun. Me siento mal por él. Me da lástima. Y la lástima no es saludable, pero después de todo lo que BaekHyun le ha hecho a Minseok, a Yixing, a Xiao, a Chen y a mí, no puedo obligarme a sentir algo mejor por él. Y es una mierda de mi parte, no muy Kim JunMyeon. 

Estoy cambiando. El viejo JunMyeon habría intentado ser amigo de BaekHyun de nuevo, incluso a través de toda esta mierda. El viejo JunMyeon habría estado con una sonrisa y aguantando todos los golpes.

Estoy empeorando. Soy el villano, después de todo. El dragón que lanza llamas. Así que tiene sentido. El hospital está en silencio. Como una tumba. Excepto que las personas aquí tratan duramente de no estar en tumbas. Muy duro. Al menos cuatro goteos de morfina y dos charolas de comida desagradables valen lo duro. Estar de regreso aquí me hace sentir claustrofóbico, el olor a antiséptico, la gente en batas paseando como fantasmas de una habitación a otra, las enfermeras y los internos, todos mirando y tratando de decidir a dónde pertenezco en este mini ecosistema de curación. Hye Ji no está de guardia, lo cual agradezco. No quiero que sea más desastroso de lo que ya es.

A quién engaño, quiero que sea totalmente un desastre. Denme el mejor desastre.

Meto mi cabeza en la sala de los niños por sólo un segundo cuando el guardia sale a orinar. Ji Eun y Jackson me saludan frenéticamente, así que les guiño y pongo la bolsa de plástico con los regalos al costado de la puerta.

Vienen deprisa en sus pijamas de caricaturas con sonrisas grandes.

—¡Ji Enun dijo que nunca regresarías!

—¡No lo hice! —Ji Eun le saca la lengua a Jackson. Me río y sacudo sus cabellos.

—No puedo quedarme mucho, pero regresaré en la mañana a lo largo de esta semana, ¿está bien? Por ahora sólo abran los regalos. Pero no le digan a Hye Ji de dónde los sacaron. Sólo digan que fue de... uh, Jesús. No es que yo sea Jesús. Uh.

Asienten frenéticamente y No Eun me abraza alrededor del cuello tan fuerte que creo que trata de fusionarse conmigo a un nivel celular. Consigo quitarme sus dedos y me escabullo mientras el guardia dobla la esquina. Los sonidos de desgarro de papel de envoltura y chillidos resuenan detrás de mí.

Hice feliz a unos engendros. Y eso definitivamente no me hace sentir en lo más mínimo empalagoso y feliz por dentro porque el empalago es súper desagradable excepto cuando es de queso en una pizza y...

Savage Delight - LayHo (2/3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora