𝚂í𝚐𝚊𝚗𝚖𝚎 𝚎𝚗 𝚖í 𝚙𝚎𝚛𝚏𝚒𝚕. ♡
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𝕌𝕟𝕒 𝕤𝕖𝕞𝕒𝕟𝕒 𝕒𝕟𝕥𝕖𝕤...
Las piernas de Nolan se movían inquietas y nerviosas, su entrecejo estaba fruncido y sus dientes mordía desesperadamente sus uñas.
Una semana. Había pasado justamente una semana desde el día en que dejó de recibir cartas. Recuerda como fue la primera vez.
Llegó a la escuela con una sonrisa de oreja a oreja entusiasmado por leer aquella nueva carta que su "admirador secreto" se dedicaba a dejar cada día en su casillero. Ingresó los números en aquella pequeña puerta metálica y la abrió, esperando ver algún sobre de colores lindos que contenía en su interior aquel trozo de papel que tanto significaba para él. Pero no fue así.
El casillero estaba vacío, dejando de lado algunos libros o útiles escolares que solía guardar. No había ningún sobre, ninguna carta; sacó todo lo que había en el interior del casillero, revisado cada libro, cuaderno y estuche que había, miró el piso tratando de convencerse que quizá el sobre había caído. Pero no había nada.
Se sintió realmente triste, de una manera tan intensa que tuvo que ser lo suficientemente fuerte para evitar soltar una pequeña lágrima.
Quizá aquel chico ya se había cansado de él, quizá terminó aburriéndose al no ver respuesta alguna de su parte; se aburrió de él. Y es que no era que Nolan no quisiera conocer a la persona detrás de tan hermosas cartas, porque era lo que más deseaba. Se había vuelto un pasatiempo para él dedicarse a mirar el techo cada noche, tratando de imaginar el rostro de esa persona; "¿cómo será su sonrisa?" , "¿preferirá la pizza antes que las hamburguesas?, a mí me encantan ambas así que no habrá problema". Se había vuelto una rutina, imaginar su rostro, su personalidad...todo.
Y hoy, justamente siete días después, estaba más que dispuesto a hallar la identidad de aquel chico; de saber quién era el dueño de sus pensamientos. Se dedicó a examinar cada carta, tratando de hallar alguna pequeña pista, cualquier cosa que le fuera útil. Tomó un pequeño cuaderno y se dedicó a rescatar cualquier pista, y obtuvo muy poco en comparación a lo que esperaba:
•Le daba clases la maestra Kate (ya que la mencionó en una carta llamándola "maniática por las tareas")
•Su nombre involucraba dos palabras, "Rh".Y a pesar de sólo tener dos datos, con entusiasmo comenzó su búsqueda. Se dedicó a hacer todo, preguntar a los alumnos, intendentes, incluso al director, y todo eso dio frutos. Encontró que la maestra Kate daba clases a tres grupos, que serían el de Nolan y otros dos más que eran tres años mayores. De inmediato, luego de saber esto, se dedicó a mirar con detenimiento la lista de su grupo; cada nombre, cada apellido, y...nada.
¡Nadie tenía las malditas letras "Rh" en su nombre!. Sin embargo, pensó que quizá no era un nombre, sino un apodo, y durante los dos días siguientes se dedicó a fisgonear entre las conversaciones de los demás, tratando de escuchar sí alguien nombraba a un otro con algún apodo. ¿Y adivinen qué? Nada, absolutamente nadie tenía un apodo con esas dos letras.
Y supo, que su acosador no era su grupo, sí no alguien tres años mayor que él. Y fue ahí donde su trabajo de "Agente Secreto 100% Capacitado En Busca De Su Acosador" o por las siglas "AS100C..." ustedes entienden, se complicó.
Primero fue con el grupo de la clase 7-C, y vaya que fue todo un problema lograr convencer al jefe de grupo que le mostrara la lista de aquel salón, y cuando finalmente lo hizo, grande fue su decepción al ver que nadie tenía un nombre con "Rh"
Qué tristeza...
–¿Encontraste lo que buscabas?–preguntó aquel chico de cabello chocolate y carácter mal geniudo.
–Mhh...no–dijo con suma decepción en su voz–En tu salón, ¿no hay nadie que tenga algún apodo que tenga las letras "Rh"?–la esperanza en su voz era notoria.
–¿Rh?...no, nadie–por un momento aquel chico se quedó pensativo, mirando a la nada, hasta que finalmente volvió a abrir la boca–Aunque ahora que lo pienso, alguien tiene un nombre con esas letras, pero no es de este grupo–
–¡¿De verdad?! !¿Quién?!–su grito fue tan fuerte que aquel joven tuvo que taparse los oídos para evitar que sus tímpanos estallasen.
–¡No grites, por Dios!–
–Lo lamento, es sólo que...¿cómo se llama?–
–Mhh, su nombre es Rhe...–
–¡ANTHONY!, ¡trae tu flácido trasero aquí antes de que yo mismo te traiga del cuello! ¡Tenemos competencia!–exclamó un chico alto y rubio, al que inmediatamente identificó como el líder del equipo de fútbol.
–¡Lo había olvidado por completo! Nos vemos otro día...cómo sea que te llames–y sin más, el joven salió disparado de ahí.
–¡Oye pero no me dijiste su...! Nombre–
Suspiró y dejó su cuerpo resbalarse por la pared. Parecía que el mundo estaba en su contra.
Al día siguiente llegó sin ganas a la escuela, totalmente desvelado y con ojeras debajo de sus ojos. Abrió su casillero y por poco cae para atrás del impacto.
Le había vuelto a escribir...
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Gracias por leer :')
Trataré de actualizar cada que tenga un pequeño tiempo libre, espero puedan entenderme.
¡Nos vemoooos! Y no olviden seguirme o lloraré muy feo >:(
Los quiero. <3
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˗ˏˋ Cartas al chico lindo © ˎˊ˗
Romance『Quién diría que aquel joven de mirada aniquiladora y aspecto rudo terminaría rendido ante el encanto del dulce Nolan. Porque sí, se enamoró de aquel lindo muchacho de ojos azules y sonrisa amable. Rhett, sin saber cómo acercarse al dueño de sus pr...