Décimo primer capítulo

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Con los rayos del sol que se colaban por la ventana del cuarto de huéspedes Wonwoo se levantó sintiéndose simplemente un desdichado. Se revolvió su cabellera y esbozo una sonrisa al recordar lo que había pasado la noche anterior. Acto seguido se dirigió a el baño de la planta baja divisando una nota en la puerta del mismo.

El asistente de tu jefa te ha llamado en la mañana y quiere que estés en la empresa a eso de la 5:00 p.m. PD: Eres un grandísimo idiota, discutiremos tu condición y problemas mentales cuando regrese de trabajar. M

Wonwoo tomo la nota sonriente y la doblo hasta convertirla en un origami de corazón como los que solía regalarle a Mingyu cuando ellos eran apenas unos adolescentes. Opto por colocarlo sobre la cama del mayor y seguidamente alistarse para ir a la empresa.

El contrato había llegado hace unos días a su bandeja de entrada y lo había leído con detenimiento y recelo. Opto por replicar pidiendo una cita para aclarar cualquier duda del contrato y se la habían otorgado satisfactoriamente.

Abordo su auto deportivo y llego en cuestión de minutos a la céntrica empresa recurriendo los mismos pasillos ya previamente memorizados.

La memoria de Wonwoo era simplemente brillante. Desde pequeño aprendía rápidamente las ubicaciones que se le indicaba en los mapas de robos en cada zona.
Tenía mapas mentales de la ciudad entera, sabía dónde podía esconderse, donde los policías se ubicaban y donde estaban los bancos, joyerías y bodegas más importantes del país.

Llego a la sala de recepción y encontró al señor Wang esperándolo.

Se saludaron de manera cordial y el asistente procedió con su habla.

-Sin temor a formalismos le doy la bienvenida a esta empresa y sé que no es su estilo, pero la pasara muy bien trabajando con nosotros. - El asistente Wang sonrió complacido de sí mismo y espero alguna reacción de parte del joven.

Wonwoo elevo su mano justo al frente de los labios de el señor Wang y voltio lentamente con sarcasmo.

-Ya dejé toda su dramatización de empresa pura e inocente, todos sabemos de quien era esta empresa anteriormente. Además, si me llamaron a mi como guardaespaldas no ha de ser buen augurio para la reputación de esta empresa. Limítese en dejarme mantener un bajo perfil en esta empresa y le aseguro que no me iré por esa puerta en un buen tiempo. - El asistente escucho con atención y se dio cuenta de que talvez debía hacer algunos cambios drásticos en la agenda de ese día. Algo que le permitiera a su nuevo empleado permanecer en su bajo perfil, combinar con el resto.

-Usted tiene razón. Estaba pensando en releer el contrato con usted, pero lo tendremos que hacer en otro momento. Para evitar problemas futuros y que los demás reconozcan su aspecto, lo mejor será cambiar su imagen de manera drástica. -El señor Wang empujo a Wonwoo a una van de la empresa y procedió a conducir a un salón de belleza de la localidad.

Al llegar Wonwoo diviso el lugar el cual se veía refinado y espacioso. Tomo asiento en una de las sillas mientras el señor Wang hablaba animadamente con el estilista. Si bien le valía una mierda lo que le hiciesen en ese lugar se mostró curioso ante los resultados.
Los estilistas cambiaron el color de su cabello a uno más formal una especie de castaño claro y cortaron su cabello. Todo bien hasta que uno de ellos se dispuso a maquillarlo. Alejo su cara de manera reacia y con su mirada fulminante juzgo sin recibir una respuesta a su conducta inmadura.

-No me voy a poner esa mierda. Ya han intentado convencerme de usarlo, pero no lo necesito. -

-No seas tan inmaduro chiquillo estúpido. Estamos gastando dinero en ti. -Hablo de manera calmada el señor Wang mientras le desordenaba el pelo aun sin estilizar y puramente pintado.

-Lo descontaran de todas formas, nada es gratis en esta vida. - Wonwoo amenazo al asistente con una mirada de odio.

-Tú mismo has pedido un bajo perfil que tu aspecto deplorable no te puede brindar. Con unas buenas ropas, cabello limpio y de color uniforme más el maquillaje nadie sabrá quién eres o por lómenos tendrás de tu parte el beneficio de la duda. - Wonwoo resoplo resignado y se dejó aplicar el maquillaje, además de recibir una bolsa con maquillaje de uso diario e indicaciones para aplicarlo.

Cuando la última pincelada termino de trazar su rostro se vio totalmente cambiado ante el espejo del salón. Se veía como cuando dejaba que Mingyu lo maquillase, hiciese su cabello y le prestase sus ropas. Todas excesivamente caras para su gusto, pero suponía que así se sentía ser rico de nacimiento.
No existía cosas materiales fuera de su alcance y la palabra caro no estaba en su vocabulario. Justo así era Mingyu, había nacido en cuna de oro, lo había tenido todo en la vida y ni siquiera se daba cuenta.

- ¿Ya nos podemos largar? - Se levantó desganado y rígido por las horas que había permanecido en ese lugar. Observo la seña del señor Wang de que abandonasen el lugar y salieron del mismo.

-O espera antes de salir de aquí dirígete al baño y ponte este saco, creo que calzas con mi hijo, eres del mismo tamaño y edad que él -El señor Wang le tendió una bolsa de diseñador después de hablar de las similitudes que el supuestamente compartía con su hijo. A lo que él respondió con cara de incredulidad absoluta

- ¿Y estoy vestido así por qué? -Pregunto Wonwoo apretando sus dientes hasta hacerlos chirriar. Mostro su creciente incomodidad con esa acción y se llevó una mirada desde el rabillo del ojo del señor Wang.

-Todos los meses la señora acostumbra ir a un club de la localidad. La pasaremos a buscar y la escoltaremos durante toda la noche. Mantenla a salvo solamente-Amenazo el hombre de saco y corbata.

- ¿Y tú solo te dedicas a ser su asistente supongo? - Pregunto Wonwoo como si pretendiese dar en el clavo de la situación.

-Exacto. Pero me mantendré con ustedes esta noche para cerciorarme de que aprendas todo y no hagas nada estúpido. - El asistente afino su mirada en el camino y dio un giro hacia la zona residencial donde residía la señora Nari.

- ¿Soy su primer guardaespaldas? -Pregunto Wonwoo tamborileando sus dedos en la ventana ex pectando una respuesta reconfortante.

-En realidad eres el segundo. El primero recibió su jubilación hace unos meses y tuvimos que recurrir a otro. Era más bien el guardaespaldas del difunto jefe.
La señora Nari nunca acepto uno ni con las constantes insistencias de su padre. Supongo que después de la muerte de su padre se ha estado sintiendo desprotegida y sola. - A Wonwoo le pareció sentirse identificado con cómo se encontraba la señora Nari.
Justamente a él lo habían abandonado sus padres, pero de una manera diferente, mas egoísta e inmadura. Muy propias seguramente de las edades de su padre y madre en el pasado. El asintió cabizbajo esperando no verse triste frente a la situación.

Disculpen los errores.

Placer Vacío - MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora