Capítulo 7 Una nueva primera cita.

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Sam

Algo huele rico, un olor delicioso, huele a Alex, su perfume, huele a ella simplemente exquisito. La busco, mis manos la buscan en la oscuridad, toco la suave sábana que cubre la cama, pero yo quiero sentir algo aún más suave, su tersa y delicada piel, mi mano la sigue buscando y la encuentra recostada a mi lado, la toco intentando recordar su figura siento su cintura, su cadera, bajo lentamente por sus largas piernas, subo nuevamente recorriéndola toda, sintiendo la tibieza de su cuerpo, sus brazos me rodean y me acerco más a ella quiero sentirla cerca, sus manos acarician mi espalda la recorren de arriba abajo, un suspiro se escapa de mi pecho —Te extraño— Le digo y su respuesta es un beso en mi cuello, que me hace temblar de anticipación. Mi respiración se acelera y mi corazón quiere explotar de la emoción por volver a tenerla en mis brazos, siento su cuerpo sobre el mío, quiero tocarla toda, quiero que me toque, quiero que me haga arder de pasión, quiero sentir sus labios sobre mi cuerpo, pero ahora mismo quiero besarla y como si pudiera escuchar mis pensamientos, levanta su rostro de mi cuello y me mira, fuego liquido es su mirada y sin decir nada me lo dice todo en un beso, tierno, suave, que poco a poco se torna hambriento, necesitado, lujurioso y mi deseo por ella aumenta, la deseo y ella lo sabe. Se separa de mis labios y como si fuera el aire ya la necesito de nuevo, la tomo del cabello y la acerco a mis labios de nuevo y la beso con fuerza, ha pasado demasiado, tomo su labio inferior con mis dientes y la muerdo, de sus labios sale un gemido, pero no lo reconozco, se me hace extraño y con mis manos tomo su rostro y la hago que me miré, ese sonido se vuelve a escuchar pero no sale de su boca trato de olvidarme de eso y la acerco de nuevo para besarla, pero...

—¡¡Oh!! —

Abro los ojos y me siento, estoy aún medio dormida, miro a mi alrededor, estoy en medio de mi cama, siento aún el calor en mis mejillas, ella no está, solo era un sueño y lo único que tengo entre mis brazos es una almohada que está un poco húmeda por todos esos besos, me dejo caer en mi cama de nuevo, giro mi rostro y veo a Hulk y a Minino junto a mí.

—Ustedes son los que huelen a ella— Les digo mientras los sujeto entre mis manos, por eso tuve ese rico sueño, los abrazo y sonrío —Quiero seguir soñando— Era tan real, casi podía sentirla, escucharla... espera yo escuché algo por eso desperté pongo atención los sonidos a mi alrededor y es cuando escucho de nuevo un gemido, me levanto de la cama de volada y miro fijamente hacia la pared ya que es de ahí donde proviene el sonido, miro el reloj son las 4 de la mañana y me es inevitable no pensar en lo que me dijo Danni cuándo la encontré muy temprano en la sala hablando por teléfono —Por Dios debo de dejar de pensar en eso— Fuera imágenes, tomo mi celular, a mis dos bebés y me voy al cuarto de Em, pero no sirve de nada creo que su cuarto tiene alguna especie de amplificador, porque no importó que me fuera a ese cuarto o a la sala todo se escuchaba, solo me pasé recostada en el sofá cubriéndome los oídos con Hulk y Minino —¿Qué no se cansan? —

Hasta las 6 de la mañana dejé de escuchar sonido alguno ya por fin las cosas se han calmado, estoy tan cansada y con solo cerrar los ojos me quedo dormida, pero el gusto me duro poco, de nuevo los ruidos en la habitación de mi ami se hicieron presente. Solo habían pasado un poco más de una hora, ya no soportaría más esos sonidos, esas imágenes que se me metían en mi cabeza, así que me fui a duchar y baje al lobby, eran las 8 de la mañana y aún faltaba mucho para que Alex pasara por mí.

—Alex— Decir su nombre hace que sonría, hoy sé que será un día diferente me dejaré llevar por estos latidos que me dicen que pensar en ella es lo correcto, que sobre todo lo que siento es lo indicado. Me acomodo en uno de los sofás del lobby, me pongo los audífonos para escuchar un poco de música, cierro los ojos y me dedico a pensar en ella... así se pasan los minutos eternos, su sonrisa, su mirada, su voz, su dulce voz —¿Por qué no me llamas? — Y como si la invocara con mis palabras escuché su tono de mensaje.

Dos historias de un solo corazón (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora