Rompecabezas

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Angela

Llegar a mi casa de crianza me da nostalgia. Todos mis recuerdos junto a mis padres comienzan a llegar y tengo que tragar varias veces para hacer desaparecer el nudo que se me formó en la garganta.

Camino algo adolorida hasta el sofá y me dejo caer ahí mismo. Ryan entra y deja todas nuestras cosa en la sala antes de acercarse a mí.

—Está casa es increíble.

—Mis padres querían una casa segura, lejos de la ciudad donde pudieran ser ellos mismo y donde pudieran enseñarme todo lo que sabían—. Le conté mientras cerraba mis ojos. Lo siento a mi lado cuando se sienta y suspiro cansada dejando de que mi cuerpo se relaje. —Aquí estaremos las próximas semanas. Según la información que me envío a Akira, el juicio se está atrasando más, lo que es una mala noticia.

—Estaremos en constante peligro, así que tu entrenamiento comienza desde hoy. Te haré una rutina de ejercicios para que comiences a crear resistencia. Le vamos a ir añadiendo más cosas cada vez yo vea que vas progresando.

—Ya me estoy arrepintiéndome de haberte pedido esto—. Abro mis ojos y sonrío cuando lo veo hacer una mueca de desagrado.

—Ahora te jodes porque vas a empezar a aprender a defenderte.

Lo escucho quejarse antes de levantarse para irse a cambiar de ropa. Busco mis pastilla para el dolor y me las tomo antes de que Akira llegue aquí y comience a pelea. Me levanto del sofá y camino hacia el gimnasio que tiene la casa. Enciendo las luces y verifico un todo este en orden. Sé que Akira se ocupa de mantener todo limpio y funcionando pero aun así me aseguro.

—Ahora si tengo miedo—. Me volteo y veo como Ryan toca la máquina de correr con desconfianza.

—Bueno ya no hay vuelta atrás. Comienza con esa máquina, vamos a crear resistencia.

Lo escucho quejarse pero aun así lo hace. Yo camino hacia su lado y régulo su velocidad y el tiempo antes de irme a la cocina. Saco algunos ingredientes para hacer la cena mientras pienso en cómo resolver todo este rompecabezas.

Nada cuadra aquí. Siento que cada vez me alejo de la verdad.

¿Quién carajos es Ethan?

¿Por qué estaban en esa carta?

La madre de Ryan tiene que estar obligatoriamente involucrada con ese grupo. Nadie me va a quitar eso de la cabeza.

Espera un segundo. Ella está involucrada y mi jefe...

Es como si todo llegara a mi cabeza de momento. La conversación que tuve con ellos antes de aceptar el trabajo. Todo estuvo ahí.

−Veo que ya sabes de que va todo esto. Mi hijo tiene que ser testigo en el juicio contra su padre, sabe algo muy importante que puede sacar a su padre de la cárcel como puede hundir a los que ayudaron a su padre hacer el crimen. No le ha querido decir a nadie lo que sabe, pero los cómplices de su padre ya lo tienen que saber.

Asiento lentamente mientras me recuesto en el espaldar de mi silla  y miro a mi jefe que solo se encoge de hombros como si el no supiera lo difícil que son estos casos. A veces se ponen más de un guardaespaldas para poder cuidar mejor a su cliente.

−Entonces básicamente me voy a tener que enfrentar a miles de matones mientras llevo a su hijo sano y salvo al Tribunal Supremo.

−Exactamente−. Asiente sin cambiar el gesto y casi me rio por lo fácil que ella lo hace ver, esto no es un juego. Es un todo o un nada y parece que ella no lo ve.

−No es una tarea fácil. Ambos podemos morir en esta misión.

−Confío mucho en que no será así. Eres la mejor guardaespaldas que tienes los Estados Unidos y ninguno de tus clientes ha salido herido así que no debo preocuparme−. Habla al fin mi jefe haciendo que vuelva a mirarlo y mirándolo fijamente le digo:

Guardaespaldas (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora