A Little More Deep (Completa)

Capítulo 24

24. Grecia.

Me levanto después de lo que siento que fueron días de sueño, miro la hora en mi celular y noto que todavía es demasiado temprano y deben estar todos durmiendo, por lo que nadie me despertó para cenar, y no sé si eso me parece bien porque necesitaba un descanso o me molesta porque ahora estoy muriendo de hambre y no tengo de donde sacar comida.

Después de unos minutos pensando un poco sobre donde puedo saciar mi hambre, me decido a ir a la recepción y sacar lo que sea que haya en la maquina expendedora que vi en un costado. Tomo una soda y algunas gomitas y decido irme un rato a la habitación de Jack porque se que no voy a poder seguir durmiendo.

Golpeo la puerta un par de veces esperando a que alguien me escuche y abra, pero después de unos minutos desisto y camino hacía mi cuarto que está a tres puertas en frente de la de él.

— ¿Ashley? — Ben me mira con los ojos entrecerrados por el sueño y me siento mal por haberlo despertado.

— Lo siento Ben, solo quería hablar con Jack — Me disculpo enseguida.

— No hay problema, pasa, conociéndolo no le molestará que lo despiertes — Se hace un lado para que pueda pasar y asiento con un poco de vergüenza.

— Gracias, eres genial.

El solo asiente y vuelve a acostarse en dándonos la espalda.

Me recuesto junto a Jack y lo miro con atención con la luz de la calle que entra por la ventana, ya que la luz está apagada. Él está roncando suavemente y su rostro se ve tan en paz que no quiero despertarlo. Se que si alguien me ve en este momento puede creer que me falta un tornillo, pero ver a Jack dormido me da una sensación de felicidad muy rara. Estiro un poco la mano y paso las yemas de mis dedos por su mejilla, sintiendo un poco de barba creciendo y luego acaricio su mandíbula marcada.

— Eso me hace cosquillas sonrisas — Su voz ronca me toma de sorpresa, aún tiene los ojos cerrados y media sonrisa en su rostro.

— Lo siento, no quería despertarte — Intento quitar la mano, pero la toma y la vuelve a dejar en su lugar.

— No dije que pares — El tono adormilado que tiene me hace sentir algo en el estomago que me vuelve loca —. ¿Qué haces aquí?

— No podía dormir, así que vine a pasar el rato.

— ¿Me estabas acosando otra vez? — Abre un poco los ojos y puedo ver ese azul profundo que me pone tonta.

— Eso quisieras — Ahora él estira su brazo y pasa su mano por mi mejilla.

— Eres hermosa ¿sabías? — Si sigo mordiendo mi labio así haré que salga sangre.

— Tu no estas nada mal... — Dejo un beso diminuto en sus labios.

— Iré al baño y espero que cuando vuelva me des un beso mejor que ese — Se levanta de la cama y pone sus brazos en jarra como si fuera mi madre.

— Si capitán — Hago el gesto de saludo militar con la mano y veo como se da vuelta para ir al baño.

Unos minutos después llega sonriente y se recuesta a mi lado de costado, apoyando su cabeza sobre su mano, lo que hace que sus músculos se marquen más.

— Ahora sí, espero mi beso — Su aliento a menta me invade y me causa gracia que haya ido al baño solo para eso —. ¿De que te ríes?

— Por nada... — Me acerco a el y lo beso con ganas.

Cada beso con Jack es como el primero y eso es lo que me encanta, siempre es una sensación nueva, sus manos sobre mis caderas haciendo que me acerque más a el me queman y necesito juntarme mucho más si es posible. Enredamos nuestras piernas y ahora sus manos están en mi trasero y hacen lo que quieren, las mías están en su pecho y suben a sus hombros para sostenerme de él. Nuestras respiraciones están agitadas, escucho algunos gemidos salir de su boca, y estoy segura que a mi también se me escaparon algunos.