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Después de una larga tarde que Yoongi se pasó bebiendo, a pesar de que Taehyung le advirtiera sobre ello mil veces, volvió a casa. No estaba inestable. De hecho, Yoongi solía aguantar bastante bien el alcohol y no solía ponerse borracho. Pero sí que le había dejado cansado de más, y había llegado a casa más tarde de lo que se esperaba porque fue muy lento a su camino de vuelta.

A las nueve de la noche, ya estaba subiendo las escaleras del apartamento que compartían ambos jóvenes y se disponía a meter la llave en la cerradura para abrirla. Pero en cuanto la introdujo e intentó quitar el primer cierre, se encontró con que la puerta se abrió directamente. Juraba haber echado dos cierres a la puerta... Eso solo podía significar que Hoseok estaba en casa.

Mierda, ¿ahora qué hacía? No estaba preparado para ello, ni si quiera estaba en condiciones físicas ni mentales. Se encontraba cansado y débil, no podía presentarse así en casa y hablar con el menor.

Entró en la casa con cuidado y observó a todos lados, buscando la presencia del pelirrojo. No vio nada en ningún lugar, ni en el salón, ni en la cocina. Solo quedaba su propia habitación. Se aventuró a entrar con cuidado, por si acaso dormía o simplemente molestaba al entrar. Lo vio tumbado en la cama, boca abajo, con la cara en la almohada.

“Se va a ahogar”, pensó. Por eso se acercó a él para mover su cabeza y colocarla en una mejor posición que le permitiera respirar. Acarició su cabello mientras se sentaba en la cama, a su lado. Suspiró al mirarlo con las mejillas algo rosadas y al darse cuenta de que su almohada contenía lágrimas ya casi secas. Tenía el horrible presentimiento de que aquello era su culpa.

Pero no quiso molestarle por el momento y se fue al sofá del salón a descansar mientras esperaba que despertase. Entonces fue cuando en el televisor comenzaron a poner el programa de citas a ciegas al que él fue. Le dieron ganas de cambiar de canal y no volver a mirar aquella basura nunca más, pero una cara familiar —demasiado— salió ahí.

Era él mismo. Pero, ¿Hoseok no dijo que su capítulo salía al día siguiente? Se debía equivocar, porque se estaba viendo ahí mismo, hablando con el presentador mientras Hoseok los miraba con una sonrisa.

“Está igual de feliz que siempre... Nunca deja esa sonrisa...”, pensaba continuamente durante aquel episodio. Tampoco podía dejar de mirarlo a él, más que en concentrarse en sí mismo y en lo que hizo en aquel momento.

La cita comenzó a desarrollarse. Fue cuando Jimin ingresó en ella y pudieron presentarse. Ahora que Yoongi se veía desde una tercera persona, todo le parecía cada vez más absurdo. “¿Por qué le haría caso?”, se preguntaba en aquel momento. Pero no había ninguna respuesta lógica ante eso.

No le hacía mucha gracia ver a Jimin ahí, y menos después de que le dejara de aquella manera. “Ni siquiera tiene huevos de dejarme en persona”, gruñó para sí mismo y en su cabeza.

Después de que lo pasaran a la mesa para cenar, a Hoseok se lo llevaron a otra sala. Fue ahí cuando se dio cuenta de muchas cosas. Al chico de pelo rojo le comenzaron a preguntar un par de cosas mientras se encontraban en esa sala antes de dejarlo solo.

—“¿Qué es Yoongi para ti?” —le preguntó la camarera de allí.

—“Oh, él es... Mi mejor amigo, sí” —respondió algo inseguro él.

—“¿Fuiste tú quien lo decidió traer?” —siguió ella con las preguntas.

—“Eh... S-Sí...”

—“¿Por qué?”

—“¿E-Esto es una especie de entrevista o qué?” —tartamudeó nervioso y algo molesto por aquello, así que finalmente lo dejaron solo y se fueron.

«First date» || YoonSeokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora