Capitulo 40

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Deber

Lucios saco de una bolsa de terciopelo azul una esfera azulada, se la entrego a la Castaña quien estiró su mano para tomarla, cuando la tomó...

Hermione fruncio el ceño, vio su nombre en esa esfera que reconocia bien, su profecía, pero era mayor la frustración de Lucios al comprobar que no pasaba nada, su ira acrecento y exploto diciendo, -¡Maldición!..-

Draco pego un brinco de su silla, conocía bastante a su padre, lo que se venia seria horrible, Lucios con los ojos desorbitados se puso de pie y tomo a Hermione bruscamente levantándola y dijo, -¿QUE DEMONIOS HICISTE?... ¡CONTESTA MALDITA!..-

Hermione perdió la paciencia y aterrada dijo -Yo.. no he hecho nada.. no entiendo nada mas que usted.. esta cosa no es mi profecía..- Lucios sin compasión le dio una fuerte bofetada en la mejilla a la Gryffindor, y le dijo - ¡No te permito hablarme así niña!-

Draco pálido se acerco a Hermione y le dijo a su Padre, -Pa.. Mi señor.. y ¿si ella no miente?.. puede que no sea su profecía.. ¿Como la ha conseguido?-

Lucios cegado por la frustacion golpeo a su hijo de la misma forma, Hermione sobándose con una mano su mejilla se le planto con coraje y dijo feroz, -¡Basta!.. no..- Lucios completamente trastornado tomo a la castaña por el cuello, asfixiándola.

Draco intento ayudar a la castaña pero fue en vano su padre estaba poseído, la fuerza del patriarca Malfoy era enorme,  Hermione usando sus manos trato de apartar a Lucios quien empezaba a reír desquiciadamente.

Lucios al ver a la castaña cerrar sus ojos y palidecer, la soltó bruscamente, vio el cuerpo de la ojimiel caer estrepitosamente, Draco se acerco a la joven tratando de checar su respiración, volteo hacia su padre quien tenia una mueca de horror en su rostro, se le acercó pero nuevamente su Padre exploto y golpeo a su hijo fuertemente.

Draco cayo al suelo sintiendo un dolor punzante en su nariz, se levanto dispuesto a enfrentar a Lucios cuando vio a su madre en la entrada con una mueca de verdadero terror, el Patriarca Malfoy vio su esposa y tomándola del brazo le dijo, -¡Llévatela de mi vista!.. ¡Ahora!..-

Narcissa saco su varita y levitó el cuerpo inconsciente de la Gryffindor y la llevo a su recamara. Al llegar soltó a llorar silenciosamente, sentía una profunda tristeza y un profundo terror hacia su esposo.

Lucios miro a su hijo despectivamente y le dijo, -¡Consigue la profecía de esa mocosa!.. y ¡No regreses hasta conseguirla!.. o ya sabes lo que te esperara..- Draco limpio la sangre que salía de su nariz, y reuniendo todo el autocontrol que poseía salió del despacho y corrió al cuarto de la Castaña.

Al entrar vio a su Madre con un libro viejo en mano recitando un hechizo, se le acercó y toco su hombro, su madre lo miró a los ojos y lo supo, su hijo no estaba hechizado, ambos Hijo y Madre se abrazaron y lloraron en silencio ante una Castaña inconsciente.

Ginebra Weasley llego a su recamara completamente agotada, ayudar a los Medimagos fue algo sumamente cansado, no negaba que le atraía la carrera pero imaginarse estar así todo el tiempo le resultaba extenuante, se ducho rápidamente, quería dormir, había sido un día muy complicado.

Ya en su cama se dispuso a dormir, miro a la cama de enfrente y derramo una lagrima, extrañaba a su Castaña amiga, cuanto deseaba verla, abrazarla, hablar con ella, necesitaba de sus consejos, inesperadamente Draco Malfoy invadió sus pensamiento, y lloro amargamente, se sentía decepcionada, engañada y sobre todo muy dolida.

Harry Potter y el Apocalipsis MuggleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora