Diario de Amor | YoonKook/SuKook

14: Iniciando el plan

>>Narra Jimin<<

Estaba mirando a Jungkook desde mi escondite, detrás de un árbol. Parecía no sospechar de mi, trataba de averiguar algo para poder amenazarlo.

Lo llevaba siguiendo todo el día, pero lo único que tenía era una foto de él golpeando a Tae, crei que serviría para amenazar con decirle a todos que trataba mal a las personas, pero ahora me parecía totalmente ridículo.

Estaba a punto de rendirme, era claro que ese niño guardaba muy bien sus secretos.

Camine hasta él, necesitaba algo si o si. Lo empuje intencionalmente haciendo que chocara contra los casilleros y todos sus preciados libros cayeran al suelo.

- Ups! - Dije con burla.

- ¡Jimin! - Me reprochó mientras juntaba sus libros.

Estuve a punto de obligarlo a que abriera su casillero por si guardaba algo ahí, pero algo en el suelo llamo mi atención.

Era un pequeño cuadernito, no se veía como algo que él usara para anotar en clases, se veía más como algo personal. No me lo pensé mucho y lo tome rápidamente.

- ¡Hey! Damelo, es mío - Dijo molesto mientras trataba de quitarmelo.

En un movimiento rápido lo empuje, no tan fuerte, sólo para alejarlo de mi. Abrí el pequeño cuaderno y mire varias notas, era claro que no eran apuntes de clase. Era más un diario, tenía varias notas que incluían a Yoongi en su texto, lo que me molesto pero a la vez me puse feliz, ya tenía con que molestarlo.

- ¡Uy! ¿Qué tenemos aquí? - Pregunté con burla.

- Jimin, por favor damelo, es mío - Siguió inflando sus mejillas un tanto enojado.

- No, no, no, este cuaderno lo tendré por un tiempo ¿te molesta? - Le dije con una sonrisa en mis labios.

- Si, me molesta mucho, por favor damelo, lo necesito - Parecía preocupado.

- ¿Lo quieres de vuelta? - Asintió - Entonces será mejor que hagas todo lo que yo te diga si no quieres que tu pequeño diario vaya a parar a las manos de todo el Instituto - Aquí empezaba todo.

- Jimin, por favor, no serias capaz - Me miró suplicante.

- Lo siento, Kook, pero es cierto - En realidad no lo lamentaba pero el drama se me daba muy bien.

- Jimin, por favor - Empezó a rogar, se notaba asustado y no era para menos, que algo así se compartiera con tantas personas sería vergonzoso.

- No lo enseñaré en tanto cumplas mis órdenes - Hable en tono superior, pero al ver la cara de preocupación del menor añadí - No serán difíciles de cumplir ¿está bien?

- Esta bien - Contesto cabizbajo después de suspirar.

Caminamos a la salida, él estaba cabizbajo y triste, en tanto yo estaba que saltaba de la emoción.

Por fin, después de toda esa tormentosa mañana había conseguido lo que tanto había anhelado: una prueba para ponerlo en vergüenza.

- Te hablaré más tarde por mensaje y ni se te ocurra dejarme en visto ¿entendido, mocoso? - Le amenace acercandome mucho a él para intimidarlo, lo que funcionó.

Jungkook siempre había sido muy temeroso, suponía que debía ser por su padre, conocía muy bien como lo trataban en su casa y, aunque nadie lo crea, me duele tener que hacer esto. No me gusta que sufra más de lo que ya lo hace, pero en serio quiero a Yoongi, era complicado.

Le hice una señal para que se fuese, a la que obedeció, mientras miraba a mi alrededor. Mi vista se poso en un chico muy lindo de piel pálida: mi crush.

Sin pensarmelo dos veces, avance hasta él, se notaba tenso y enojado, no sabía por qué. De igual manera lo abracé y al separarme note lo serio que estaba.

- ¿Pasa algo? - Le sonreí.

- ¿Conoces a Jeon Jungkook? - Pregunto aún serio.

- Sip, como la palma de mi mano - frunció el ceño - Pero es porque antes era mi amigo, digo, antes de volverme más popular, ahora sólo es un conocido porque no me gusta estar con los nerds - Añadí para hacerme más.

- Ajá lo que digas ¿Quieres acompañarme a mi casa? - Pregunto desinteresado.

Claro, Yoongi siempre había sido de ese tipo de personas desinteresadas por todo, lo que lo hacía ver aún mejor, era rara la manera en que atraía a mil personas aún cuando no se interesaba por nada.

- Claro - Contesté emocionado.

Empezamos a caminar rumbo a su casa, la mía quedaba a unas cuadras después de la suya, lo que me emocionaba el doble.

- Y... ¿Qué tanto sabes de Jungkook? - Pregunto. Pero esta vez sí se veía interesado en el tema.

Claro, olvidaba que él también amaba a Jungkook. ¿Cómo cambiar eso? ¿Y si en lugar de que Jungkook se acerque a él, él se acerca a Jungkook? No, necesitaba un plan lo más pronto posible.

- Pues todo, pero tiene muchas cosas horribles - Hice una mueca de asco.

- ¿Por qué lo dices?

- Bueno, tiene una obsesión con los libros, es todo un nerd, es demasiado dramático y exagerado, es muy inocente, siempre rechaza a las personas, es un introvertido de lo peor, no es nada sociable, no se le da en lo más mínimo el deporte, no se sabe defender, ama la ropa holgada, es demasiado risueño, nunca puedes hablar serio con él, es muy bipolar, se enoja por todo, se entristece de la nada, sonríe a lo pendejo, es demasiado cariñoso con sus amigos, es muy inseguro, se tropieza cada dos por tres, siempre anda tratando de ayudar a la gente, agh tiene mil cosas horribles ¿a que si? - Dije, en realidad todo era cierto, claro yo le había dado mi toque de asco, pero en si, todo era cierto.

- Wow tiene muchas cualidades - Habló sorprendido.

Ya habíamos llegado a su casa, por lo que nos despedimos y me tuve que ir a mi casa, al menos ya tenía un punto a mi favor: tenía el diario de Jungkook, estaba listo para tratarlo como se me diera la regalada gana.

Llegué a mi casa y me lancé a mi cama mientras reía y sonreía, también estaba gritando de la emoción. Mi plan estaba saliendo perfecto y en menos de lo que me esperaba.

Tome mi almohada y la apreté para no gritar tan alto, sin duda era un genio, Yoongi se fijaria en mi más rápido de lo que esperaba.