EXPLOSIÓN

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Angela

El Coronel lleva varios minutos explicando varias de las estrategias que se van a hacer cuando aterricemos. Akira solo asiente sin prestar mucha atención, Ryan dormita en su asiento mientras que yo leo el libro de las fuerzas armadas que me envío el Presidente.

Tendremos cuatro puntos de aterrizaje. El primero aterrizará en el centro de Badakhsan, el segundo llegará por el sur de Takhar, el tercero por el norte de Kunduz y nosotros aterrizaremos en la capital: Fayzabad. Una vez tengamos los cuatro puntos importantes se nos hare más fácil termina con la red de criminales y rescatar el padrastro de la señorita de Angela.

—No es mi padrastro—. Le digo mientras cierro el libro y alzo la mirado para verlo directamente.

—Si como sea, aquí los importante es que debemos explotarlos ellos antes que nos jodan a nosotros. Aterricemos y peleemos como lo que somos, los mejores.

—Señor, debo indicarle que no hay mucho espacio ahí para aterrizar con todo el armamento y helicóptero—. Aporta un soldado y el Coronel lo mira aburrido.

—Por eso lo haremos por aire, idiota—. Gruñe y lo golpea en la nuca antes de comenzar a sacar paracaídas y tirárnoslo. —Prepárense para cuando sea el momento de lanzarnos. Más vale que sepan utilizar los paracaídas porque sería una pena que mueran al inicio de la misión.

Lo último lo dice mirándome directamente y yo solo lo ignoro mientras me pongo mi paracaídas y ayudo a Ryan quien me mira asustado.

—¿Dime que esto es una puta broma?— Susurra y yo solo ajusto las correas haciendo que sisee de dolor.

—Lo siento por eso y no, no es una broma. Estas estrategias son muy necesarias para sorprender a nuestro enemigo.

—Pensé que yo no estaría en la guerra completamente—. Dice mientras lo pongo de espaldas a mí y conecto su chaleco con el mío para así caer juntos.

—Bueno, es mi trabajo cuidarte. Si no estás cerca no podré hacerlo. Aunque reconozco que en esta guerra tampoco vas a estar muy seguro que digamos. Pero la buena noticia es que te quedarás con Akira cuando logremos llegar en un búnker—. Le doy unas gafas de seguridad y lo obligo a caminar al área donde está el teniente Reyes con Akira.

—¿Necesita que le explique cómo funciona el paracaídas, Angela?

—No, muchas gracia Teniente, pero sé manejarlo.

—¡Un minuto!— El grito del Coronel hace que Ryan tiemble asustado aferrándose a mí.

—¿Confías en mí, rey?—. Susurro y veo como cierra sus ojos tratando de calmar el pánico que lo corroe.

—Más de lo crees, reina—. Su cara se gira a un costado para poder verme y estamos tan cerca que se me hace casi imposible dejar de mirar otra cosa que no sea él. Su mirada es tan intensa que tengo que tragar con fuerza para después mirar hacia a donde está Akira.

—Entonces cree en mí cuando te digo que todo va a salir bien. Cuando lleguemos a tierra quiero que te vayas con Akira y los soldados que nos protegen a un lugar seguro. Si algo malo sale mal, no me busques y sigue el protocolo de retirada—. Le explico y lo veo negar pero la compuerta del avión se va abriendo y no le queda mucho tiempo para hacerme cambiar de opinión.

—Angela... dijimos que estábamos juntos en esto.

Me pongo mis gafas de seguridad y los guantes antes de comenzar a movernos.

—Y lo seguimos estando, pero esto es mucho más grande de lo que crees. No voy a arriesgarte, no estás listo para lo que se viene. Te quiero con vida y seguro, no hay nada más que hablar.

Guardaespaldas (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora