Un Alfa Para Mis Días De Celo (ZIAM)

22

—Entonces...¿Dices que te gustaría ponerle mordazas mientras lo tienes en cuatro?—El alfa Shawn escupió el café al escuchar al Omega castaño. Harry aplaudió.—¡Uyy pero que cosas! ¡Niall eres todo un suertudo!

—¿A Niall le va la dominación?
¡Quien lo diría!—Zayn, quien estaba sentado al otro lado de Shawn le dió una mirada que podría tomarse por coqueta.—Mmmm tal vez debí emparejarme contigo.

Ante la mirada de horror del alfa los omegas estallaron en risitas.

Shawn estaba sumamente sorprendido. Los omegas no se median al expresarse, en especial el castaño. Y su ex-prometido, de inocente y mansa paloma solo tenía la apariencia. ¡Esos dos eran el mismísimo diablo! Podría jurar que se les veían los cuernos y la cola. El pobre Shawn no entendía como Liam era capaz de soportar a Zayn, sin duda, el ya hubiera cometido algún crimen si el emparejamiento hubiese tenido lugar.

Para nadie era secreto que Zayn era un problemita. En especial para su alfa. Incluso él había escuchado de los planes fallidos que esos dos habían ideado para ayudar en la reputación de Liam.

Se enteró porque Harry le reclamó días después de haber arruinado uno de ellos.

—¿De que tanto hablan?

Niall apareció como una salvación. Venía de la cocina con galletas y café. Como si tuviera un resorte en el trasero, Shawn se levantó para ayudarlo.

—Yo lo hago.—Le quito la bandeja de las manos, Niall le sonrió dulcemente y por un instante Shawn se perdió en la profundidad de sus ojos.

—¡Estábamos hablando de que te quiere dar duro y profundo!—Solto Harry, acompañado de la risa de Zayn.

Shawn empalidecio y negó fervientemente con la cabeza. Le debía tanto al beta que no sabía cómo pagarle, además ese fiero deseo de tenerlo era sofocante, luchaba a diario por no hacer alguna estupidez que alejara a Niall. No quería que se llevará la impresión equivocada y pensara que era cierto lo que los omegas decían. Sus intenciones era del todo honorables.

Niall soltó un suspiro, resignado.

—¿Qué no tienen nada mejor que hacer que molestarlo? No les hagas caso, Shawn. Ellos aman ser el centro de atención.

El resto del día se pasó entre bromas y risitas, todas a costillas del único alfa en la habitación.

—¿Y qué se siente estar rodeado de tanta belleza, Shawn?—Harry le hizo ojitos. —Hoy gozas del privilegio de nuestra compañía.

—Dejalo, Harry.—Zayn movió sus cejas de arriba para abajo.— ¿No ves que arruinamos su oportunidad de estar cómodos y calientitos bajo las sábanas? A qué querías tener a Niall para ti solito, ya confiesa.

—¡Suficiente!—Gruño.—¡Se han burlado de mí todo el día y ya no lo voy a permitir! ¡Así que tranquilos de una buena vez!

El beta y los dos omegas se quedaron congelados ante semejante ataque. Shawn no fue conciente de en que momento se levantó del sofá y les enseñó los colmillos a los omegas. Al ver sus expresiones, se horrorizo de su comportamiento. En especial al ver los enormes ojos abiertos de Niall.

—Lo lamento, yo no suelo ser así, es que...

Harry aplaudió e hizo un sonidito de pleno goce.

—¡Mira nada más ese porte de macho alfa, Zaynie! ¡Pero que potencial!

Y de nuevo más risitas.

Shawn se dejó caer de nuevo en el sofá, con la cabeza baja y la vista en el suelo. Lidear con esos dos era toda una hazaña.

—¿Y ustedes se comportan así con sus alfas?

—No, claro que no.—Harry nego fervientemente.

—Bueno, al menos ellos saben cómo controlar...

Zayn lo interrumpió.

—¡Somos peores!

Niall sintió lástima por Shawn, sin duda la estaba pasando mal.

—Con el tiempo te acostumbras.—Lo tranquilizó.

—Gracias a Dios que perdí la pelea...—Murmuro por lo bajo.

Si la primera vez que vio a Zayn le pareció una cosa pequeña y frágil, todo inocente, ahora tenía plena certeza de que no poseía la paciencia suficiente para tratar con él. Bendito Liam, que la luna se apiadara de él. Y del alfa de Harry era mejor ni hablar...

—A todo esto...—Zayn enfocó su atención en él.—Nunca nos has contado nada sobre ti, Shawn. ¿Cómo era tu vida en tu antigua aldea?

La esperada puñalada en el pecho al pensar en su viejo hogar no llego. Lo que fue un alivio. Al principio estaba destrozado porque su manada le dió la espalda, su padre y sus amigos, todos lo dejaron moribundo en el suelo. Lo último que recordaba de ellos era sus espaldas mientras se alejaban. Su salvación había sido Niall, sin sus cuidados y preocupación, solo la luna sabía que habría sido de él. Además esta manada lo había aceptado.

El les debía su gratitud hasta el día en que muriera. Se dedicaría a ganarse un lugar, haría lo mismo que el alfa Liam estaba haciendo, luchar por demostrar que era digno. Tal vez asi podría ser merecedor de su ángel Niall.

—Asi que no era muy bonita ¿eh?—Zayn sonrió comprensivo ante su silencio.—Aqui sabemos pasarla mejor. ¿Verdad, Hazz?

El sonido de los neumáticos de las pesadas camionetas se escuchó por encima del ruido de la tormenta. Zayn fue el primero en levantarse.

—¡Volvieron!

—¡Espérame, Zaynie!—Harry salió corriendo detrás de Zayn, igual de emocionado.

—¡Al menos lleven un paraguas...!—Niall no logró alcanzarlos, a los omegas no les importó salir a mojarse. —¿Son como cachorros, no te parece?

—Vamos, antes de que se enfermen y sus alfas me maten por no haberlos cuidado bien.

Las camionetas llegaron con rapidez y se sentía un ambiente trágico alrededor. El líder de la manada descendió de una y empezó a gritar órdenes.

—¡Quiero dos equipos de rescate, quiero a los mejores rastreadores buscando esa camioneta! ¡Esos alfas deben volver sanos y a salvo!

Zayn se puso inquieto al ver que Liam no estaba por ningún lado.

—¿Dónde está Liam, papá?

—Ahora no, Zayn.—Se giró a hablar con un grupo de alfas, sin prestarle mucho atención a su hijo.—La última vez que los vimos estaban navegando corriente abajo por el río...

Zayn perdió los estribos.

—¡Te pregunté donde está mi alfa!

Todo el mundo se congeló ante el grito del Omega. Era inaceptable el tono demandante con el que le hablo al líder.

Independientemente del lazo sanguíneo que compartían, nadie debía atreverse a hablarle así.

—Zayn, debes tomarlo con calma.—La voz de su padre era firme.— La camioneta en la que venía Liam...

Los ojos del Omega se llenaron de horror al comprender la situación.

—No...

—Lo siento, Zayn... Fueron arrastrados por la corriente del río. Tú alfa...junto a Louis y Josh, están desaparecidos.

Si le preguntaran a Shawn si creía en el verdadero amor, les diría que bastaba con ver el llanto desgarrador del Omega al saber que su alfa estaba desaparecido, para decir que tal cosa existía.