La Sonata de Nueatro Amor [TodoDeku][Omegaverse]

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Cuando todos los presentes ya se encontraban en la oficina del director y la doctora Chiyo cerraba la puerta, un hombre de mediana edad, tés pálida, cabellera de un rubio tan cloro que parecía que tuviera el cabello blanco, pero algo muy peculiar resaltaba en su rostro y llamaba la atención de las omegas, una cicatriz de un corte que se encontraba a la altura de su ojo derecho les dio la bienvenida a su despacho.
- Buenos días, ¿a qué se debe su visita? - dijo con amabilidad, pero sin percatarse de quien entró al final acompañando a las féminas.
- Nezu, amigo, me da gusto volver a verte. - mencionó el rubio con efusividad, mientras se acercaba al escritorio, a lo que el hombre detrás del mismo dejó su papeleo de lado y se levantó para saludar como se debe a su antiguo amigo.
- Toshi, que bueno es volver a verte - Los dos Alfas se dieron un fuerte abrazo y estrecharon las manos.

- Lo mismo digo, mi querido amigo - dijo el blondo efusivamente mientras sonreía

- Por favor, pasen.- y los guio hasta los sofás de cuero negro que se encontraban uno frente al otro y separados únicamente por una pequeña mesita de centro – tomen asiento, por favor – a lo que tanto Rei, Inko y Toshinori se acomodaron en uno de los dos sofás, dejando que el director, Aizawa y la enfermera Chiyo se sentaran en el sofá contrario.

- Bien, ¿en qué puedo ayudarlos? –

- Permítame explicárselo, director – tomando así la palabra la beta – El motivo por el cual cité a los padres de los dos jóvenes que casi murieron hoy por una hemorragia en la mañana, es porque tenemos un caso de verdaderos destinados. - dijo la beta con una mirada seria

- Destinados, he~ - replico Nezu

- Sí, pero este caso en particular es el más raro que he visto, debido a que la marca en sus muñecas creó una hemorragia que casi los mató...- ante esto todos permanecieron en un silencio sepulcral, hasta que la alvina se arriesgó a hablar.

- D-Disculpe, pero ¿qué fue lo que provoco esto? – Conozco un poco sobre los destinados, pero jamás había escuchado que en la aparición de la marca se diera un hemorragia tan fuerte...- al mencionar estas palabras Rei recordó con nostalgia a aquel fortuito encuentro con su destinado, y que ahora su hijo menor haya tenido la fortuna de encontrar a su otra mitad era gratificante para esta.

- Este caso es muy particular, debido a que solo se lo ha podido explicar en la teoría, pero jamás se había encontrado un caso de destinados con almas reencarnadas.- explicó la beta tratando de darle sentido a todo lo que había ocurrido en aquella inolvidable mañana para todos.

- Pero, ¿a qué se refiero con almas reencarnadas? – Pregunto la omega peliverde – ¿Le va a pasar algo a mi bebe?- interrogó Inko con un tono sobresaltado y que derrochaba preocupación en su voz a la vez que comenzaba a hiperventilar.

- Tranquila cariño - intervino el blondo mientras tomaba la mano de su esposa – Nuestro pequeño cachorro va a estar bien, él es más fuerte de lo que parece – al escuchar estas palabras de su marido pudo tranquilizarse un poco.

- No hay porque alarmarse, después de que la marca se selle y cicatrice por completo los dos jóvenes se encontraran de maravilla con la única diferencia de que podrán sentir las emociones del otro como si ya hubieran formado el lazo alfa – omega.- por primera vez en lo que llevaban en aquella sala Aizawa hablo.

- Exacto - hablo Chiyo y saco un pequeño y desgastado libro del bolsillo de su bata - Pero según los registros estos casos se dan cuando un alfa y un omega mantuvieron una fuerte relación como destinados en su vida pasada, logrando de este modo que sus almas trascendieran por el tiempo hasta lograr encontrarse nuevamente. – explicó la beta al mismo tiempo en que trataba de encontrar en aquel libro algo más sobre estos casos en particular.