Todos tienen algo que ocultar.
Su más oscuro secreto.
Su más profundo ser.Eran altas horas de la madrugada, habían pasado toda la noche comiendo y bebiendo, hasta que dejaron de tener apetito.
Todos se encontraban en la terraza del departamento, ya comenzaba a hacer frío pero nadie lo sentía por el alcohol corriendo por sus venas, haciendo que incluso tuvieran calor.
Habían pasado los sillones de la sala a la terraza para poder sentarse y ahí se encontraban, admirando la belleza de la taciturna noche.
Estaban por el octavo paquete de cervezas que contenía doce productos. La mayoría tenían alta tolerancia al alcohol.
Reían sin ninguna intención de parar hasta que Ahn intervino.—Me aburroooo—Ahn gruño y ante el silencio de todos continuó—Juguemos a algo—Insistió, un intento de sonrisa se le asomo en su rostro.
—¿Verdad o reto?—Dae bromeó—Hace tiempo que Sun y yo no lo jugamos.
—Y la última vez termino mal—Corrigió Sun hee.
—Hagámoslo, sirve que nos conocemos mejor —Inesperadamente Young sugirió, una discreta sonrisa comenzaba a emanar del rostro de Sun hee.
—Entonces, eso jugaremos.—Woo Bin sentencio, su juicio hacía rato que lo dejo—Pónganse en rueda.
—¡Ese será un reto! ¡Quién se siente en el piso sin caerse de la terraza, gana!—Jun gritó entusiasmado. En secreto le gustaba el peligro—¿Cuántos metros son? ¿20? Suena arriesgado.Me gusta.
—Tengo una mejor idea , camina por el barandal de la terraza y si caes, ganas—Ahn murmuró a penas, el era el más ebrio de todos.
Jun, intento levantarse, quiso hacer lo que su mayor decía.
—Bromea, no lo hagas—Kyung era el conductor designado, por lo que el era el más racional de todos, así que lo tomo por los hombros y lo alejo del barandal, poniendolo a salvo—Comencemos esta mierda.
Todos caminaron como pudieron y se sentaron en el suelo, algunos fallaban y caían al intentar sentarse pero al final, todos los consiguieron con un poco de ayuda de Kyung.
—¡Yo quiero ser el primero!—Jun en verdad estaba eufórico.—Necesitamos un vaso. —Corrió a la mesa, lo cual fue muy lento ya que en vez de ir en línea recta, iba en zigzag.
Regreso con una botella en mano.
—Ya me hice viejo. —Ahn grito, molesto por la tardanza.
—Ya ya, estoy aquí.—Jun puso el objeto de vidrio en el piso horizontalmente, en el centro de ellos—Bien, girare la botella.
—No es un programa de televisión, no tienes que explicar cada cosa que haces.
—Es la costumbre, perdón carnal.
—¿Carnal?
—Es hermano, en español.
—¿Cómo sabes?
—Un fan me llamo así, y eso.
—Que raro idioma.
—El raro eres tú, imbécil. —Respondió Jun. De vez en cuando se hartaba del comportamiento de Ahn, pero siempre se abstenia por el hecho de que era menor que todos. Aunque ya ebrio salía su lado violento.
Todos quedaron sorprendidos, incluso Ahn.
Jamás habían escuchado a Jun decir alguna grosería.—Parece que la bebida hizo efecto en el pequeño Jun—Bin bromeó.
—Empecemos de una puta vez. —Dae pidió, estaba impaciente y ebria.
Jun giro la botella y termino apuntando a Kyung.
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Su identidad.
Teen FictionDae y Sun Hee. Ambas contaban con un encanto opuesto. Amigas desde la escuela secundaria y ahora mejores cómplices y escritoras. Lograron firmar con las agencias y personas importantes mundialmente. A paso rapido, se volvieron las escritoras más...