Décimo capítulo

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Toda esa presión que le había hecho sentir aquella situación, toda esa ira e inseguridad. Tenía que volcarla, tenía que dejarla salir.

Llego a el departamento y lo recibió un Mingyu adormilado, su cabello alborotado, su piel extremadamente tersa, sus labios hinchados por su reciente descanso. Ya no lo aguantaba más, estaba harto de parar, estaba harto de estar dispuesto.

Tomo al castaño por el cuello y lo acerco rápidamente. Titubeo unos segundos al ver la cara de sorpresa del chico y lo beso feroz, lúgubre y agresivamente. Pararon por aire y el aprovecho para empujar al castaño a la pared y volver a meter la lengua en su boca.

Mingyu agarro el cuello de Wonwoo para acercarlo y los chasquidos de sus lenguas se intensificaron por todo el lugar. Wonwoo no se dio cuenta cuando tenía a el chico entre sus piernas en la habitación de invitados o el por qué o como habían llegado a ese lugar.

El agarre que Mingyu ejercía sobre sus caderas era fuerte como los gemidos de Wonwoo sobre su boca. Gemidos que eran su sonido favorito, tan dulces, inocentes y necesitados de él.

-¿Por qué devoras mis labios de esa manera?, ¿porque me tocas así? -Pregunto el de mirada afilada.

-Porque me encantas. – Respondió Mingyu con sus ojos plantados en los labios de Wonwoo.

El pelinegro tiro su cabeza hacia atrás dando más acceso a Mingyu. Morder, chupar y lamer. Wonwoo había perdido su sentido común cuando los dientes de Mingyu habían chocado contra sus clavículas. ¿Cuándo se habían quedado completamente desnudos?

El solo tenía ganas de gritar que no parase cuando las deliciosas embestidas empezaron a llegar. Sus muslos presionados y sus uñas aferradas a la espalda del más alto.

-No te detengas, adelante. - Jadeaba entre palabras entrecortadas el azabache. Horribles escalofríos empezaron a corromper su cuerpo y corrientes de placer se desataban con cada embestida.

-Mierda. -El más alto gruñe dando una estocada final.

-Cómo puedes ser tan adictivo- Mingyu termina dejando marcas con sus dientes en el cuello de Wonwoo mientras el líquido caliente se va esparciendo entre sus piernas.

Fue tan salvaje como se lo imagino en sus miles de sueños húmedos con Mingyu, pero esto no era un sueño y los remordimientos estaban a la vuelta de la esquina.

- ¿Eso era lo que querías verdad? - Wonwoo se acerca y le da un beso a Mingyu. La frustración que sentía había hecho el beso parecer desesperado e inexperto.

Mingyu recibe el beso, pero mueve la cabeza hacia un lado negándose a responder la pregunta. Mantiene su mirada hacia abajo por unos segundos y luego le devuelve el beso mientras toma el mentón de Wonwoo para profundizar su contacto.

- ¿Que vas a hacer al respecto? - Wonwoo se encoje de hombros sin miedo alguno.

-Lo que tú quieras-Menciono Wonwoo mientras se desplazaba bajo las sabanas que cubrían a Mingyu. Con fuerza apretaba sus piernas y hacia ruidos groseros mientras hacía chupetes en los muslos del castaño, pasaba su lengua por los huesos de su pelvis y mordisqueaba cada vez que Mingyu soltaba un gemido.

-Se lo que estas tratando de hacer -Fue la única oración que pudo pasar por la mente de Mingyu, su miembro estaba más sensible y erecto de lo normal y Wonwoo aprovecho para soplar y hacer un circulo con la punta de su lengua sobre el glande haciendo que Mingyu sintiese corrientes eléctricas de placer.

-Me encanta tu respiración entrecortada, por favor sigue respirando para mí, no te detengas- Wonwoo repartió besos en el abdomen bajo del castaño y procuraba hacer esos gemidos que destrozaban la cordura de Mingyu.

-Sabes que me tienes solo para ti. Termina lo que empezaste- Mingyu rogo con lo que quedaba de su aliento y jaloneo el cabello de Wonwoo para llamar su atención.

-No, ya me usaste y yo ya te usé. Estamos a mano. – Susurro pasando su lengua en el lóbulo del castaño y se levantó para dirigirse al baño encendiendo la regadera con agua fría ignorando completamente a Mingyu.

Disculpen los errores.
Si son problemáticos pero de esa forma el amor se hace menos aburrido. Se necesitan demasiado como para separarse!

Placer Vacío - MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora