diez

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Aristóteles suspiró nuevamente al entrar al edificio y decidió simplemente dirigirse al interior de su departamento mientras se mantenía cabizbajo, sería después cuando hablara con Temo, cuando todo estuviera más tranquilo.

- Espero que tu y el López hayan terminado su relación esa por fin.

La voz grave y fastidiada de su abuela se hizo presente frente al ruloso, haciendo que finalmente levantara la mirada, encontrándose efectivamente con su abuela y su padre ayudándola a caminar mientras tomaba su brazo. Genial, nada podía ir peor.

- Temo y yo somos novios, abuela, y eso no cambiara nunca.

- Pero si acabamos de verlo caminar enojado hasta su departamento y tú vienes triste, ¿acaso no se pelearon?

- Sólo fue una tonta discusión, no pasó nada. Nos seguimos amando.

Y entonces su padre decidió hacerse presente en la conversación, inmediatamente rodó los ojos adelantándose a la idiotez que seguramente diría.

- Eso es lo que sucede cuando dos personas del mismo sexo están juntas. Sus opiniones chocan porque no están hechos para estar juntos. Tú lo que necesitas es a una señorita Aristóteles.

- Yo lo que necesito es a Temo.

Volvió a soltar un gran suspiro e hizo un gesto con sus manos apenas vió que su abuela estaba a punto de abrir la boca para detenerla, tal vez estaba siendo un maleducado pero no le interesaba seguir escuchando como atacaban su elección de estar con Temo.

- Tengo que irme ya, tengo tarea. Compermiso.

No olviden seguirme, dentro de poco subiré otra historia Aristemo 🏳️‍🌈❤️

PROBLEMS // aristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora