22. Secuelas.
Decir que año nuevo fue un desastre sería disminuir lo que en realidad pasó. Todo salió mal, desde que conocí a la amiga del pasado de Jack, pasando por los padres irrespetuosos y terminando con el estúpido de Frank. Su aparición en ese momento fue de lo peor, sacó mi lado más penoso, ese que trato esconder con todas mis fuerzas, pero con él no podía hacerlo. Creo que de las pocas cosas que puedo rescatar, es el hecho de que ahora entiendo bastante más sobre el pasado de Jack, y también puedo saber que ambos pasamos por lugares parecidos.
La noche terminó de la mejor manera, parecíamos dos ancianos encerrados en una habitación, comiendo en la cama y viendo alguna película a la que no le prestábamos mucha atención ya que hablamos por horas hasta que se hicieron las doce, salimos al balcón y miramos los fuegos artificiales mientras bebíamos una de las botellas de champagne que robamos envueltos en una manta por el frio invernal que nos rodeaba.
Pero lo bueno dura poco, y ahora estamos volviendo a la realidad, donde ambos tenemos que hacernos los distraídos y yo tengo que volver a mi anterior estado de soledad, y lo más difícil, alejarme de Jack.
Los pasillos están llenos de gente como siempre a primera hora, mientras camino hacia mi casillero alguien golpea mi hombro y tira mi bolso al piso.
— ¿Qué pasa? ¿Tienes diez años que no puedes parar de hacer estupideces? — Se que sueno bastante brusca, y no puedo creer que yo haya dicho eso. Pero Will se lo merece, y no pienso callarme frente a él.
— Oh, veo que ahora puedes hablar. Pensé que te habías quedado sin habla la última vez que nos vimos por los gemidos que soltabas bajo mío — Ese comentario me da tanto asco que no puedo soportarlo y mi mano vuela a su mejilla —. Mira maldita zorra, todavía no sabes quién soy, no tienes ni idea de con quién te metiste — Su nariz se ensancha y la vena en la frente me da bastante miedo, pero me congelo al ver sus ojos, ni siquiera cuando me echó de su casa había visto tanta rabia en ellos.
— Ni se te ocurra acercarte — Le hablo con mi voz arisca tratando de intimidarlo.
— No lo creas linda, cuando menos lo pienses estarás tan destrozada que no vas a reconocerte — Sus palabras me llegan, pero intento aparentar que estoy bien.
— ¿Eso es una amenaza? — Levanto una de mis cejas recordando como en el pasado la gente sabía que ese gesto era signo de peligro.
— Tómalo como quieras — Me susurra al oído.
Rápidamente doy media vuelta y sigo mi camino hacía los casilleros. Recorro con la mirada a cada alumno para intentar ver que tanto escucharon, pero al parecer nadie está interesado en nuestra relación y ni siquiera están enterados de nuestra pelea.
Llego a mi casillero un poco agitada, ese intercambio de palabras que tuve con Will me puso muy nerviosa por mucho que intenté ocultarlo. Odiaba tener que levantar armas otra vez y más tener que estar defendiéndome cuando me había prometido dejar todo atrás. Abro la puerta para dejar mis libros, pero una nota cae al suelo, me agacho para tomarlo y leo de inmediato que dice:
"Lamento no poder estar contigo hoy, pero te paso a buscar a la salida -J"
Sin darme cuenta una sonrisa estúpida pasa por mis labios, y aunque busco reprimirla se sigue notando un leve atisbo de ella. Miro a mí al rededor para saber si alguien lo notó, y me encuentro con su intensa mirada a un par de metros.
Está hablando con uno de los chicos del equipo, pero con sus ojos me deja saber que vio todo y parece que mi cuerpo olvidó como respirar, porque me tengo que recordar que soy persona y debo hacerlo.

ESTÁS LEYENDO
A Little More Deep (Completa)
Teen FictionEn verdad no se que es lo que me gusta de el. Tal vez su forma de andar o su mirada perdida en la nada, como si no notara que lo estoy observando. Tal vez sea su sonrisa, esa con la que te sientes con unas ganas incontrolables de besarlo y golpearl...