«First date» || YoonSeok

6

-¡A comer! -llamó Hoseok mientras terminaba de poner la mesa.

Habían pasado un par de semanas desde que Yoongi parecía haber conocido al amor de su vida. Estaba, literalmente, todo el día hablando con él. No se despegaba del móvil excepto cuando se duchaba u, obviamente, salía para verle.

Jimin

"Entonces, ¿esta tarde podremos vernos de nuevo?"

Yoongi no lo veía, pero detrás de esos mensajes que parecían normales y tranquilos, se encontraba un ansioso Jimin deseoso de quedar de nuevo con el albino y poder disfrutar de su presencia. Aunque esta vez habían acordado una cosa, y era que Hoseok también fuera con ellos. Siempre lo dejaban algo apartado, y el mayor comenzaba a sentirse mal por ello.

Yoongi

"Sí, pero recuerda que Hobi también vendrá."

Jimin

"¿Se lo has dicho ya?"

Yoongi

"No. Se lo diré ahora, que vamos a comer."

Jimin

"Deberías prestarle algo más de atención, amor... Deberá sentirse muy incómodo si estás todo el día hablando conmigo..."

Yoongi

"Pero... Te quiero demasiado, no quiero abandonarte ni por un segundo. No vaya a ser que, por no prestarte atención, pase lo de la última vez."

Jimin

"No vaya a ser que, en vez no prestarle atención a él, sí que le pase algo."

Yoongi se quedó unos segundos callado ante eso. Tenía razón. ¿Qué rayos estaba haciendo? Hoseok era su mejor amigo de hacía años. Merecía mucha más atención que la que le estaba dando esos últimos días, e incluso durante el resto de su vida. Además de todo lo que ha estado haciendo el pelirrojo por él. Aún no parecía haberle devuelto ningún favor.

Yoongi

"Es verdad; debería atender más a Hoseok."

Jimin

"Aham..."

Yoongi

"Vale, en ese caso... Luego te escribo..."

Jimin

"Claro."

"No te preocupes, amor. Todo estará bien."

Yoongi

"Te amo."

Jimin

"Yo también."

Y Yoongi por fin se separó de su teléfono. Incluso lo dejó sobre la mesa de su habitación para intentar olvidarse completamente de él.

Se dirigió a la cocina, donde estaba el menor pelirrojo sirviendo la comida. Había sido silencioso, por lo que Hoseok aún no había advertido su presencia y seguía a lo suyo.

Aprovechó eso para detenerse un segundo, alejar todos sus pensamientos y fijarse en el apuesto chico que tenía ante sus narices, y que lo había tenido delante suya toda su vida. ¿En serio estaba teniendo esos pensamientos? Seguramente, de tanto fijarse en la figura de Jimin, se había acostumbrado a fijarse en el físico de las personas. Aunque solo lo había hecho con Jimin, y ahora también con Hoseok...