🌈 Capítulo Catorce 🌈

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  — ¿Qué dijiste? — le preguntó YoungJae a JaeBum después de su inesperada confesión.

  — Na- nada importante, yo...

JaeBum no pudo continuar con su excusa al ver los ojos acuosos del rubio, quien negaba con la cabeza mientras lo miraba. 

  — "Nada importante". — dejó salir una pesada risa, limpiándose las lágrimas que sin querer dejó escapar. —  ¿No te lo pedí ya una vez? ¡Deja de actuar por impulso y piensa en que no soy de plástico para no sentir!

  — JaeJae, calma... hablemos ¿sí? — JaeBum se apresuró a sujetar a YoungJae por los hombros. Quiso limpiar sus lágrimas pero el rubio no se lo permitió, alejó su rostro antes de que pudiese hacerlo.

  — Tú... tú no sabes qué tanto he esperado escucharte decir lo que dijiste y tampoco no tienes idea de lo que duele que lo hayas dicho con tanta simpleza... como palabras vacías. — murmuró YoungJae, agachando la mirada. 

JaeBum le acarició el pelo antes de besar su sien y abrazarlo con fuerza; por alguna razón YoungJae no pudo y no quiso alejarlo. Depositó su cabeza en el hombro de JaeBum, permitiéndole que besara de nuevo su sien y sobarle la espalda.

Se sentía patético.

  — Pero ¿sabes qué duele más?

JaeBum mordió el interior de su labio interior, esperando el duro golpe que seguramente venía y que aceptaba merecer.

  — Lo que más duele, Bumie... es que no sólo lo dijiste sin pensar, sino también lo dijiste sin sentirlo.

El pelinegro negó con la cabeza, aguantándose las lágrimas que el nudo en su garganta le demandaba dejar salir.

YoungJae quiso alejar a JaeBum de su cuerpo, pero éste lo sostuvo con más fuerza entre sus brazos, imposibilitándole romper el abrazo. 

  — Suéltame. — pidió en un hilo de voz. — Por favor, suéltame.

JaeBum no lo hizo. 

En cambio, sujeto a YoungJae de una de sus empapadas mejillas y con su brazo libre lo tomó con firmeza de la cintura.

  — Perdóname por seguir siendo el mismo cobarde de hace años. El mismo que aún no puede confesarse correctamente. Pero es que... te perdí por tantos años que me da miedo perderte otra vez.

YoungJae cerró sus ojos al sentir la frente de JaeBum contra la suya.

  — Me gustas, JaeJae. Mucho, no te imaginas cuánto. — dijo JaeBum, tomándolo de ambas mejillas. Se acercó al rostro del rubio y besó su nariz, coloreando de rosado su cara. — Trato de ir lento y con cuidado mientras te lo demuestro pero pierdo la paciencia al tenerte tan cerca y no puedo retener mis sentimientos. He estado tan ansioso y desesperado porque sepas lo que siento que no pude evitar decírtelo, pero al ver tu rostro yo... sentí que lo había arruinado y al intentar arreglarlo lo arruiné de verdad.

YoungJae se dejó guiar por JaeBum a la mesa donde estuvieron anteriormente, sentándose junto al pelinegro. Muy juntos, ya que JaeBum pegó las sillas lo más que pudo.

  — Al verte así... llorando por mi estupidez, pienso que quizá debí hacerle caso a EunJae. 

  — ¿Sobre qué?

  — Ella... — JaeBum rió levemente. — Me pregunta casi diariamente si ya te dije mis sentimientos, al siempre recibir un "no" como respuesta ella siempre me dice "¿Y qué esperas?" 

YoungJae rió muy levemente.

  — Ahora que lo hice, no sé que hacer.

  — Demostrarlo.

JaeBum alzó la mirada al rubio, quien sonreía con suavidad.

  — Demuéstrame que lo que dices es cierto y entonces, sólo entonces, voy a corresponderte.

  — ¿No me correspondes aún?

  — Oh, Bumie. — dijo YoungJae en una suave risa. — Eso tendrás que averiguarlo mientras me conquistas.

El pelinegro sonrió ampliamente, cubriéndose tímido el rostro.

  — Espera y verás, JaeJae.

Ambos se miraban directamente a los ojos, perdidos en la mirada del otro. JaeBum fue el primero en desviarla, justo a los llamativos labios de YoungJae. Éste lo notó, sonriendo levemente en el acto.

  — Antes de eso... — dijo JaeBum, acercándose de a poco al rostro de YoungJae. — ... hay algo que debo hacerte recordar.

JaeBum no le dio tiempo a YoungJae de negarse (aunque no lo haría), lo tomó de ambas mejillas y lo besó. Movió con total suavidad sus labios esperando una respuesta de YoungJae, la cual fue inmediata. 

Los labios de YoungJae no tardaron ni un poco en crear fricción contra los de JaeBum, ansiosos de roces profundos que le permitieran recordar aquella noche que marcó su larga espera.

Una suave succión fue suficiente para que la boca de YoungJae se abriera levemente, permitiéndole a JaeBum profundizar todavía más el beso. 

Tan suaves, tan anchos, tan esponjosos.

JaeBum se sentía en la gloria entre los labios de YoungJae y las dulces caricias que éste repartía en su cabello.

¿Cómo pudo aplazar tanto ese momento? JaeBum se sentía aún más tonto.

  — Ya- ya, Bumie. — dijo YoungJae, rompiendo el beso. — Estamos en público.

JaeBum rió, enternecido por la timidez de YoungJae. Se atrevió a robarle un último beso, ganándose un débil golpe en el hombro.

  — ¿Suficiente recordatorio por hoy?

  — "Por hoy"... comienza a darme un poco de miedo el futuro.

JaeBum rió, jugando con los cortos y rellenitos dedos del rubio. 

  — No tengas miedo, JaeJae. No te haré llorar de nuevo, no de dolor.

  — ¿De felicidad sí?

  — Eso sería lindo. — sonrió JaeBum. — Y lo será, quisiera prometerlo pero he sido pésimo en ello. A partir de ahora, lo demostraré con hechos.

YoungJae sonrió también, dándole una corta caricia en el rostro a JaeBum.

  — No te lo dejaré tan fácil, eh.

JaeBum alzó sus cejas con sorpresa, haciendo reír a YoungJae.

  — Ya veremos, JaeJae. Ya veremos...

🌈

LES DIJE QUE LOS JAE VENÍAN RECIO A HACERSE 2JAE AAAAAAAAAAAAA 

¿LES ESTÁ GUSTANDO LA HISTORIA? 

🌈 Gracias por leer 🌈

¡Dr. Sonrisitas! 🌈 2JaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora