BILLIONAIRE

O3. Enough

Summary: Mark creía que Donghyuck merecía algo mejor.

Palabras: 2,200

Advertencias: Ninguna.

ENOUGH

✨✨✨

Insuficiente. Esa era la palabra que daba vueltas sobre su cabeza, agobiándolo y sumiéndolo en su propia miseria, el no ser ni un cuarto de lo que su persona favorita en el mundo merecía, era en parte estresante.

Mark no hacía más que darle vueltas a ese pensamiento, y quizás era estúpido que de la nada aquella emoción lo haya pateado en medio de la noche, quitándole toda pizca de sueño o paz que yacía apenas se acostó en la cama, y fundiendo su alma en inseguridades que pinchaban su corazón con el paso de los segundos.

La noche era aquel tiempo y espacio perfecto para llenarlo de melancolía, rasgar sus vivas emociones y hacerlo sentir como la peor persona en la faz de la tierra. El canadiense no hacía más que removerse sobre el colchón, quizás en busca de una posición más cómoda, quizás solo eran sus nervios los que le impedían quedarse quieto, y es que cuando Mark se veía inundado en la misma angustia lo último que podía hacer era permanecer tranquilo en un solo lugar, tendía a caminar de un lado a otro en un acelerado ritmo, de aquella manera se despejaba un poco.

Olvidándose tal vez por un momento que su novio dormía plácidamente a un lado de él. Se detuvo en seco, se acomodó en una forma en la que pudiese tener una mejor vista del angelical rostro de Donghyuck, lo miro con adoración y una pizca de tristeza.

Donghyuck era un chico tan ¡Woah!, mientras que él no era más que un simple y aburrido Bruh. Incluso para expresar lo diferentes que eran tenía problemas, le era tan complicado poner en palabras las mil explosiones de emociones que provocaba ese dulce muchacho de piel dorada.

Cada día en el que tenía la dicha de despertarse, y lo primero de ver por la mañana era el adormecido rostro del moreno, se preguntaba, ¿qué enorme hazaña había hecho en su antigua vida para merecerlo? ¿siquiera lo merecía? Eran preguntas que lo atormentaban dejándolo en el limbo por algunos segundos pues sin querer, era el mismo Donghyuck quien hacía que se olvidará de todas esas cosas y le prestará atención. Por supuesto que gustoso se centraba en su novio y olvidaba aquello que le oprimía en el pecho, sin embargo, aunque el dolor se aliviara ligeramente debido a Donghyuck, era consciente de que no se detendría.

Y todos tenemos un límite, Mark lo rozo peligrosamente, hasta que esa noche supo que no podría retenerlo más y simplemente se rompió.

Su cabeza dolía, pero no tanto como su pecho ardía provocando que se abrazara a sí mismo, tomando la forma de un pequeño ovillo humano, Mark rodeaba sus piernas pegadas a su pecho con ambos brazos, buscando protegerse de aquellas inseguridades.

Donghyuck era un brillante sol, que no era de su exclusividad, sino que iluminaba la vida de muchas otras personas. Él era una insignificante nube que vagaba en su cielo, entre muchas otras nubes.

Sí su pequeño novio lo quería, podía ir por algo más grande, más digno. Por alguien que fuese suficiente.

Suficiente, el nivel de esa simple palabra se veía tan lejos de su alcance, se preguntaba si algún día podría llegar a ser algo así para el muchacho que tenía enfrente.

A pesar de que el menor tenía el sueño muy pesado, pareció percibir los suaves sollozos provenientes de su novio, alarmado, tallo sus adormitados ojos y miro con atención al canadiense. El mayor se estiro sintiéndose asustado y ahora ridículo ante los profundos ojos del moreno.