Vigésimo cuarto capítulo

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Mingyu rodo en el piso justo después de que sus costillas fueran golpeadas. Respiro profundo y sonoro apretaba sus costillas como si fuesen a abandonar su cuerpo. Subió la mirada hasta su padre y el brillo de sus ojos se apagó.
Sus padres miraban desde lejos imponentes mientras su hijo recibía una paliza que ellos mismos habían aprobado para él.
Los golpes habitaban su cuerpo y el dolor se encargaba de hacer el resto. La sangre subía por su nariz y la boca se le llenaba de sangre.

- ¡Basta! -Su madre grito a su justicia y su padre alzo la mano para que sus trabajadores pararan de golpear a su hijo menor.

-No entiendes lo mucho que se lo merece, se ha estado revolcando con ese marica durante todos estos años. -El padre de Mingyu alzo su voz, pero Mingyu solo escuchaba ecos entrecortados.

-Él no es importante, si es tanto problema desherédale -La madre de Mingyu trato de defenderlo causando un vacío más grande en su corazón.

-Nadie jugara con mi persona de esa manera, merece ser castigado- La ira de su padre exploto como si de un volcán se tratase, las venas que yacían en su cuello se hacían cada vez mas visibles a medida que seguía con su discusión.

- ¿Que se supone que acabas de hacer entonces? ¿No te parece suficiente con romperle las costillas a tu propio hijo? -La madre de Mingyu levantaba las manos intentando captar la atención de su esposo para finalmente señalar a su herido primogénito.

-Tienes razón, es suficiente, mi última advertencia, si vuelves con él, te quitare todo- El hombre ajusto su traje e intento calmar a su esposa tratando de verse comprensible ante la situación.

-Todo lo que tengo lo he logrado por mi cuenta- Mingyu escupió sangre sobre la alfombra ganándose una mirada de amenaza de parte de sus padres, adoraban esa alfombra y su hijo la había arruinado.

-No estoy hablando de cosas materiales, estoy hablando de ese malnacido- La calma del padre del chico duro muy poco cuando volteo el cuerpo de su hijo con una patada para poder presionar el pecho del mismo con la punta de sus zapatos.

-En serio crees que será tan fácil, no sabes con quien te estas metiendo- Mingyu mostro sus dientes bañados en sangre a punto de perder el conocimiento por completo.

-Al parecer tu tampoco, soy un narcotraficante dispuesto a eliminar a quien me causa problemas.- Él hombre retiro su pie de cuerpo de su hijo y lo miro amenazante por última vez.

Mingyu se levantó con dificultad y sintió su cuerpo calentarse completamente. Intento decir algo más, las gotas de sangre se deslizaban sobre sus labios.
Los trabajadores de su padre lo arrastraron hasta un auto y lo tiraron en la entrada de su casa acelerando para abandonar el lugar.

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Wonwoo abrió la puerta de su casa al escuchar los quejidos de Mingyu que se escuchaban desde la entrada de la casa. Abrió la puerta y este choco contra el cuerpo de Mingyu.

- ¡Qué demonios! - Wonwoo se apresuró a cargarlo y llevarlo al hospital más cercano.

Mingyu se quejaba con el más mínimo toque y no respondía a lo que Wonwoo le preguntaba. Wonwoo luchaba conque este no perdiese el conocimiento durante el camino al hospital y pasaba una botella de alcohol bajo las fosas nasales del pelinegro para reanimarlo constantemente.

Llego al hospital después de llevarse unos tres semáforos y esquivarse un par de autos. Wonwoo cargo a Mingyu hasta la entrada y las enfermeras se acercaron a él tomando a Mingyu y desplazándolo en una camilla.

-Algunas de sus costillas están rotas- Una enfermera inmovilizo el cuerpo de Mingyu.

-Posible sangrado interno- El doctor reviso su pulso y desaparecieron frente a la mirada de Wonwoo.

Pasaron alrededor de doce horas, Wonwoo había avisado ya a los chicos sobre el estado de Mingyu.
Habían llegado y permanecían a su lado. Seokmin se acercó a Wonwoo y barrio el cabello que le llegaba hasta la frente esperando que este reaccionase. Chan y Soonyoung yacían dormidos sobre cada hombro de Wonwoo mientras que Seungcheol y Hansol miraban constantemente hacia la entrada de las habitaciones de la sala de urgencias.

- ¿Fueron sus padres verdad? -Seokmin habló casi susurrando, apretó sus ojos intentando espantar el sueño que ocupaba su cuerpo, tenía miedo de lo que podía suceder después de lo que había pasado ya.

-Todo esto es mi culpa- Wonwoo descansó su cara sobre ambas manos y una lagrima abandono su ojo derecho.

-Esta vez soy yo quien limpia tus lágrimas- Seokmin pasó su dedo índice sobre la cara de Wonwoo hasta disipar la cristalina lagrima.

Los labios de Wonwoo temblaron como un niño desconsolado. Su destino era incierto desde ahora, en realidad lo venía siendo desde hace un buen tiempo.

El doctor salió de la sala y anuncio el nombre completo de Mingyu Haciendo que Chan y Soonyoung se despertaran de repente. Todos dirigieron su atención al hombre.

-Como lo dije antes sus costillas están rotas y había un poco de sangrado interno. Estas lesiones son muy comunes de palizas propinadas por delincuentes profesionales. No dude en denunciar si así es el caso. Mingyu estará bien, pero necesita permanecer en el hospital por unos días más y guardar total reposo por unos meses dependiendo de cómo reaccione su cuerpo a las medicinas y el descanso. El doctor cerro su registro y agradeció la atención de todos para luego retirarse.

Al día siguiente Wonwoo miro a Mingyu dormir durante toda la hora de visita, no podía comprender por qué todo lo que tocaba se destruía. Él quería conservar a Mingyu en su vida.
Tomo la mano de Mingyu y este apretó la suya con debilidad. Se voltio lentamente y sonrió a pesar de los aparatos que ocupaban su cuerpo.

-Estas aquí... no te quiero asustar, pero mi padre te acecinara si continuas a mi lado- Mingyu intento escucharse divertido pero su voz se quebró al finalizar la frase

-Tu padre se está tardando- Wonwoo alargo una mano y acariciar la cara de Mingyu esperando hacerlo olvidar lo que sus padres le habían hecho, lo que le habían dicho, nada de eso importaba demasiado, lo único que importaba ahora era él. Protegería a Mingyu, aunque su vida dependiese de ello.

Mingyu y Mina eran personas de las que Wonwoo no se quería alejar, pero lo único que hacía a su lado era ponerlos en un constante peligro. Él era una maldición, comprendía a su madre por abandonarlo.

¿No sabes qué hacer? Dirige tu mirada hacia el pasado, cuando ambos estaban en tu vida. Ahora enfócate en el presente han regresado a tu vida nuevamente ¿A quién haz estado eligiendo todo este tiempo? Si tienes alguna duda repasa tus acciones frente ambos y veras que todo se aclarara frente a ti.

Las palabras de la madre de Wonwoo se reproducían en un sueño. Llevaba años sin soñar con ella y ahora había aparecido de repente para aclarar las ideas de la mente de Wonwoo. El castaño abrió los ojos interrumpiendo el sueño y encontró a Mingyu acariciando su cabello.



Disculpen los errores.

El papá de Mingyu es un imbécil, Wonwoo tiene un rompecabezas gigante en su cabeza

Placer Vacío - MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora