¡Dr. Sonrisitas! 🌈 2Jae

🌈 Capítulo Trece 🌈

YoungJae y Mark caminaban tranquilos por la plaza comercial, ambos comiendo un cono de helado. Era el día libre de Mark por lo que decidieron salir juntos a pasear.

  — Ya que estamos aquí, creo que debería buscar el regalo de EunJae-ssi. Dudo tener tiempo en la semana para conseguir uno.

  — Será su cumpleaños ¿no? — YoungJae asintió. — ¿Qué piensas darle?

  — No lo sé, le dimos una muñeca en la clínica hace poco así que no creo que sea buena idea darle otra.

Mark miró a YoungJae por un segundo. Sonrió levemente.

  — Se ganó por completo tu corazón.

  — Sí, es una niña estupenda, hyung. Deberías ir conmigo a su fiesta para que la conozcas, seguro le agradarás.

  — No creo que a JaeBum le agrade que vaya.

  — Él me dijo que podía invitarte, te lo iba a decir justo hoy.

Mark se encogió de hombros, haciendo a YoungJae bufar.

  — Hyung, escucha. Sé que tú y JaeBum nunca se llevaron bien, pero ha pasado mucho tiempo y son adultos ahora. Deberían actuar como tal, ambos.

  — Si antes no me agradaba, después de verte sufrir por él todos estos años, menos.

YoungJae tomó a Mark del brazo, dándole una suave caricia.

  — Sólo olvida lo que pasó, hyung. Eso estoy haciendo yo.

  — Sigo sin entender cómo.

  — Porque lo... lo aprecio.

Mark le sostuvo una mirada acusadora, la cual YoungJae evitó.

  — ¿Lo aprecias?

  — S- sí. — dijo YoungJae nervioso.

Mark detuvo sus pasos, tomando a YoungJae de la muñeca para que hiciera lo mismo.

  — ¿Y a mí, me aprecias?

  — Por supuesto que sí, hyung. Sabes lo mucho que te quiero, has sido como un hermano mayor para mí y estaré siempre agradecido por tu incondicional apoyo y cariño.

Mark apretó la mandíbula, sintiendo sus dientes rechinar.

  — Hermano... mayor. ¿Es así como me ves?

YoungJae asintió, lento debido a su confusión. Ésta aumento ante la pesada risa del mayor antes de que se cubriera la frente con una mano.

  — ¿Dije algo malo? Lo siento.

  — No, soy yo quien debe disculparse. — dijo Mark. — Mi actitud inmadura ha estado lastimándote, es solo que no quiero... perderte.

  — ¿Perderme? ¿Por qué lo harías? — dijo YoungJae entre una suave risa, tomando a Mark de los hombros. — Si es por JaeBum, estás muy equivocado.

  — ¿Ah sí? — la risa sarcástica de Mark hizo a YoungJae fruncir los labios.

  — ¡Sí! Él no tomará tu lugar, Markie.

¿Y cuál es mi lugar, YoungJae? Mark se abstuvo a decirlo en voz alta, la mirada del menor ya se veía lo suficientemente triste como para hacerlo sentir peor.

Su lugar en el corazón de YoungJae jamás sería el mismo que el de JaeBum.

Mark podría llegar a aceptarlo, pero nunca entenderlo.

¿Qué es lo que JaeBum tenía que él no?

Quizá debería ser sincero con YoungJae y poner las cartas sobre la mesa, sólo así podría obtener una respuesta.