Su identidad.

capitulo 11

Sun Hee.

Recuerdos.

Había caído la noche de nuevo, durante estos últimos días las peleas han incrementado, la tensión se hace más presente y los nervios están en todas partes.

Esto me hace recordar viejos tiempos, justo cuando nada de esto se proyectaba en mi mente.

Tiempos en donde podía disfrutar de cariño que no pedía nada a cambio, donde aun no estaba consiente de mi alrededor, tiempos en donde podía disfrutar de una cálida sonrisa que prometía protección infinita.

Protección que se me fue arrebatada

Esos momentos se hacían presentes llenándome de melancolía, la sensación de querer volver al tiempo, llenaba mis pensamientos, queriendo huir de esta mierda nuevamente.

Me encontraba en mi habitación, las luces se encontraban apagadas, haciendo que la tenue luz de la luna se colara por las ranuras de las cortinas iluminando mi espacio con luces frías, había estado todo el día acostada sobre el frio piso, mi garganta dolía a causa de los gritos que silenciaba con mi mano y lo único que me había mantenido cuerda eran precisamente aquellos recuerdos.

 Aquellos que hacían un evidente contraste con la realidad.

Hoy te veía nuevamente, en aquella calle cubierta de pétalos te mostrabas tan jovial junto aquella sonrisa que tanto amaba. Mantenía ese recuerdo como si lo hubiere capturado en una fotografía en los pocos recuerdos que tenia de ti, a aquellos que cada vez se hacían mas deficientes, y eso me mataba.

La culpabilidad me mataba al no poder mantener esos recuerdos conmigo a causa del olvido.

Podía soportar todo esto si té mantenías conmigo, pero no era así. Ya no estabas y me avergonzaba el perfil que poseía.

Nada parecido al que alguna vez fue tuyo.

Y me preguntaba si la historia que había vivido podría llegar a ser hermosa, Si al menos poseía una mejor parte. Y si la tenia, la mejor parte sin duda alguna fuiste tú.

Mi próxima historia era incierta Y mi corazón se sentía triste en este preciso momento, triste por haberse perdido en este panorama de mierda. Triste por saber que quizá mi historia jamas se llegue a asemejar a lo hermosa que era la tuya. Historia que aunque su fin fuese muy pronto y repentino dejaba en los recuerdos ajenos una calidez y una hermosa melancolía al recordarla.

Quería reunir pieza por pieza para poder tener un solo recuerdo concreto de ti, pero no podía, la inestabilidad que posea lo hacia imposible. Y en estos precisos momentos me negaba a escuchar a alguien que no fueses tu.

Me alejaron de ti haciendo que no pudiera estar en tus últimos días, Odie con todo mi ser no haberme despedido de ti, todo lo que pude hacer es decirte adiós con mi mano antes de que cerraras la ventana del auto. Ahí parada en la puerta de aquella gran casa fui incapaz de abordar aquel auto en el que te vi por ultima vez.