JaeBum miraba desde su asiento a EunJae ejercitarse junto a YoungJae y otra terapeuta. La pequeña repetía los movimientos de sus mayores lo más que podía, recibiendo felicitaciones de éstos.
— Bueno, por hoy va a ser todo, EunJae-ssi. Lo hiciste excelente. — dijo YoungJae, cargando a EunJae para sentarla en su silla de ruedas. — ¿Cómo te sentiste?
— ¡Muy bien! Los ejercicios de hoy me recordaron a mis prácticas de gimnasia.
YoungJae acarició su cabeza al ver como sus ojitos se volvían más pequeños de lo normal y un puchero se formaba en sus labios.
— No te pongas triste, bonita. Lo estás haciendo excelente, ya verás que un futuro podrás hacer muchas cosas más.
EunJae abrió sus cortos brazos para recibir un cariñoso abrazo de su terapeuta.
— Hasta pronto, EunJae-ssi. — la mujer se acercó a ella, recibiendo una tierna sonrisa como respuesta.
— Gracias por hoy, Serim unnie.
YoungJae llevó a EunJae junto a su padre, quien la esperaba de pie en un costado del salón.
— ¡Papi! ¿Viste todo lo que hice?
— Claro que lo vi todo, mi cielo. Lo hiciste muy bien. — dijo JaeBum, sonriendo de igual manera que su hija. Se inclinó hacia ella para besar su frente. — ¿Qué te parece si vamos por una Cajita Feliz?
— ¡Sí, sí! — exclamó la menor, dando pequeños aplausos. — ¿Puede el Doctor Sonrisitas venir con nosotros?
— Si quiere y puede, claro que sí.
YoungJae rió levemente, luego de que EunJae lo volteara a ver de inmediato esperando una respuesta.
— Me encantaría ir con ustedes, pero tengo que ordenar el salón para mañana.
— Oppa... — puchereó la menor. YoungJae sonrió enternecido.
— Bien, tú ganas. Vayan yendo ustedes y en un rato los alcanzo ¿les parece?
JaeBum sonrió ante la alegría de su hija y el cariño con el que YoungJae la miraba.
Ese cariño mutuo entre YoungJae y EunJae le facilitaban muchas cosas al mayor, sobre todo el hecho de que EunJae era la más emocionada en cuanto a que YoungJae terminara siendo la pareja de su padre.
Sólo faltaba que se hiciera realidad, cosa que no estaba en planes de JaeBum aplazar demasiado.
Ya había esperado demasiado, ya había hecho esperar a YoungJae demasiado. Algo en él le decía que su amor por el menor era correspondido.
Y en caso de estar equivocado, se encargaría de hacer que el corazón del Doctor Sonrisitas pasara a ser suyo.
🌈
— Papi, entonces ¿cuándo se van a casar?
— ¿Quiénes?
— Tú y oppa.
JaeBum rió mientras abría la bolsita con el juguete de EunJae.
— Cielo, ¿sabes lo que significa "casarse"?
— Uh... cuando dos personas se mudan juntos para amarse por siempre.
Ojalá fuera así de sencillo.
— En parte, tienes razón. Pero implica otro tipo de cosas que sabrás conforme vayas creciendo. Pero principalmente es una promesa que para que se cumpla tiene que ser muy pero muy fuerte y para eso tiene que pasar tiempo. No puedes casarte con una persona así nada más.
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¡Dr. Sonrisitas! 🌈 2Jae
Fanfic¡Seamos una familia, Doctor Sonrisitas! 🌈 2Jae. 🌈 Fluff. No se aceptan copias ni adaptaciones, deja volar tu imaginación. 🌈