Capítulo 3 Todo pasa un lunes

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Sam

El fin de semana terminó, pero el domingo fue grandioso, muy divertido entre risas y bromas de mis amigas. Em es tan adicta a las compras como Danny y yo, pobre Don Víctor que terminó cargando todo. Fue un buen día a pesar de que su recuerdo y la sensación de su presencia, pero un nuevo día laboral comienza, si estuviéramos en París, Danny y yo ya estaríamos de camino a la oficina y Em hacia los talleres.

Sigo pensando que la vida puede dar un giro de 180° en un parpadeo, hace casi 4 años yo hubiera dejado todo por estar junto a ella, no me hubiera importado ser un ama de casa, pero después de que todo se fue al caño y yo me metí en ese agujero. No imaginé que llegaría a hacer una empresaria y tener tanto éxito, nunca imaginé dejar el modelaje antes de terminar la escuela, pero ya no podía con ello era algo que ya no me satisfacía, ya no sentía esa emoción de caminar por una pasarela, ya no me gustaba que me miraran, ya no me sentía segura de ser yo y esa última campaña no fue de las mejores, creo que era tiempo de dejar esa faceta atrás.

Aún recuerdo el día que le dije a mi tío que ya no quería seguir, por un momento pensé que se opondría, pero mi sorpresa fue otra.

—Ya no quiero modelar Jean— Eso fue lo que le dije un par de semanas después de que la campaña terminara y de que 'reaccionara', que me diera cuenta de que lo que estaba haciendo no era lo mejor.

—¿Estás segura? —

—Sí, ya no quiero seguir en esto, quiero terminar la escuela, quiero tener otras prioridades, otros proyectos, otras metas—

—Creo que es la mejor decisión ma fille, yo te apoyo—

Nicole me veía desde el otro sofá quería disculparme, sé que no solo con Danni o Em había sido grosera también lo había hecho con ellos, vi el dolor que mis palabras les causó cuando les dije que no tenían ningún derecho de meterse en mi vida, me arrepentí al instante pero ya había salido de mi boca, ya no podía retractarme así que me callé y ellos tampoco dijeron nada solo esperaron y se mantuvieron a mi lado hasta que pudiera 'superar' ese trago amargo.

—Jean, yo siento mucho el cómo me comporté, yo...—

—No digas nada fue una etapa, tenías que pasar por ahí tardé o temprano y creo que te ha hecho ser alguien más madura en muy poco tiempo. Yo te apoyo Sami, en esta decisión tienes mi apoyo—

Después de ese día simplemente dejé de aceptar contratos, solo terminé de cumplir con los que aún tenía pendientes, y después de eso se podría decir que tuve una vida normal, regresé a la escuela, me gradué, me asocié con Emilie y ahora estamos conquistando el mundo de las pasarelas, pero tras bambalinas.

—¿Ya estás lista Sam? — Me preguntó Danni que estaba parada en la entrada de mi habitación.

—Tiene ya una hora que estoy lista—

—Ahora soy yo lo que se tarda ¿Verdad? — No le respondí solo la miré —Ok, sí soy yo la que siempre se tarda, pero ya estoy lista—

—Vaya por fin— Le dijo Em saliendo de la habitación.

—No empieces tú también—

—Vámonos— Tomamos nuestros respectivos maletines y salimos hacia nuestra cita. Por la información que Danni me mostró de la agencia, tenía apenas unos tres años, pero por la forma en la que ha sido manejada ha tenido gran éxito, tienen clientes muy importantes, marcas internacionales que están en sus filas, se ha ganado un lugar entre las mejores de México ¿Aún trabajará en Monterrosas? Fue inevitable no pensar en ella ya hasta me causa gracia, que tonto eres corazón.

Don Víctor nos esperaba a la entrada del hotel, así que subimos al auto, Danni en la parte delantera y Em y yo en la trasera, eso me llamó la atención, pero bueno estos días Danni ha esto un poco rara yo solo espero de verdad que sea porque se verá de nuevo con Israel y no por otras cosas que no me quiere decir, y para ya no pensar en eso me puse a revisar algunas ideas con Em sobre los nuevos colores en tendencia para esta primavera-verano nuestros talleres ya trabajaban en ello, verde esmeralda, el jade, menta, el violeta africano, el azul Mónaco, el nectarina, amarillo y otros más colores flúor algunos tonos pastel y por supuesto el blanco y el negro que no pueden faltar, hermosos.

Dos historias de un solo corazón (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora