Sam
¿Es correcto huir? Por qué eso es lo que estoy haciendo ¿No? No lo sé y no quiero pensar en ello, camino por el pasillo con paso indeciso, quiero salir corriendo, pero a la vez no, me detengo frente al elevador, pero no aprieto el botón, ¿Dónde quedó la determinación de irme, de alejarme de ella que tenía hace 5 minutos?
—¿En verdad deseo irme? — Y como una respuesta las puertas del elevador se abren.
—¿Sam? — Mi ami, esta parada justo frente a mí me ve confusa, mira mi ropa —¿Y esa maleta? ¿Estuviste llorando? — Bajé la mirada, de nuevo tenía ganas de llorar, se acercó a mí, tomó mi rostro y lo levanto para que la mirara —Sam ¿Qué paso? —
—Alex... yo me tengo que ir— Pasé por un lado suyo y entré al ascensor.
—No— Me sujetó del brazo, me jaló y me sacó fuera.
—Danni—
—No tú no te vas hasta que no me expliques que pasó, se supone que era una noche especial que le darías el sí definitivo a la ruquis, que usarías la lencería sexi, ¿Por qué huyes? —
Mi cara fue de asombro —Yo no huyo— Pero que grande mentira estoy diciendo, si hace unos minutos era lo que pensaba.
—Claro que lo haces y tú no puedes irte—
—¿Por qué? A ver dime, ¿Por qué no puedo? —
—Porque tú amas a Alex y ella a ti—
—¿Y de qué sirve que me ame si ella no confía en mí? Yo me voy a casa—
—No, no lo harás—
—Danni suéltame, Don Víctor me espera—
—No es verdad, yo le dije que se fuera—
—Pero...—
—¡¡PERO NADA, QUIERO QUE REGRESES A LA HABITACIÓN AHORA MISMO!!— Me gritó y yo me quedé más que sorprendida.
Jamás me había levantado la voz de esa manera, me quitó la maleta y caminó por el pasillo hasta la habitación yo solo la seguí como una niña regañada.
Danni estaba sentada en el sofá, miré la mesita de centro y la pizza aún seguía ahí, fría junto a la tarjeta que me envió.
—Ahora si, dime ¿Qué fue lo que pasó entre Alex y tú? — Mi atención regresó a mi ami —Debió ser algo grave como para que quisieras huir—
—Ya te dije que...—
—Sí, sí, engañate tu sola—
Me dejé caer en el sofá junto a ella y le conté todo lo que había pasado como se había arruinado mi comida por el trabajo de Alex, el que una vez más había tomado una decisión por mí y que me había ocultado que hablaba francés.
—¿Y qué sentiste? —
—Mucho enojo y lo sigo sintiendo Danni, ¿Por qué? ¿Por qué ami? —
—Hace un par de semanas me preguntaste si Alex y tú se se estaban apresurando demasiado, yo dije que tal vez, pero creo que sí. Es lindo verlas todas cariñosas y esas miradas de borreguitos que ponen cuando se ven las hacen ver tan tiernas, y sé que ustedes deben estar juntas, lo sé, algo me lo dice, pero se separaron durante más de tres años Sam y creo que falta que hablen, en estos días solo se han dedicado a recuperar su amor, pero deben curar sus heridas y eso solo lo harán hablando y sé que lo están evitando porque temen recordar todo por lo que pasaron—
—Crees que no lo sé Danni, cada vez que estoy con ella no hay momento en que no quiera preguntarle, pero no puedo, no sé por qué, pero no puedo y menos ahora porque no quiero ni verla—
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Dos historias de un solo corazón (Libro 2)
RomanceUna relación de distancia, un amor de ensueño, una vida llena de sonrisas, amor, felicidad, una mala decisión, lagrimas, dolor y dos corazones rotos. Después de tres largos años que se han sentido como una vida entera, un reencuentro con heridas qu...