Su identidad.

Dae.

Dae, como describirla...

Si pienso en Dae, la unica palabra que concuerda con ella es normalidad.
No era la persona mas atractiva que haya visto, pero tampoco la consideraba fea.
No tenia gracia, andaba un poco encorbada, como si el simple hecho de caminar fuera demasiado difícil.
Su mirada.
Eso era lo que llamaba la atención a simple vista, ya que no podías ver ningún atisbo de emociones en el. Podría estar sonriendo pero sus ojos, las ventanas al alma, parecieran no existir, dime ¿Cuándo has visto una casa sin ventanas? No hay, no existe o por lo menos eso pensaba hasta que la conocí.
Valla asco de comparación pero es lo que hay.
Al grano, parecía no tener emociones en su alma, parecía una muñeca, hueca, sin nada en su interior. ¿Podrá siquiera sentir algún sentimiento realmente? me preguntaba seguidamente aquello.

Sus ojos eran oscuros no eran cautivadores ni bonitos, simplemente eran castaños llegando a negro.
Su cabello era color azabache, era precioso aunque podría decirse que no se lo cuidaba en lo mínimo, solía cortarlo hasta los hombros y dejaba que creciera a sus anchas hasta pasar un tiempo. Su altura era promedio siempre así.
Y su personalidad o mejor dicho, un hoyo negro sin salida.
No lo digo por que sea fria y eso, no.
Es por que tiene una personalidad bastante agradable.
Pero es por eso, es tan agradable, que es casi como un hoyo negro. Una vez que la conoces no quieres dejarla ir.
Como cuando comes pizza por primera vez y no la dejas, entonces te haces gordo y no te importa.-De nuevo comparaciones idiotas-
Es tonto.
Pero es cierto.
Y la verdad a veces es tonta.